Vos que podés, votá
La diputada provincial radical Daniela García se enfoca en el pedido de participación de los más jóvenes y en la posibilidad real que ofrece una elección.
Se acercan las elecciones, una más de tantas. Desde el retorno a la democracia, las elecciones se han celebrado y desarrollado sin mayores incidentes, y quienes entendemos y creemos en la libertad de participar, deseamos que así siga siendo.
La democracia puede no ser perfecta, es más me atrevo a afirmar, que no es perfecta en absoluto. Sin embargo, a lo largo de la historia, hemos atestiguado distintos regímenes y podemos afirmar que nuestro sistema actual es el único sistema político que pretende, en perspectiva, una participación colectiva de la toma de decisiones, apelando a la soberanía del pueblo y otorgando la posibilidad de elegir y ser elegido, pero además de controlar el accionar de los representantes.
El descontento generalizado que existe respecto a la política, tiene que ver más con la respuesta de los dirigentes y quienes están al frente de los partidos, que con el sistema en sí mismo. Sin embargo, cada vez que se acercan los comicios, aparecen los detractores del sistema democratico, alegando que no funciona, que funciona mal, o que no sirve.
El sistema Democratico, puede y debe evolucionar y corregirse, y para esto es necesaria la política. Los discursos que aluden a la "antipolítica" no son nuevos, terminan aportando personajes que como ya hemos visto, resultan funcionales al "estatus quo" que dicen enfrentar.
La participación democrática, desde cualquier punto de vista, es mucho mejor que la imposibilidad de participar. Existen actualmente ejemplos por demás de Países "supuestamente democráticos" con restricciones penosas a niveles electorales, sin mencionar claras violaciones a los Derechos Humanos, como Venezuela, Nicaragua, Cuba, etc.
Es por eso, que alarmada, veo las encuestas de cara a estas elecciones, más allá de lo que este periodo difícil de pandemia y de crisis económica Nacional nos ha dejado, existe un profundo desapego a la oportunidad de elegir. Por un lado, quienes manifiestan que no irán a votar, por otro lado quienes deciden votar en blanco por no sentirse representados por ninguna fórmula. Y me alarma porque entiendo que, este sistema democratico con errores y perfectible, necesita de todos y cada uno de los ciudadanos cumpliendo con su rol cívico. Es un derecho y es una obligación formar parte de la toma de decisiones de los ámbitos en los que nos desenvolvemos, ya sea municipal, provincial y nacional.
Desentenderse de esta tarea, es tirar por la borda toda la construcción colectiva y patriótica que nos trajo hasta este momento: El momento en el que hoy podemos elegir.
Desde la revolución de Mayo, el concepto de nuestra identidad nacional, estuvo ligado a la posibilidad de tomar nuestras propias decisiones. Hace más de doscientos años nuestra Independencia, nos libró de cualquier potencia extranjera, y tuvo como objetivo fundamental, ser libres. En esa libertad individual, poder accionar colectivamente para la construcción del país que hoy tenemos y sobre todo, para poder sentar las bases del país que queremos, es un deber y una responsabilidad de todos.
Si ya sos adulto, y sabes como ha sido la historia de nuestro país y has vivido en carne propia las consecuencias que tienen los procesos electorales, anda y votá, por vos y por los que vienen.
Si sos joven y ves que el curso de las circunstancias actuales de nuestro país, no son las que vos queres, anda y votá.
Porque podés elegir, la información está al alcance para que leas y compares, porque podés escuchar y razonar de acuerdo a lo que vos pensás, y sobre todo, porque esquivando a la responsabilidad de elegir y tomar decisiones, estas dejando el lugar para que las cosas no cambien.
Por eso, vos que podes: Votá.
