De qué trata el nuevo Código de Aguas impulsado por el gobierno mendocino

En su discurso de apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura de Mendoza, el gobernador Alfredo Cornejo mencionó la creación del primer Código de Aguas para la provincia de Mendoza. El superintendente general de Irrigación Sergio Marinelli habló con Gabriel Conte, Evangelina Argüello y Hernán Bitar en "Tenés que saberlo", por Radio Jornada 91.9, y explicó algunos de los puntos que se buscará alcanzar con esta legislación.

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"La Ley de Aguas es una ley emblemática para la provincia y para los mendocinos y también a nivel nacional. Lo que no sabe la gente es que ha sufrido más de 100 modificaciones a lo largo del tiempo y cuando uno quiere buscar el artículo 1 y la googlea, tiene que buscar un montón de leyes más para saber si cualquier artículo ha sido modificado incluso más de una vez. Incluso hay leyes que no se conocen tanto que son de 1905 aproximadamente, que fue cuando fue la primera modificación de la ley que es de 1884", señaló Marinelli.

El superintendente señaló que algunas modificaciones no se realizaron de forma directa, sino por los cambios en otras leyes, como la Constitución Nacional de 1994 con la incorporación del capítulo ambiental: "Todo el capítulo ambiental que tiene que ver con el cuidado y la protección de las aguas en cuanto a su calidad, al vuelco de efluentes, es una normativa del tribunal administrativo, que si bien tiene fuerza legal, sería mucho mejor que tenga fuerza de ley. El capítulo que tiene que ver con los problemas interjurisdiccionales tampoco hay nada escrito, entonces la necesidad de codificar no viene de ahora, viene de principios del siglo XX. Han habido más de 100 intentos, pero nunca un intento con fuerza política", marcó.

Marinelli explicó que las incidencias del cambio climático exigen aggiornarse y planificar de cara al futuro: "Hoy en el mundo sino se planifica en materia de agua es criminal. Nos sorprende una sequía profunda o las inundaciones y se generan impactos muy fuertes que tienen daños socioeconómicos que son irreparables en muchos casos. Lo mejor es planificar. El Código de Aguas lo que hace es incorporar los principios hídricos que están en la constitución. No se puede tocar una propiedad que tiene un derecho de riego, ya sea definitivo o eventual. Ninguna ley por más código que sea va a cambiar eso, hay gente que tiene temor que le saquen el derecho para dárselo a otro, eso no puede pasar es un principio constitucional", explicó.

El funcionario también señaló que se agrega la planificación como eje dentro de las políticas hídricas: "Obliga a pensar un plan. Cada superintendente lo hará en su momento a medida que mejore el conocimiento atmosférico, hidrológico o aparezca más tecnología que permita ser más preciso en todo lo que hacemos. Tiene que haber un rumbo y ese es un rumbo que queremos dejar, incluso está previsto un castigo para el superintendente que no planifique o actualice el plan, con la posibilidad de ser destituido si no lo hace", señaló, agregando que un capítulo menciona la obligación de la provincia de tener una política permanente en temas interjurisdiccionales.

A su vez, marcó la importancia del uso de agua y estableció los parámetros de prioridad: "Hoy en los usos, el uso poblacional siempre está primero. Después viene el agro, nosotros estamos proponiendo poner un derecho ambiental que tiene que ver con el arbolado y los espacios verdes que tienen que ver con la vida humana. ¿Qué hacemos si tenemos una situación extrema? ¿Secamos el parque General San Martín o le damos un poco más de agua a algunas fincas? Si el parque General San Martín es un pulmón verde que nos sirve a los seres humanos que vivimos en el Gran Mendoza, hay que privilegiarlo", explicó.

En referencia a la minería, Marinelli señaló que "no hay un solo párrafo que le de algún derecho o preeminencia distinta a las que tiene hoy con la legislación actual": "No hay nada que le de ninguna ventaja a la minería respecto a lo que hay hoy. Se ha dispuesto establecer un distrito minero al sur de Malargüe, en una cuenca del río Grande, donde los mendocinos no usamos una gota de agua. Me animaría a decir que la mayoría de los mendocinos ni siquiera conoce la zona. Es una zona maravillosa, hay que cuidarla mucho, no en la cantidad de agua porque no usamos una gota, la usa Buenos Aires o los pampeanos, pero si hay que cuidar la calidad", señaló.

Marinelli explicó que es un defensor de la ruralidad, pero que la incidencia en el producto bruto geográfico es más bien una curva descendente y la gente opta por otros hábitos: "Lo que aporta todo lo que es la parte de urbanización, loteos, tiene un impacto muy fuerte y hay que ser cuidadoso con el uso del agua para no generar desequilibrios, pero tampoco impedir el desarrollo. En el Valle de Uco, que es la cara de Mendoza para la atracción del turismo de alta gama que deja muchos recursos en la provincia, se están empezando a generar proyectos de emprendimientos de lujo con temas inmobiliarios. Esta es una discusión incipiente, todo requiere agua: donde hay una persona, está consumiendo agua", marcó.

El superintendente explicó que la ciudad ha crecido "de forma desordenada" y que al red necesita más agua: "Esa agua tiene que ser devuelta en algún momento con la mejora de eficiencia a través de estos planes de inversión, los medidores, la macromedición, un plan en definitiva qué es lo que le estamos exigiendo a Aysam, Luján y Maipú, que son los operadores en el Gran Mendoza", explicó.

Marinelli explicó que hace un año y medio se está trabajando en esto y que conversaron con todos los actores involucrados como inspectores de cauces, tomeros e intendentes para poder acordar: "La persona que tiene más poder formal y menos poder real sobre el agua soy yo, pero el que tiene menos poder formal y más poder real es el tomero, que es el que directamente entrega el agua. Esta conjunción tiene que ser un equipo que cumplamos armoniosamente en el plan y las acciones para que sea eficiente todo lo que pensamos y que se vuelque a la realidad. A veces tenemos tremendas tecnologías y grandes planes, pero uno va a una finca y está la compuerta hecha pelota y la cosa no funciona", señaló.

Finalmente, Marinelli mencionó que el proyecto está siendo evaluado por especialistas y que en dos semanas tendrán un primer borrador definitivo para tratarlo con todos los actores: "Va a ser elevado a una plataforma que ya está disponible. Ahí estará el borrador definitivo previo a enviarlo a la Legislatura para que cualquier ciudadano pueda leerlo, opinar, criticar y hacer aportes", concluyó.