Congreso: en la última década sesionó menos de 30 veces por año

Un informe de la Fundación Directorio Legislativo calculó que durante la última década, el Congreso de la Nación sesionó menos de 30 veces por año en promedio, ya que en algunos años legislativos esa cifra es mayor y en otros, significativamente menor.

Concretamente, el estudio muestra que entre 2014 y 2024, con la excepción del periodo de la pandemia por Covid, el fuerte condicionamiento electoral y la falta de consensos básicos para- al menos tratar los proyectos presentados, debatir y votar- son las causas principales de la baja actividad de los senadores y diputados nacionales.

" Al hacer un zoom en el período ordinario, a lo largo de la última década solo los años 2014, 2016, 2017 y 2020 lograron superar las 30 sesiones. El año 2023 evidencia uno de los números más bajos de la última década con solo 16 sesiones. En este sentido, cabe mencionar que los tres casos con menor cantidad de sesiones corresponden a años electorales, en particular en donde la elección fue presidencial (2015, 2019 y 2023).

Respecto a las sesiones durante el periodo extraordinario, el mayor número de la serie lo registró 2014 y 2019 con 9 sesiones, seguidos por 2016 y 2018 con 5 sesiones. En los últimos tres períodos extraordinarios se experimentaron los niveles más bajos de la década con ninguna sesión en 2021 y una en 2022 y 2023" dice concretamente el estudio de la Fundación.

En cuanto, a qué Cámara trabaja más, la realidad muestra que no hay grandes diferencias ni en el número de veces, ni en la cantidad de leyes logradas.

"En la última década, en 7 de los 10 períodos ordinarios, el Senado fue la cámara en donde más cantidad de sesiones se llevaron a cabo. Sin embargo, en los últimos dos años esta tendencia, por un corto margen, se vio modificada, siendo en 2023 la Cámara de Diputados aquella con mayor cantidad de sesiones" explican.

Respecto a la eficiencia de la actividad legislativa, el mismo análisis indica que en los últimos años fueron sancionadas en períodos ordinarios es de 69 por año. Al contemplar también los períodos extraordinarios el promedio aumenta a 82. El 2023 es el año que registra menos leyes sancionadas. En ese año, las leyes aprobadas fueron iniciativas que, principalmente, contaron con amplio respaldo y consenso por parte de las diferentes fuerzas políticas.

¿Cuánto debe ganar un legislador?

Esta semana, tras el dietazo votado por la Cámara de Senadores, cobró centralidad en el debate público la falta de empatìa de los legisladores nacionales al votar un incremento del 165% de sus haberes, en un contexto de aumento de la pobreza e indigencia; baja significativa de la actividad económica,en medio de un ajuste impiadoso del gasto público. Sumado al modo en que fue votada la resolución, a mano alzada y sin que nadie pudiera conocer el contenido de la misma, a excepción de los legisladores.

Pero en el fondo, quedó otro debate inconcluso, el referido al valor de la tarea legislativa y su alta responsabilidad respecto a su función dentro del esquema de organización democrática.

En este sentido, Juan Manuel Toubes, responsable de Proyectos de Ciudadanía e Instituciones de Gobierno de Directorio Legislativo explicó en diálogo con Memo que "cuánto debe ganar un legislador, es un tema muy relativo, hay países en los que ganan muchísimo más que aquí en Argentina y hay países en los que se gana menos en general, lo que tiene acá que de particular es que lo que diríamos el sueldo de un legislador tiene cuatro componentes, no es sólo la la dieta,sino también los gastos de representación, el desarraigo y el gasto del transporte."

"Ahora bien, sobre el punto de cuánto debe ganar un legislador, no hay un criterio de razonabilidad. Para para determinar sí está bien o está mal lo que ganan la realidad es que institucionalmente en la metodología que tiene asignada el poder legislativo para darse los sueldos, o sea, los legisladores tienen la particularidad de que se dan la dieta o los ingresos a ellos mismos y en ese sentido institucionalmente han cumplido con la con la metodología".

Desde la Fundación lo que decimos " es un debate que lo tiene que dar la sociedad, más allá de que como te decía institucionalmente, se cumpla con la regla, pero y en ese sentido faltó eso, el debate enriquecido por los distintos actores. Sin esto, en algún punto le quita legitimidad al Congreso que debe ser el espacio democrático por excelencia, esa debería ser la concepción del Congreso. Entonces si no trabajamos sobre estas falencias para que sean corregidas esta problemática va a persistir y por eso se da esta distancia entre entre la sociedad y el Congreso" concluyó.