El riesgo de que pasada la emergencia, siga la cuarentena política

La tentación totalitaria está a un paso: o se sale con más herramientas y resiliencia, o se aprovecha la pandemia para formas de control social y autoritarismo político. El caso de Austria, como caso a observar.

Con el número de infectados y, sobre todo, de hospitalizados y fallecidos bajo control, Austria se encuentra este viernes en el cuarto día de lo que el Gobierno llama "nueva normalidad", un concepto que oposición y juristas alertan puede esconder que las restricciones de derechos aplicadas contra el coronavirus se hagan permanentes.

La oposición, formada por socialdemócratas, ultranacionalistas y liberales, ha mantenido hasta ahora su apoyo, o su silencio, a las restricciones de libertad y movimiento, y las medidas económicas dictadas por el Ejecutivo que forman el Partido Popular austríaco y Los Verdes, dirigido por el Canciller conservador Sebastian Kurz. 

Pero la referencia del jefe de Gobierno a esa "nueva normalidad" y su afirmación de que no importa si las medidas cumplen o no la Constitución sino que lo esencial es que estén funcionado, han levantado una oleada de críticas. 

¿Eficacia o legalidad? 

Kurz justifica que la posible ilegalidad de las medidas se debe a que era necesario actuar rápidamente y ha pedido "comprensión" ante lo extraordinario de la situación. Llegó a decir que es probable que, para cuando el Tribunal Constitucional se haya pronunciado sobre las medidas, lo más probable es que éstas ni siquiera estén en vigor. 

Siendo benévolo, digo que el Canciller no ha entendido lo que es una Constitución y qué función tiene", opina al respecto Heinz Mayer, uno de los constitucionalistas más prestigiosos del país. Para este experto, afirmar que ya se verá si las medidas son constitucionales "no sólo es anti ético, sino que, desde el punto de vista del Estado de derecho democrático, es miserable". 

La Constitución no descansa 

"La Constitución no se toma un descanso. También en tiempos de crisis debe ser una base fuerte de la acción política", afirma a Efe por teléfono Mayer, quien fue decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Viena y que considera que la actual limitación de derechos para combatir la pandemia debe hacerse de forma que el ciudadano no pierda la confianza en el Estado de derecho. 

Con todo, opina que hasta ahora las vulneraciones han sido "pequeñeces" que pueden arreglarse como, por ejemplo, el importe de las multas por violar las restricciones de movimiento o las dudas sobre la protección de datos. "No estoy preocupado de que estemos derivando hacia un Estado autoritario, porque tenemos aún suficientes reaseguros. Pero es importante estar atentos para que esto no se convierta en la nueva normalidad", alerta. 

Baja la alerta sanitaria... 

El Gobierno, por su parte, ha reaccionado a las críticas de este tipo y ha convocado un comité de expertos que analizará y revisará las medidas tomadas hasta ahora contra la pandemia. Al mismo tiempo, ha relajado algunas medidas de contención del virus, con la apertura gradual de todos los comercios, el permiso de practicar deporte en instalaciones al aire libre y la posibilidad de que los colegios empiecen a abrir en mayo. Todas las tiendas con menos de 400 metros cuadrados y grandes superficies de bricolaje y jardinería están abiertos hoy por cuarto día consecutivo en Austria, aunque los clientes siempre deben llevar mascarilla y mantener la distancia obligatoria de al menos un metro. 

Todos los demás negocios y centros comerciales podrán abrir a partir del 2 de mayo próximo, aunque por ahora no se ha tomado ninguna decisión sobre la reapertura de los locales gastronómicos. Además, han vuelto a abrir los históricos jardines de los diferentes palacios imperiales de Viena, cuyo cierre durante el mes de confinamiento había causado controversia y quejas de la oposición y muchos ciudadanos. 

Aunque el Ejecutivo es prudente y pide no bajar la guardia, la alerta sanitaria parece estar bajo control. De los 14.476 positivos hoy en Austria, el 62% ya se ha recuperado, han muerto 410 personas y los hospitales no han estado en ningún momento saturados. Con la alerta sanitaria aparentemente superada, el debate está ahora en los riesgos para la democracia. ... 

Y sube la democrática 

Tampoco preocupado aún pero sí alerta se declara Christian Rainer, doctor en Derecho y editor de "Profil", la revista política más influyente del país. Y aunque opina que la idea de "nueva normalidad" puede significar solamente que habrá que mantener un tiempo restricciones para combatir el covid-19 basadas en opiniones científicas, pide mantenerse atento, ya que la juventud de Kurz (33 años) hace más difícil establecer sus intenciones. Aun así, rechaza que en un Estado de derecho pueda aceptarse que las leyes no se ajusten a la Constitución. "Si es así como entendemos la normalidad, debemos de tener mucho cuidado", advierte.

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