Qué ánimos y caras acompañaron el lanzamiento de Cornejo
Alfredo Cornejo y Rodolfo Suarez se prestaron a las preguntas de la prensa junto a Tadeo García Zalazar, en el Hotel Aconcagua, ese lugar elegido como cábala una vez más. Hay muchísima ansiedad en los que no saben qué será de su futuro.
Alfredo Cornejo realizó un lanzamiento que puede calificarse de discreto y lógico. Usó las palabras justas. No se exaltó ni abundó sobre las diferencias que han surgido en los últimos días con la ruptura que propone Omar de Marchi, quien aspira a armar otro frente "mendocinista", pero con intendentes peronistas adentro.
Eso sí: todo estaba siendo organizado desde noviembre pasado y se había puesto como fecha de lanzamiento el 15 de febrero. No les había importado la posibilidad de que hacerlo antes de la Fiesta de la Vendimia sumiera a Suarez en el síndrome del "pato rengo": que los reflectores se centren en los que vienen y que los que gobiernan ahora se vayan extinguiendo rápidamente en la consideración pública. Lo anticiparon por la fuerte embestida del lujanino y con esto, lo arrinconaron, sin necesidad de echarlo ni de contenerlo.
Cornejo consiguió que lo acompañen todos los partidos que componen Cambia Mendoza, incluyendo al Pro de De Marchi, el rebelde, ya que asistió el vicepresidente de la fuerza.
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Flanqueado por el gobernador Rodolfo Suarez, con quien se plantea un esquema "vos, yo, vos, yo" (que habrá que ver si incluye la intención de un retorno del actual mandatario en el futuro, luego de que ocupe la banca en el Senado que quedaría vacante si Cornejo triunfara en la PASO y en la elección general), sumó también a su delfín, Tadeo García Zalazar, y confirmó que sigue siéndolo: le agradeció vehementemente su "gesto". El intendente de Godoy Cruz ocupó formalmente la mesa principal en su condición de presidente de la UCR y, como tal, coordinador de Cambia Mendoza. Pero en el fondo estaba recibiendo el primer espaldarazo que podría ratificarse en un eventual nuevo mandato como "hiperministro" de Cornejo.
Tratándose de una conferencia de prensa, para abundar sobre el hilo de Twitter de la mañana, en el que cumplió el paso de aceptar el convite de Suarez de encarar la candidatura a sucederlo, había demasiados funcionarios y dirigentes presentes. Hacía falta mostrar el acompañamiento de la mayoría de los intendentes y los referentes de los partidos del frente, como asimismo de alguien sobre quien siempre se tienen dudas sobre su apoyo y comportamiento, como Julio Cobos. El resto fue a ver qué le tocaba o a mostrarse. Esa es la idea que dieron.
Hay una ansiedad suprema en legisladores cuyo mandato se termina y no ven muchos lugares en las listas. Esa sensación, que se respiraba en el aire, la tienen también los funcionarios del actual gobierno provincial de cuyo destino político y laboral no tienen ninguna certeza, y menos aun -según admiten en voz baja- conociendo el carácter de Cornejo y habiéndolo "sufrido" con su propio "síndrome de abstinencia" tras pasar de la gobernación al Congreso.
Al lanzar a Cornejo, Suarez rompió la tradición de evitar el síndrome del "pato rengo"
Pero el punto central del ataque de nervios contenido lo poseen los aspirantes a las intendencias. No sucede en la Ciudad de Mendoza, en donde Ulpiano Suarez tiene "la vaca atada", o en San Martín, donde se aguarda que se acompañe a Raúl Rufeil en su intento reeleccionista, o en Junín, en donde esperan el regreso de Mario Abed, pero sí en el resto de las comunas gobernadas por el radicalismo. En Malargüe hay un conato de rebeldía contra Juan Manuel Ojeda, por ejemplo. O en Rivadavia, en donde hay una fuerte divergencia.
¿Decidirá Cornejo quiénes son sus aspirantes preferidos para las intendencias? Nadie sabe responder con claridad y, por su puesto, en el entorno del candidato lo niegan, poniendo en valor su "capacidad de escucha" y "respeto democrático", tales algunas de las frases mencionadas al respecto. Pero sí: Cornejo opinará. Los intendentes que se van de sus cargos por no tener posibilidad de reelección, lo tienen asumido.
Y hay que ver a quiénes pueden ser los nombres que se impongan en Guaymallén, como asimismo en la patria chica de Cornejo, Las Heras, Tupungato, Alvear, centralmente. En algunos no hay figuras relevantes de recambio y solo lucen las ganas de los actuales mandatarios de dejar elegido al sucesor, lo que no sería suficiente para ganar y menos aun, para gobernar bien.
Otro cantar son las comunas en donde no gobierna, como San Rafael, Tunuyán, Maipú, Lavalle, Santa Rosa y La Paz.
Los ánimos no eran festivos. Y aunque no tendría por qué haberlo sido, la masiva presencia de dirigentes hacía pensar en un elenco fuertemente aplaudidor que, sin embargo, se mostró más angustiado por su propio futuro que contento por la definición interna.