La irónica lección de historia del "gobierno de Tabarnia" a la presidenta de México
"Es cuanto menos sorprendente que tengamos que explicar esto desde España a toda una presidenta de México", le escribieron desde el gobierno de Tarragona a la presidenta mexicana Sheinbaum
La disputa diplomática entre México y España por la no invitación al rey Felipe VI a la toma de posesión de Claudia Sheinbaum como presidenta de México generó una ola de críticas entre los detractores de Morena en México y entre políticos afines a la monarquía en España, empezando por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien calificó la exclusión como "absolutamente inaceptable".
La situación, que llevó al gobierno español a no enviar a ningún representante oficial al evento que tendrá lugar este 1 de octubre, fue secundado por el gobierno de Tabarnia, región imaginaria y que va contra la lógica del independentismo de Cataluña, nombrada por la organización "Barcelona is not Catalonia".
Durante el auge del independentismo en Cataluña, la región de Tabarnia pretendía independizarse de Cataluña para seguir formando parte de España. La región y su gobierno se identifican como afines al gobierno central de Madrid y no a los partidos tradicionales e independentistas de Barcelona.
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En el comunicado respuesta por la exclusión del rey de España de la toma de posesión como presidenta de México, el gobierno de Tarragona pretende dar una lección de historia a Claudia Sheinbaum.
Lección de historia
Primero recalcan que Tenochtitlán no se fundó hace 200 años sino hace aproximadamente 7 siglos. "Es cuanto menos sorprendente que tengamos que explicar esto desde España a toda una presidenta de México", le respondieron a la nación Azteca.
En segundo lugar, recordaron que en 1839, México y España firmaron un tratado de paz y amistad en el que juraban olvidar los agravios y rencillas entre ambos países. Y sostienen que la presidenta Sheinbaum mintió en su comunicado y traicionó la palabra del gobierno de México que firmó dicho acuerdo.
También recalcaron que cuando México se independizó de España, México era más grande, más poblado y más rico que Estados Unidos, por lo que no se puede culpar a España de la condición actual del país. Y agregan que México no fue una colonia sino un virreinato, y uno muy avanzado para su tiempo.
Destacan que España creó las primeras universidades no solo en México sino en todos sus territorios en el continente americano, así como en Asia. Según el gobierno de Tarragona, indígenas y españoles asistían por igual a las universidades. Y presumieron en su respuesta de que en 1556 en la universidad de Salamanca había un catedrático de raza negra.
Destacaron, además, que en el Reino de España, desde el primer momento de la conquista, se permitió el matrimonio entre indígenas y españoles, hecho que contrastan con el caso de las relaciones interraciales en Estados Unidos, donde se permitieron hasta 1967.
"Qué Inglaterra, Estados Unidos, o la excelentísima presidenta Dra. Claudia Sheinbaum, nos den lecciones de respeto al trato a los indígenas es cuestionable", se jactaron.
También recalcaron que la conquista de Tenochtitlán se libró en su mayoría con ayuda de otros pueblos indígenas que eran sometidos por los mexicas, por lo que afirman que los españoles no son responsables de la caída de esa cultura a la cual señalan de haber sido "genocida", "caníbal" y "pederasta".
Añadieron que hace 500 años no existía ni España ni México, por lo que no se les pueden exigir disculpas por los actos cometidos contra los indígenas. "Suena ridículo tener que explicar algo tan evidente", exclaman.
Agregaron luego que los españoles de la conquista no son los españoles de ahora, sino los que se quedaron en México. La respuesta del gobierno de Tarragona a Sheinbaum sostuvo que no se les puede responsabilizar de los hechos cometidos por otros en el pasado, por lo que respaldan la decisión de España de no mandar representación a la toma de protesta como presidenta de México.
No obstante, hicieron un llamado a españoles y miembros de la comunidad europea a no viajar a México como turistas en represalia por no invitar al Rey a la toma de protesta de Sheinbaum, responsabilizando al país y a las zonas turísticas de las rencillas entre ambos gobiernos.
