Somos país

¿Era necesario que además de sufrir esta realidad que nos hemos cansado de describir, semana tras semana, llegáramos al extremo de parar la provincia por miedo?

Daniel Ariosto

Esto ya lo vivimos y lo peor es que lo vimos venir.

Estos días de furia, de argentinos peleando contra argentinos, de gente envilecida por la pobreza y la falta de recursos educativos y morales, son para nosotros, los más grandes, historia conocida.

Una muestra más de que los planes sociales no son solución, que los bolsones de comida son remedios para momentos puntuales y que, con los porcentajes de inflación que sufrimos, no hay ayuda que alcance.

Las pymes afectadas por robos o intentos de robos, son otra cara de la misma moneda. La falta de apoyo a emprendedores y empresarios, la asfixia que sufren con impuestos y cargas laborales (los que pueden pagarlas) y la inflación de nuevo, las han convertido en apenas, fuentes de ingreso para la supervivencia de empleados y dueños.

Los mensajes apócrifos o no, que se multiplicaron en redes sociales como reguero de pólvora mostraron que la gente además de desmotivada y desesperanzada, tiene miedo de tener que enfrentarse con su vecino para sobrevivir. O él o yo.

¿Teníamos que llegar a esto? ¿Era necesario que además de sufrir esta realidad que nos hemos cansado de describir, semana tras semana, llegáramos al extremo de parar la provincia por miedo?

Guardias armados con palos de hockey y otras postales de una Mendoza paralizada

El desgobierno está llegando al límite, con un oficialismo sin ideas, ni recursos para enfrentar la pobre realidad a la que nos llevaron. La oposición (serios candidatos a dirigir nuestro país) sigue peleando entre sí y con otros y echando más leña al fuego.

Necesitamos reencontrarnos en nuestros valores. No solo cuando ganamos el mundial somos un país. Todos los días somos un país que necesita TRABAJAR para salir adelante. Que necesita aliento para la empresa para generar trabajo y riqueza.

Somos un país para saber que si salimos a la calle nos vamos a cuidar entre todos.

Somos país para darle educación, que es futuro, a nuestros niños y jóvenes.

Somos país para honrar a héroes conocidos y anónimos, que dejaron la vida por nuestro suelo.

Somos país para entender que nadie se salva solo y que tenemos que apostar al trabajo conjunto para salir de este horrible agujero.

Somos país para entender que ningún mesías va a salvarnos, que de esta se sale con acuerdos, metas claras y tirando del carro TODOS juntos.

Otra vez: trabajo y educación para salir adelante, con gente honesta y comprometida, con la hombría de bien y la dignidad necesarios para mirar al otro, darle la mano y decir: hermano vamos, que juntos podemos.


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