La vuelta a la producción de carbón en Río Turbio: tren, puerto y energía

El interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio Pablo Gordillo Arriagada comentó cómo se está trabajando en la empresa y señaló la necesidad de reactivar la usina de producción y de reducir el déficit.

G. Conte y E. Arguello

Una de las iniciativas de parte del Gobierno Nacional es convertir a las empresas que se encontraban en manos del Estado en sociedades anónimas buscando optimizar y mejorar su funcionamiento. Pablo Gordillo Arriagada, interventor de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), habló con Gabriel Conte y Evangelina Argüello en "Tenés que saberlo", por Radio Post 92.1, y explicó cómo planifican el nuevo funcionamiento de la empresa santacruceña.

"Es un poco eso lo que estamos llevando adelante. Una pequeña cronología: la supuesta empresa en realidad tiene 23 años de intervención, en donde no hubo una figura jurídica acorde a una empresa. Esta intervención navegó siempre entre una Hacienda Productiva, que lo que era más bien era un organismo público, dependiente de la Secretaría de Energía o de Minería, según el gobierno de turno, que generaba cierta discrecionalidad para que se convierta en una unidad productiva comercial y empresaria y más bien habilitaba para hacer otro negocio", explicó Gordillo Arriagada.

El interventor señaló que se llegó a un punto donde fue necesario otorgar una nueva figura jurídica acorde a la necesidad y a la reducción del déficit: "Hay cuatro unidades productivas dentro de YCRT: hay una unidad productiva carbonífera por venta de carbón, que es un mineral que sirve para generación de energía, tiene su interés en el mundo porque es un carbón bajo en azufre que se usa para mezclarlo en distintas centrales carboeléctricas; también la gran megausina de 240 MW que lleva 15 años sin poder ser activada, sin funcionar realmente como debería, lo que hace es generar energía al Sistema Interconectado Nacional; después tenemos un ferrocarril, que transporta el mineral hacia el puerto de Punta Loyola, cercano a Río Gallegos; y un puerto también de propiedad de la empresa, que se opera en conjunto con una operadora petrolera para todo lo que es el movimiento de barcos. Es una unidad comercial gigantesca que tenemos y durante 23 años no había funcionado".

Gordillo Arriagada señaló que la empresa tiene un gasto corriente de 7.000 millones de pesos mensuales solo en sueldos y que requeriría una inversión cercana a los 30 millones de dólares para activar la usina 240: "Al Estado le ha costado fortunas. Yo llegué recién en octubre del 2024 de la mano del gobernador Claudio Vidal. Calculen que nosotros estamos en 7.000 millones mensuales y póngale a razón de 50.000 millones el año pasado sin producir un solo peso. Me permito aclarar dos o tres puntos, que por ahí generan confusión y que habilitan también para que los sectores de la oposición activen términos que en realidad no van a ocurrir. Si ustedes analizan la Ley Bases, lo que se trabajó dentro de la nueva estructura de sociedad anónima de la empresa es que el 51% sigue siendo de control estatal".

En esa línea, amplió: "Esto es similar al caso YPF, en un 51% las acciones siempre van a estar bajo control del Estado Nacional. Lo que se habilita es un ingreso de capital privado hasta un 49%, pero puede ser menor porque también el artículo 7 del Estatuto, que se aprobó hace unos días, habilita el ingreso de las acciones clases C para los trabajadores. Esto asimilaría al famoso régimen de propiedad participada o modalidad de ingreso de trabajadores a administrar y controlar la empresa. Eso fue una gestión que se ha hecho y se ha solicitado también de parte de nuestra intervención cuando empezó el trabajo con la Agencia de Transformación de Empresas Públicas".

Además, Gordillo Arriagada señaló que se han transferido la totalidad de los inmuebles y muebles a nombre de la empresa para poder capitalizarla: "No nos olvidemos que la empresa es la ex-YCF. Yo soy santacruceño y la empresa existe antes de que exista la provincia, es anterior a la conformación administrativa y jurídica de nuestra provincia. Estamos hablando de inmuebles, de registros, de cuestiones de propiedad, de dominio, que no estaban registradas y logramos, en un trabajo con la Agencia de Bienes del Estado, poder transferir la totalidad de esos bienes inmuebles y también los muebles de uso que estamos teniendo actualmente para la operación. Eso generó que no haya un vaciamiento, porque se transfiere todo esto. Y segundo, capitalizar la empresa, que va a tener su valor. Vale la pena aclararlo porque se escuchan palabras de reminiscencia de los noventa de que esto es un nuevo vaciamiento".

