El apoyo a la gestión Milei es alto, pero fluctuó durante todo el 2024
En general, los mendocinos del Gran Mendoza aprobaron la figura del presidente, pero no siempre fue igual. Además, cayó significativamente el porcentaje de quienes lo aprobaron en su totalidad, como también, el extremo opuesto.
De acuerdo a un nuevo sondeo de la consultora Demokratia, los mendocinos que viven principalmente en el Gran Mendoza sostienen la aprobación de la gestión del presidente Javier Milei, pero siempre atado a los resultados económicos, mientras mira críticamente otros aspectos del gobierno nacional.
En términos generales, la aprobación de la gestión se lleva el 52,58% frente a un 35,03 de desaprobación. Ahora, un corte temporal muestra importantes fluctuaciones especialmente entre los extremos, es decir, los que aprueban absolutamente todo de la gestión y los que la desaprueba en su totalidad. En el primer caso, pasó del 28, 75% en abril, al 4, 27% en diciembre; en tanto, los que nunca apoyaron al libertario, moderaron su mirada ya que del 18,07% de desaprobación, pasaron al 3,42%.
Esto se explica por varios factores y es diferente en cada trimestre del 2024, de acuerdo a la visión del titular de Demokratia, Nicolás González Perejamo:
"el 10 de diciembre de 2023 se inauguró un ciclo en la historia argentina en la que el presidente, de cara al pueblo y de espaldas al Congreso, asumía sus funciones con un discurso sin precedentes, en el que el ajuste era el principal lema y, a la vez, fundamento del aplauso. Así iniciaron los primeros tres meses de la gestión nacional, en los que los ciudadanos de a pie, en una actitud entre concienzuda y abnegada, nos comprometimos fuertemente con las acciones que la resaca de años de despilfarro demandaba. Un proceso en el que la reestructuración de la economía de alacena registró acciones inéditas; cambiamos las terceras marcas por las quintas, repensamos las formas de la movilidad familiar, empezamos a prestar atención al tiempo que pasábamos en la ducha, los electrodomésticos enchufados o la duración de las hornallas prendidas".
En tanto, en el segundo trimestre, indica el consultor que "con el comienzo de clases y con las primeras certezas del sinceramiento en las tarifas, evidenciaron que con el esfuerzo del ahorro no alcanzaba. En Argentina, la tristemente célebre inventora del concepto de "trabajador pobre", lugar en el mundo en el que aquella persona que labura no tiene los suficientes recursos para honrar sus obligaciones, hizo falta que pasáramos de núcleos familiares en donde los adultos tienen más de un trabajo a tratar de, con creatividad, aumentar el tiempo que destinamos a generar plata para que no nos sobren tantos días al final del sueldo"
Siguiendo el análisis para el tercer trimestre, el estudio muestra que la incapacidad de alcanzar las metas financieras domésticas comenzó a afectar la aprobación de la gestión presidencial. Con la llegada del frío y el segundo aumento de tarifas, surgieron gastos inesperados en las ya vulnerables economías de los hogares: averías del coche, reparaciones de electrodomésticos, la necesidad de comprar medicamentos para enfermedades invernales o el hecho de que la ropa y calzado de los niños ya no les sirva. Estas situaciones se convirtieron en el argumento principal por el cual muchos argentinos, que previamente habían votado con esperanza al actual Presidente, decidieron no continuar apoyando su manera de administrar el gobierno.
Por último, el estudio indica que en el cuarto trimestre se conformó como una suerte de "Milei revival". Con la llegada de la primavera comenzó el florecer del plan libertario, en una suerte de reorganización de expectativas, logramos en el inconsciente colectivo una especie de comunión entre una economía doméstica de deseos magros y una estructura de ingresos que se configuraron correlativamente como "suficientes", todo bajo la armoniosa melodía de un acceso al crédito emergente que nos financia en 6, 12 y 18 cuotas sin interés la sensación de bienestar. En consecuencia inevitable se volvió para la mayoría de una ciudadanía forjada al calor de las permanentes crisis el pensar que esta vez el esfuerzo tuvo premio, que todo lo que se ajustó, que el conjunto de esfuerzos colectivos junto al coraje y la determinación del Presidente lograron la inédita oleada de indicadores que inundan las placas de los noticieros, un dólar a un valor impensado, una moneda que se precia, riesgo país rompiendo récords a la baja y una inflación en un sostenido ciclo decreciente.