Abed: "El segundo semestre mejoró la economía gracias al comportamiento de los mendocinos ante la pandemia"

El vicegobernador de Mendoza, Mario Abed, hizo el balance de su primer año de gestión. Fiel a su compañero de gestión, el gobernador Suarez, aseguró que es una persona muy generosa y abierta a escuchar.

En todo momento le tira flores al Gobernador por elegirlo para acompañarlo. Dice que es un gran honor el cargo que tiene y que espera no decepcionar a nadie. La política su gran pasión, la calle su escuela. Es él mismo quien lo cuenta, que llegó al lugar en el que está caminando, que hace 40 años que viene preparándose para esto y que es tanto lo que le gusta que estuvo 16 años sin tomarse vacaciones.

Mario Abed es políticamente correcto, aunque asegura que ha moldeado su mal carácter y que, cuando le toca negociar con la oposición, busca la calma y el diálogo y no la confrontación ni la pelea. A un año de comenzar su cargo como vicegobernador de Mendoza, recibe a Memo en lo que llama "el primer día del primer año de gestión" (por lo que 2020 ‘nos pasó por arriba'). Demora un poco en atendernos porque está reunido con el Consejo Asesor Permanente Científico y Tecnológico que inauguró su antecesora, Laura Montero.

Si bien actualmente no tiene contacto con ella, la destaca como política y como mujer y asegura que a todo lo bueno hay que darle continuidad. Con "el Rody" se lleva muy bien, asegura, hablan todo el tiempo y él es una persona muy generosa, que sabe escuchar y que por eso dio marcha atrás con la ley que derogaba la 7.722. Igualmente, considera que es un debate que tarde o temprano Mendoza tendrá que dar.

El relato de un año de gestión de Suarez es el "no relato": la enervante paciencia de un afilador de cuchillos

En la que él bautizó como "la mejor oficina pública de Mendoza" (porque desde allí, en el 8° piso, se ve toda la ciudad, es un edificio nuevo muy pintoresco y un despacho súper amplio y moderno), hacemos la entrevista. Mientras tanto, una larga lista de gente espera que la reciba. Porque su costumbre de atender a los vecinos que le iban a tocar la puerta cuando era intendente de Junín, no la ha perdido.

-¿Qué balance hacés de este primer año como vicegobernador?

- Un año muy duro, que nos hizo reinventarnos, cambiar distintas situaciones y poner en valor el esfuerzo que han hecho los mendocinos y mendocinas. Es una provincia que tanto al Gobernador como a mí nos da mucho orgullo poder gobernar porque fue distinta al país, en un mundo que nos pasó por arriba a todos por igual: aquí, gracias a la fortaleza de los ciudadanos, prácticamente se cambió una situación. Afuera iba todo mal y acá, gracias a la buena conducta de los mendocinos, teníamos la posibilidad de habilitar actividades.

Hubo dos pandemias; una de la salud que ocupó casi todo el tiempo al Gobernador y a su gabinete y otra más oculta, la económica. Sin embargo, en un balance de fin de año podemos decir que económicamente es mejor el segundo semestre que el primero. Si nos cuidamos podemos avanzar.

-¿Cómo es tu relación con Suarez y sus ministros?

- Todos me preguntan eso, será por mi mal carácter (risas). El Gobernador es muy generoso. Yo soy muy pasional, así adopté la política. Todos los días me levanto con toda la fuerza del mundo, nunca me vas a ver caído. Acompañar a Rodolfo me da mucha energía, me escucha mucho, me llama permanentemente, me hace participar. Eso habla de su generosidad. Quizá porque fuimos intendentes los dos nos entendemos, lo que no nos hizo ser amigos, sí trabajar muy juntos y sobre todo este año.

La diferencia es que en los departamentos (en referencia a ser intendente versus gobernar una provincia) todo es más rápido. Rody en las reuniones de gabinete nos exige todo el tiempo: "hagan, ya por favor, necesito acelerar esto, lo otro, llevá, sacá". Pero en el Gobierno es más complicado que en un municipio, todo más lento y burocrático. Rodolfo tiene el pulso de la gente, va al supermercado, al médico, hace lo que cualquier ciudadano entonces entiende de cerca las necesidades de los mendocinos.

- ¿Te costó adaptarte al cambio, fue un desafío?

- Mi gran desafío es estar a la altura de lo que requiere el Gobernador. Me preparé toda la vida para esto. Llegué caminando hasta acá, caminé durante 40 años para llegar así que para mí es un altísimo honor este cargo y que Rodolfo me pidiera que lo acompañe. El gran desafío es no defraudarlo ni a él ni a los mendocinos.

- ¿Cómo fue casi inaugurar el año de gestión con la 7.722?, ¿Sigue en agenda el tema minero?

- La 7.722 nos lleva a reflexionar sobre cómo comunicamos. Yo nunca hablo de mis éxitos, hablo de mis fracasos que tuve también y muchos en mis gestiones como intendente. Lo que sucedió es para que todos los mendocinos reflexionemos. El Gobernador nunca se guardó nada, incluso lo dijo en la campaña y en forma permanente; cuando lo hace fue porque lo había dicho. Las leyes que se han sancionado este año estaban todas anunciadas. Entonces después de haberlo dicho, ser elegido y encontrarse con esto...él también tuvo el valor para decir que si no lo aceptaba la sociedad, se daba marcha atrás y nos reinventamos para ver por dónde va la matriz productiva. Son cosas que hacen a gobernar.

