Sin Portezuelo, Mendoza tiene una gran oportunidad
En la semana que terminó, el gobernador Rodolfo Suarez empezó a delinear obras alternativas a Portezuelo del Viento, debido a los escollos que se presentan. Aquí, el Grupo Olascoaga, del justicialismo, refuerza la idea que planteó desde el principio: hacer otras cosas.
Desde el Gupo Olascoaga venimos sosteniendo sobre la legitimidad de los recursos que la Nación Argentina debe transferir a la provincia como resarcimiento por los perjuicios causados por promoción industrial a Mendoza durante décadas.
La posibilidad de redireccionar estos fondos se encuentran en el Capítulo 3 y 5 del Convenio vigente.
Es momento de pensar en un nuevo destino para los fondos ya que en el actual contexto de conflictos de intereses con otras provincias, las dudas generadas a partir de las opiniones e informes de especialistas y profesionales sobre los riesgos de no contar con caudales de agua suficientes; los inconsistentes informes sobre impacto ambiental y contradictorios beneficios productivos, económicos y sociales de la obra; sumado a las crecientes críticas sobre la presentación de un solo oferente; nos abre la oportunidad de destinar estos fondos a proyectos, obras y desarrollos que generen un impulso estratégico.
Creemos que el uso de estos fondos deben cumplir con tres criterios clave:
• Capacidad de generar reactivación
• Grado de aporte a la infraestructura para el desarrollo
• Sostenibilidad de largo plazo de las inversiones
Algunas opciones de inversión para el desarrollo energía para el desarrollo. La provincia necesita aumentar su capacidad energética y debemos ser capaces de desarrollar proyectos alternativos a Portezuelo, menos costosos, con capacidad y resultados similares.
Agua, recurso estratégico. Tenemos la posibilidad de reconvertir gran parte del sistema de riego con obras de canalización y presurización. Estamos malgastando no menos del 40 % del agua de riego por manejo antiguo e ineficiente.
Reconversión y fortalecimiento productivo y de servicios A partir de la inversión en obras de reconversión del sistema de riego e inversiones en caminos productivos se puede potenciar nuevos modelos de producción, integración, tecnología, productos atractivos y de calidad, cadenas de frío, sistemas logísticos y comerciales.
Infraestructura vial y viviendas La construcción como sabemos es un dinamizador de la actividad industrial, comercial y generador de empleo expansivo e inmediato. Podemos implementar un ambicioso plan de 8.000 viviendas; 4.000 unidades habitaciones sociales para dar respuesta a vastos sectores carenciados y 4.000 unidades para clase media, cofinanciadas por sus beneficiarios en plazos.
Innovación y Turismo. El explosivo crecimiento de los sectores de tecnología, software, clúster audiovisual hoy generadores de nuevas alternativas para el desarrollo de Mendoza, requiere apoyos estratégicos para su crecimiento y con sólo destinar una mínima parte de los fondos damos un salto también en esta área.
Y si a todo esto, le sumamos el impacto con calidad que ha generado el turismo en nuestra provincia con inversiones complementarias a estos sectores tenemos en los 1.023 millones de dólares una oportunidad histórica.
Es momento de grandes consensos y de proyectos trascendentes y transformadores, de activar la economía y el trabajo, de pensar en una
¡Mendoza mucho mejor y con futuro!