A su vez, el interventor evitó hablar de privatización, sino de "ingreso de inversiones privadas", principalmente para la activación de la usina: "Hoy no estamos teniendo los fondos ni del Estado Nacional, ni del Estado Provincial o Municipal, de la parte pública, para poder llevarlo adelante. Nosotros tenemos cuatro gremios dentro de la empresa: está ATE; está APS, que es el personal superior, estos dos gremios son en algún punto estatales; y después dos gremios por rama de actividad que son Luz y Fuerza y La Fraternidad por el tema de ferrocarril", explicó.

Además, señaló que la idea es que la empresa se ordene y comience a funcionar como tal: "Esa es la meta que a mí me dio el gobernador Vidal para asumir en semejante tarea que es coordinar una empresa que tiene más de 2.000 empleados, que sostiene también pasivos, sostiene 1.400 jubilados con un complemento jubilatorio, porque mucha de esta gente que se jubiló en los 90 no llega al 82% móvil, nosotros gastamos alrededor de 800 millones de pesos todos los meses para sostener un complemento de pasivos. Yo creo que hay cierto optimismo de que la empresa pueda producir. Hemos habilitado un canal de relación de lo que serían los representantes legales de los gremios con la Agencia de Transformación de Empresas Públicas para que se abriera una ventana, por medio de uno de los artículos del decreto, donde se negocian los convenios colectivos de trabajo por 180 días. O sea que hasta agosto se abre un canal de negociación de los gremios con esta agencia para ver cuál es el mejor convenio colectivo que quedaría en la nueva sociedad anónima".

Por otro lado, el interventor explicó que YCRT es un desarrollo carbonífero enclavado entre dos pueblos que dependen de su actividad y que siempre ha tenido un manejo nacional: "En su momento, el gobernador Vidal, al ver la gravedad de la situación y también con la sanción del DNU 70 y la Ley Bases, empezó a diagramar un proyecto en conjunto con nosotros, con el equipo de trabajo que ingresó actualmente en la intervención, que ya no es más intervención, para modelar un plan productivo, que se aprobó primero por medio del jefe de Gabinete, luego por el Ministerio de Economía y lo llevamos adelante".

Sobre la gestión, Gordillo Arriagada destacó que han logrado vender carbón después de más de 4 años: "Llevamos 4 meses de gestión, logramos por primera vez desde el año 2019, vender 30.000 toneladas de carbón que estaban disponibles en el puerto de Punta Loyola para exportación. Logramos colocarlas por medio de una empresa española en 3 países. Van a ingresar algo de fondos para la parte operativa que desde hace más de un año la empresa no tiene. El gobierno está trabajando en la desregulación de los contratos energéticos, sacó una resolución hace un par de semanas, que es la resolución 21, que habla de la posibilidad de vender o pactar de manera directa entre el comprador y el vendedor, la venta de energía. Con eso, empezamos a habilitar la usina de 240, dentro de esa resolución, en conjunto con Cammesa y el ENRE, para que podamos venderle la energía que generemos a la provincia de Santa Cruz. Ya tenemos un convenio firmado con la provincia, un compromiso de parte de la provincia de comprarnos todos los megas que generemos".

Finalmente, el interventor aclaró que se espera que en estos días se conozcan a los nuevos directores de la sociedad anónima y que imagina que la planta puede funcionar sin déficit y de manera eficiente con un buen plan: "Yo creo que la usina tiene capacidad para hacer aportes energéticos al Sistema Interconectado, para algo se creó. Por supuesto que no estamos hablando de algo que es nuevo, tiene 15 años de creación, la usina se empezó a montar por el año 2008-2009 y hoy no funciona. Entonces hay un gran desafío ligado a esa situación. Y después en el plan de producción y en lo que es la reducción de déficit, nosotros marcamos algo muy importante: quizás en un año y dos meses, si tenemos venta de carbón cada dos meses y generamos entre 70, 80, 90 megas solamente, siendo no tan optimista con una proyección bastante tranquila, podríamos reducir el déficit total de la empresa que tiene actualmente", concluyó.


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