Boric se desvinculó de los contactos con el líder mapuche detenido
El mandatario deslindó responsabilidades en el caso que le costó la salida a una de sus ministras, la cual mantuvo contacto telefónico con el líder de la CAM, grupo acusado de hechos violentos en el sur del vecino país.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, afirmó hoy que no le consta que nadie de su Gobierno haya mantenido más contactos con el líder mapuche Héctor Llaitul, un día después de que la ministra de Desarrollo Social, Jeannette Vega, se viese obligada a renunciar tras difundir un acercamiento ocurrido en mayo.
"Puedo asegurar con certeza que yo no le he encargado a ningún ministro, ministra, ni a ningún funcionario de Gobierno el contactarse con Héctor Llaitul, en ninguna circunstancia", recalcó Boric, que de esta forma se desvinculó de la primera gran crisis política de su corto mandato.
Vega dimitió tras la publicación de una conversación de una de sus asesoras con Llaitul, poco después de que éste llamase a una movilización contra el Ejecutivo en el sur de Chile.
El dirigente mapuche fue detenido el miércoles y permanece en prisión provisional por varios delitos, entre ellos un supuesto atentado contra el Estado.
La portavoz del Gobierno, Camila Vallejo, también defendió en rueda de prensa que el Gobierno nunca tuvo constancia de los contactos de Vega y que ésta, por tanto, actuó por cuenta propia.
Tanto Boric como Vallejo refirieron que la ya exministra asumió la "responsabilidad política" por lo ocurrido al abandonar el gabinete, informaron medios locales y la agencia de noticias Europa Press.
Boric aceptó ayer por la tarde la renuncia presentada por Vega, lo que constituyó la primera baja del gabinete desde su asunción hace poco más de cinco meses.
La primera baja ministerial de la gestión de Boric se consumó en cuestión de horas, después de que el portal de noticias Ex-Ante revelase el contenido de un informe de la Policía de Investigaciones en el que se recogía el contenido de la polémica llamada, realizada el 11 de mayo.
A un lado estaba Tania Santis, asesora de Vega, y al otro Llaitul, líder de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), que esa misma mañana había llamado a la "resistencia armada" frente a la emergencia que tenía previsto declarar Boric en la zona sur del país.
La asesora le trasladó al indigenista que Vega quería hablar con él y, días más tarde, la ministra afirmó en una polémica entrevista que había presos políticos mapuches.
La ola de críticas la obligó a retractarse en apenas unas horas.
"He tomado la decisión de aceptar la renuncia de la ministra de Desarrollo Social, Jeanette Vega, porque quiero que sepan que como Presidente de la República debemos ser cuidadosos del fondo y también de la forma, y que los hechos que hemos conocido hacen que corresponda hacer valer al responsabilidad política de la ministra", indicó Boric en la víspera.
Agregó tener la "convicción de que en esta materia, las señales que demos y la señales que de yo en particular deben ser claras, sí al diálogo, no a la violencia, quienes no entienden esa premisa básica, tienen el deber de enfrentarse a las instituciones del Estado de derecho que desde el gobierno vamos a defender".
Boric designó como ministra subrogante a la subsecretaria de Evaluación Social, Paula Poblete, economista y militante de Revolución Democrática.
Sobre la situación de Llaitul, consideró que "nadie está por encima de la ley" y criticó la "nula disposición" de la CAM a abandonar la vía violenta.
"El Gobierno tiene la voluntad sincera de avanzar hacia una solución de fondo en el conflicto que tenemos en el sur", amplió.
Llaitul fue detenido en la localidad de Cañete a raíz de una investigación iniciada en 2020 por el Gobierno del entonces presidente Sebastián Piñera, y continuada ahora.
Las declaraciones públicas de Llaitul defendiendo la lucha armada han sido claves para avanzar en su detención.
Una vez conocida la información, la oposición arremetió en contra de Vega, pidiendo su renuncia e incluso deslizando la posibilidad de impulsar una acusación constitucional en su contra.
La situación prendió las alertas en La Moneda (sede del Gobierno), donde minutos después de conocerse la noticia cerca del mediodía los ministros del comité político se reunieron de urgencia para abordar el tema.