Qué hay y qué más puede haber en la inquietante base de China en Neuquén
El periodista especializado en temas espaciales Diego Córdova explicó el funcionamiento de la base espacial China ubicada en Neuquén y las suspicacias que la rodean.
En los últimos días ha entrado en agenda el funcionamiento de la base espacial china ubicada en Neuquén, la cual ha sido señalada por muchos argentinos debido al misterio y el hermetismo que la rodea. El periodista especializado Diego Córdova, autor del libro Huellas en la Luna (2019, Vázquez Mazzini Editores) habló con Gabriel Conte, Evangelina Argüello y Hernán Bitar en "Tenés que saberlo", por Radio Jornada (91.9 en el Gran Mendoza, 100.1 en el Gran Este y 96.9 en Luján y cordillera), y contó algunos detalles del funcionamiento del lugar.
Pedido formal para inspeccionar la base de Neuquén y también la de Mendoza
"Es una base científica, pero eso no quiere decir que sea su única finalidad. China necesitó ponerla fuera de su territorio. Sabemos que China ha logrado una serie de avances exponenciales en los últimos años, no solo tiene una estación espacial propia tripulada, sino que ha avanzado muchísimo en lo que es exploración planetaria", señaló Córdova.
Tras aterrizar en la luna en 2018 y en Marte en 2021, el gigante asiático se consolida en la exploración espacial y necesitó de una base terrena para poder vigilar el proyecto: "China tiene tres estaciones: dos en su territorio y necesitó una tercera por la lógica de la rotación de la Tierra. Ahí es cuando se solicitó colocar en Argentina, es la única estación china colocada fuera de su territorio. Se hizo mediante la celebración de convenios durante el gobierno de Cristina Kirchner en 2012 entre la Conae, nuestra agencia espacial, y la agencia espacial China", contó el periodista.
Diego Córdova.
Tras eso, Córdova contó que en 2014 hubo un nuevo acuerdo, pero directamente entre los gobiernos de ambos países, con cláusulas muy favorables a China: "Se le cedieron esas 200 hectáreas sin pagar alquiler durante 50 años. Además de una serie de beneficios impositivos y logísticos, hasta diplomáticos, porque todos los equipos que ingresaron para equiparla entraron por un canal diplomático y no sabemos a ciencia cierta de qué se trata".
Cómo es la estación espacial que tiene en Malargüe la Agencia Espacial Europea
Sobre la inhibición de señal existente en la zona, Córdova explicó que los equipos son muy sensibles y cualquier ruido hace interferencia: "Ahora rige una prohibición para instalar cualquier cosa que emita señal a 100 kilómetros a la redonda, es un montón. En Malargüe hay un espacio de la Agencia Espacial Europea que mide exactamente lo mismo, que cumple las mismas funciones y en ese momento no hubo tanta cláusula ni tanto hermetismo. Esto lamentablemente alienta cierto tipo de sospechas porque hay cláusulas que son secretas y no tenemos acceso", explicó el escritor.
Vista satelital de la estación de Espacio Lejano de China en Neuquén.
Córdova apuntó que trabajan y viven cerca de una veintena de personas y que si bien la mayoría son civiles, eso no quiere decir que sea un programa civil: "El programa espacial chino es el único que está 100% bajo la esfera militar, el titular es un general en actividad. Todos los programas espaciales tienen una cuota civil y una militar, pero el de China es 100% militar", destacó.
El periodista especializado se refirió a las imágenes captadas por la TV Pública en 2019, cuando una cámara ingresó a registrar la actividad junto a la Conae: "Se muestra técnicos trabajando, no hay ningún tipo de personal militar armado. Pero no es un acceso tan libre como el que tiene la antena de Malargüe. Ese año, la Conae detalló cuáles fueron los trabajos que ellos hicieron y qué equipos instalaron para sus propias investigaciones, pero eso no demuestra si realmente se está cumpliendo el convenio, por eso este gobierno quiere hacer una especie de visita técnica", explicó.
La estación, que opera desde 2017, no había tenido tanta visibilidad desde su construcción y Córdova marca aspectos importantes acerca de ella: "Con el cambio de gobierno, tenemos una especie de giro político en cuanto a la geopolítica y se ha traducido en una especie de alerta para EEUU, que tiene un proyecto para llevar seres humanos a la luna que según sus propias promesas sería para el 2027 o 2028. China hizo pública su intención de llevar seres humanos a la luna para 2030, lo cual establece una nueva suerte de carrera lunar", recalcó.
Por otro lado, Córdova señaló que en 2012 teníamos un nivel crediticio muy bajo y eso llevó a que, para obtener el favor crediticio del gigante asiático, se haya hechos esta concesión: "Con la Agencia Espacial Europea se han celebrado convenios mucho más transparentes y Argentina tiene su autonomía y su forma de ejercer la soberanía, cosa que en la base china no está sucediendo. Estamos expectantes porque es posible que en los próximos 10 días se concrete esta visita técnica de parte del gobierno y tengo la esperanza de que se encuentre todo en orden y terminen todas esas polémicas".
Finalmente, el periodista especializado descartó los posibles fines bélicos de la base, aunque señaló que si tiene la posibilidad de establecer contacto con satélites geoestacionarios: "Son satélites que giran a la misma velocidad de la tierra y si ponemos varios satélites se puede establecer una red de comunicaciones y esta estación podría obtener los datos de esa red y tener un lugar privilegiado de descarga de datos", concluyó.