-¿Hay posibilidad de reflotar la discusión en algún momento?

- Cuando vos das fuentes de laburo tenés que ver de no afectar en ningún aspecto porque acá lo que afectó fue el agua, no la minería. Hoy justamente nos reuniones con distintos organismos para hablar del tema. A lo mejor no se supo comunicar que el agua no o el agua sí. Es un debate que la sociedad mendocina tendrá que dar en algún momento. Hoy tenemos un Gobernador que escucha. Yo siempre digo que aprendí a ser intendente como a los ocho años de ejercer, porque aprendí a ser intendente cuando aprendí a escuchar. Es una buena reflexión para cualquier gobernante y el Gobernador supo escuchar.

- Un tema vinculado, por la defensa del agua, es el riego a manto en el Este. ¿Qué evaluación se hace de la cantidad de agua que se pierde por ese sistema?

- Acabo de proponer ese desafío. El Gobernador ha puesto mucho énfasis en la producción. Ha gobernado mucho en la pandemia, la pospandemia y puso mucho dinero en el sector productivo. En esto tiene mucho que ver también el ministro Enrique Vaquié desde el Mendoza Activa, el banco de vino, muchos programas ha fomentado en ése sentido. El gran desafío es tecnificar y Rodolfo nos ha pedido abrirnos totalmente: mirar la Mendoza que queremos. Tecnificar los sistemas de riego está en ése esquema. Hay un tema cultural también allí, que hay que trabajar porque es una manera que los productores tienen enquistada. Las posibilidades irán en función de lo que podamos invertir y por ahora no hay dinero para eso pero está en carpeta.

Abed: "El segundo semestre mejoró la economía gracias al comportamiento de los mendocinos ante la pandemia"

- La oposición cómo ha actuado, ¿acompañó?

- Es mi tarea no pelearme, es lo que me encomienda el Gobernador. Aunque muchas veces salga el Mario de siempre trato de calmarme porque es mi tarea no pelear (risas). Negocio mucho con mi experiencia, con mi amistad con dirigentes de distintos partidos. Lo real es que hay que ver que se han aprobado todas las leyes que se han necesitado. No me gusta hablar del otro.

- ¿Qué pensaste cuando se puso fin a la reelección indefinida de los intendentes?

- Siempre he dicho que ni un intendente, ni un gobernador pueden tener un solo mandato. No podés asumir y tener tiempo de descuento. En un período no alcanzas a hacer lo que soñás. Planificar, hacer, requiere de tiempo. Con Ruiz (el actual intendente de Junín, de la UCR también) tenemos un vínculo de toda la vida, él me acompaña desde el comienzo de mi gestión. Nos llamamos casi todos los días, a veces me quiero meter (risas) pero no.

- ¿Cornejo hace lo mismo como ex Gobernador?

- Con Alfredo somos personas de carácter muy parecido: él te dice las cosas de frente. Es muy bueno tener a alguien con quién respaldarse. Hablamos con todos, con Alfredo, con Julio, con Iglesias. El gran valor es cometer la menor cantidad de errores posible y las consultas sirven para eso. Además no hay que tener el ego tan alto y hay que preguntar...Alfredo nos corrige y nos dice ‘por qué le hacen tal cosa al Rodolfo'. Cobos también habla mucho, con un modo diferente pero dice las cosas. Es tan duro como cualquiera.

- ¿Con Laura Montero tenés algún vínculo?

- Laura es una excelente (ex) vicegobernadora y militante. Es una mujer íntegra. Alguien digna de imitar, espero estar a la altura. No he tenido vínculo diario en estos últimos tiempos pero sí lo tuve al principio y me ayudó a llegar. Estuvo mi primer día. Creo que hay que darle continuidad a todo lo bueno. Este es el primer día del primer año de gestión porque nos pasó por arriba un año.

Abed: "El segundo semestre mejoró la economía gracias al comportamiento de los mendocinos ante la pandemia"

Justamente mientras ocurre esta entrevista, en el Congreso se está debatiendo la interrupción voluntaria del embarazo. ¿Vos estás en contra?

- Soy un defensor de la vida. A mí la vida me atropelló tantas veces que soy un defensor.

- De la grieta que se genera en tantas cosas, como pañuelo verde versus pañuelo celeste, ¿qué pensás?

- Lo peor que me pasa en la Legislatura y lo que más me duele es ver las agresiones. No me gustan porque creo mucho en el diálogo. No tiene que haber grieta, tenemos el deber de pensar diferente pero con respeto. Busquemos el norte hacia el que queremos ir aún pensando distinto. Sin agresiones, sin el vos sos malo y yo soy bueno. Siempre tenés que pensar que hay mendocinos que esperan lo mejor de vos, hay que ser conducente.

- ¿No te llevás mal con nadie?

- No, espero que los demás opinen lo mismo. No soy una persona confrontativa. Nunca me gustó cambiarme de vereda, si vos pensás distinto, dialoguemos y busquemos un acuerdo. 

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