Los Brindis de la Paz entre el General San Martín y Jorge Luis Borges cruzando el Río Mendoza
Marcela Muñoz relata la unión de San Martín y Borges a través del agua.
Tal como sucede en la vida, donde se une una trama simple e indestructible con la esperanza y la alegría de los que nacen y llegan a esta tierra Argentina y provechosamente a Mendoza cuando fuimos elegidos por el General San Martín no sólo por organizar la campaña libertadora y ser gobernador de Mendoza sino que en tierras del Este nació en Los Barriales su hija Mercedes un 24 de agosto de 1816, razón por la cual este nuevo rol del Gral. (el de ser padre) se celebra el "Día del Padre" de acuerdo a la ley provincial 5.131.
Tal como sucede en la vida nace un 24 de agosto de 1899 el escritor, erudito, más importante a mi parecer de habla hispana, Jorge Luis Borges, por su exquisita literatura y en reconocimiento a su labor literaria multifacética, sólida y magistral es que se declaró el "Día del lector". Sus primeras obras fueron del género poético como Luna de Enfrente y Cuaderno San Martín, posteriormente escribió cuentos como Ficciones, El Aleph, Oro de los tigres
Casi siempre recordamos más la muerte que la vida, pero hoy estos dos hombres que cada uno en su época y cada uno con sus impulsos los une también el "agua", Borges con poemas al agua y el Gral. San Martín por ser ese visionario al crear en Mendoza el primer catastro que ordenaría la distribución del principal recurso hídrico en Mendoza beneficiando equitativamente a la sociedad, promoviendo la cultura del agua, San Martín conformó este documento, esta base, en el Bando del 25 de octubre de 1815 y que en el año 2022 el DGI descubrió luego de muchos años de búsqueda del mismo ya que no quedó junto a la documentación firmada por el Gobernador San Martín en su momento, en una celebración y ceremonia histórica de recomposición documental.
El compromiso público, lo acabado y lo inacabado de la obra del Gral. José de San Martín, se lo evoca por sus ideas "Grandes", concretas, objetivos altos, proyección de perdurabilidad y continuidad del sueño de un país y de una América unida; queramos o no estas ideas nos obligan a superarnos y trascender como personas, donde más que nunca deberíamos hacernos cómplices, ecos, responsables de estos sueños solidarios, claros e ineludibles por una sola razón y tal vez la única e importante: El Bien Común, y el agua es el Bien Común.
Volviendo a Borges, el tema del agua en sus poemas al río, los cántaros, nos deja un legado poético rico, abundante de metáforas hídricas, de imágenes filosóficas acuíferas, que al leerlo nos empapa con un estilo ajedrecista inigualable, fascinación al saberse río cuando nos sumergimos en ese mundo sabio que sólo los grandes pueden transmitir sellando un tiempo pasado, presente, infinito. Borges es Borges.
SON LOS RÍOS
Somos el tiempo. Somos la famosa parábola de Heráclito el Oscuro. Somos el agua, no el diamante duro, la que se pierde, no la que reposa. Somos el río y somos aquel griego que se mira en el río. Su reflejo cambia en el agua del cambiante espejo, en el cristal que cambia como el fuego. Somos el vano río prefijado, rumbo a su mar. La sombra lo ha cercado. Todo nos dijo adiós, todo se aleja. La memoria no acuña su moneda. Y sin embargo hay algo que se queda y sin embargo hay algo que se queja.
J.L. Borges
Me imagino que si Borges y San Martín hubieran sido contemporáneos podríamos disfrutar de diálogos bajo un parral y zondeando las conversaciones al imaginar mapas de oportunidades con pasos perdidos y encontrados en la aguda cordillera o en los laberintos humanos que ambos supieron buscar y encontrar. Me imagino que los 24 de agosto cruzando un Río Mendoza se levantarían las bienaventuranzas de los brindis de la Paz. Me imagino que estos dos hombres de nuestra historia hubieran sido grandes amigos!