Javier Milei asistió al homenaje contra el atentado de la AMIA, pero no fue mencionado
Se temió que "un silbido provoque una silbatina". Unos pocos familiares reclamaron a los funcionarios que salgan de las primeras filas. El último presidente que había asistido fue Mauricio Macri.
En el evento del Congreso Judío Mundial con motivo de los 30 años del atentado a la AMIA que se realizó durante todo el 17 de julio, Javier Milei fue la voz central, esperada por los organizadores y asistentes, que querían escuchar sus palabras comprometidas contra la impunidad, donde "la política y la justicia fueron o bien cómplices de los encubridores del crimen, o bien actores impotentes que le dieron la espalda a la tragedia, mientras los responsables salían indemnes".
El homenaje a los muertos en el atentado contra Argentina en la AMIA
Pero en el evento organizado por la mutual judía, la que padeció esa tragedia que transformó para siempre la vida comunitaria y la de las familias de las 85 víctimas y los más de 300 heridos, no fue mencionado ni por el titular de AMIA, Amos Linetzky, ni siquiera por la locutora.
El Presidente retomó con su presencia en el homenaje que todos los 18 de julio se viene realizando en la esquina de Pasteur y Viamonte la actitud que tuvo Mauricio Macri desde 2016, cuando el titular de la entidad comunitaria era Ralph Thomas Saieg.
Unos días antes del acto, el expresidente derogó el Memorándum de Entendimiento con Irán que había impulsado la administración de su antecesora, Cristina Fernández de Kirchner. En este año, hace cinco días el Presidente declaró a Hamas como organización terrorista.
En ambos casos se trataban de reclamos de la comunidad, lo que no evitó que, en sus respectivos discursos, los presidentes de la AMIA sumaran otras demandas, como que la investigación del ataque terrorista sea considera "una causa de Estado" en el 2016, reclamo que repitió Linetzky frente a Milei.
También hubo similitudes en cuanto al acompañamiento que tuvieron ambos mandatarios. Macri estuvo presente junto al jefe de Gabinete, Marcos Peña, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el ministro de Cultura, Pablo Avelluto, el ministro de Medios Públicos, Hernán Lombardi y el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, entre otros.
Este año, el Presidente fue acompañado por su hermana Karina, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y los ministros y ministras de Defensa, Seguridad, Relaciones Exteriores, Justicia y el vocero presidencial, Manuel Adorni, entre otros. Se destacó, además, la presencia de los presidentes de Uruguay, Luis Lacalle Pou, y del presidente de Paraguay, Santiago Peña, quienes estuvieron en la reunión del CJM y se quedaron para el homenaje frente a la sede de la mutual.
Como en 2016, este año se leyeron saludos y adhesiones especiales, como fue el caso del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, en una carta que entregó el embajador Marc Stanley. Y el del papa Francisco, siempre atento a la vida de la comunidad judía y especialmente a la que nuclea AMIA. También se conoció el mensaje del presidente de Israel, Isaac Herzog, que acercó el embajador Eyal Sela.
La diferencia fue que Macri y sus ministros fueron mencionados entre los presentes en ese año, 2016, lo que no sucedió en esta oportunidad, seguramente por el temor a que "un silbido se transforme en una silbatina", como dijo un dirigente de la comunidad a Memo.
El ambiente entre familiares de víctimas de la AMIA y los políticos siempre es tenso cada 18 de julio. Los funcionarios lo saben y por eso se mantienen en discreto segundo plano, prefieren colocarse atrás, sin buscar protagonismo. Lo que se valora es que estén presentes.
No es lo que sucedió hoy. Ministros con poco o nula relación con la comunidad, y hasta la vicepresidenta Victoria Villarruel, se colocaron en primera fila, para disgusto de algunos familiares que les reclamaban que "no hagan política" y se pongan atrás. Solo aceptaban que al frente estuviera el presidente Milei. Así los funcionarios discretamente se fueron corriendo a los costados y el ceremonial del Presidente pidió que nadie del Gobierno fuera mencionado.
Concluido el testimonio de los familiares Patricia, hermana de Mirta Strier; Tamara, hija de Hugo Norberto Basiglio; Jessica, hermana de Emiliano Brikman; Ariel, hermano de Ileana Mercovich y Karina, hermana de Romina Bojan, cinco de las víctimas fatales del atentado, Milei se retiró en forma reservada y rodeado de una fuerte custodia de seguridad. Lo mismo hicieron sus funcionarios.
Frente a los medios apostados, las declaraciones estuvieron a cargo del presidente de AMIA, quien al inicio del homenaje logró conmover a los presentes con un discurso de fuerte contenido crítico a las organizaciones de Argentina y el mundo que no se solidarizan con los secuestrados por Hamas.
"¿Dónde está la voz de UNICEF pidiendo por los niños Kfir y Ariel Pibas?", bramó.