Voto para que echen a todos los "Ameri" que viven de la "teta del Estado"
El escándalo del diputado Ameri tiene que ser un llamado de atención para analizar a quiénes elegimos para ser nuestros representantes y la forma en que están logrando llegar a ocupar esos lugares. Guardando las proporciones, los Ameri son muchos y están en todas partes.
Una teta terminó por cortarle -por ahora- a Juan Ameri la posibilidad de seguir viviendo -valga la redundancia- de la "teta del Estado". Es que igual que muchos otros representantes políticos o "servidores públicos" (como se hacen llamar algunos), no saben lo que es trabajar en la actividad privada y pasaron de sus jóvenes militancias a ocupar uno y otro cargo hasta ganar la beca más grande. Una beca generosa que entrega el partido para seguir exprimiendo al Estado hipertrofiado y deficitario.
Si bien el caso del representante de Salta fue la gran gota que terminó por rebalsar el vaso, son bastantes los representantes que no dan la talla (a nivel nacional y provincial), no están preparados para ocupar un lugar tan importante y, encima, se ríen en la cara de las personas que la pelean día a día para conseguir un sueldo que los deja por debajo de la línea de la pobreza. Recordemos que cualquiera que gane menos de $45.000 está en ese lugar y, lamentablemente, es una parte muy importante de la población.
Entonces, con la inflación aún sin control, con la pobreza que podría superar el 50% y el desempleo en 13% en el país y encima del 15% en Mendoza, lo que hace Ameri es burlarse de la población argentina. Ahora, lo de Ameri es escandaloso, pero son muchos a nivel nacional y también local que no hacen escenas como la que vimos el jueves, pero que no están a la altura y también viven de la "teta del Estado".
No sé si lo peor de Ameri fue la escena o cuando la periodista Débora Plager le preguntó por el proyecto que estaba en tratamiento el jueves en el momento de su momento sexual, porque ahí quedó demostrado que no tenía la menor idea de lo que se estaba discutiendo.
El hecho de no estudiar los proyectos y sólo levantar la mano de acuerdo a la orden partidaria también es una falta y -guardando las proporciones- también es una burla para la población que en teoría los voto. Y digo teoría porque, como ocurre en Mendoza, con las famosas listas sábana los ciudadanos se encuentran de golpe con la conformación de un cuerpo legislativo con rostros que nunca vieron y que ni se enteraron que estaban votando.
Recuerdo en mi memoria minera, por ejemplo, lo ocurrido en noviembre de 2014, cuando el Senado aprobó la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto Hierro Indio un día miércoles (19 de mes) y el viernes (21 de mes) el mismo proyecto se archivó en Diputados. Me consta que la mayoría de los legisladores no había leído y no conocía el proyecto, pero hubo una orden partidaria de la UCR en ese momento para votar en contra y archivar. Fueron 28 votos en contra, de los cuales ni siquiera la mitad había leído el proyecto.
Pongo un ejemplo de minería porque es una actividad que sigo de manera particular, pero pueden comenzar a revisar archivos y se van a dar cuenta que esto es recurrente en todo ámbito de discusión. Muchos de los legisladores, que ni siquiera tenemos idea quienes son, no se toman la molestia de leer los proyectos y esperan las decisiones de las cabezas de los bloques para levantar la mano. Hay que decirlo, le moleste a quien le moleste.
No son todos, pero lo siento por los que sí laburan porque entran en la misma bolsa y está bien que entren, porque son parte de un sistema viciado que -por ahora- la política no ha sabido o no ha querido resolver. Todos entran, porque todos son parte de la política y es la política la gran responsable de los males que han tenido que sufrir los argentinos en las últimas décadas a partir de las malas decisiones que se tomaron una y otra vez.
Entonces, es importante que a los lugares en los que se toman las decisiones lleguen los que estén mejor preparados y que puedan darle las mejores soluciones a los argentinos. Hoy, tal como vemos con Ameri, con los que juegan Candy Crush, los que no leen los proyectos, los que no van a laburar (cuando podían ir al recinto) y los que se duermen mientras tienen que legislar, nos queda claro que estamos fallando como sociedad al momento de elegir.
Un paso hacia adelante -por lo menos en Mendoza- puede ser la reforma constitucional que impulsa el gobernador y que, entre otras cosas, considera una legislatura unicameral que tiene detractores con argumentos válidos y también están los que ven menos oportunidad para ganar una "beca". Desde mi punto de vista, si no podemos asegurar que estén los mejores y los indicados, por lo menos que sean menos. Aunque no sea un ahorro significativo en lo presupuestario, sí puede ser una señal después de tanta decepción y de las imágenes como las de Ameri o las situaciones como la que comenté de 2014.
La política ya no le puede pedir más a la población, la crisis que estamos enfrentando es el punto de inflexión para que comiencen a darse cuenta que están "al debe" con todos los ciudadanos, que es el momento de que ser y parecer tipos indicados para dirigir los destinos del país. Basta de burlas y de reírse en la cara de todos nosotros.