Con un poquito de agua se puede mucho

Marcela Muñoz Pan trae en su Columna Líquida una actividad sanmartiniana en favor del reciclaje. Incluye poemas propios.

Marcela Muñoz Pan
Con un poquito de agua se puede mucho

El 17 de mayo fue el Día Mundial del Reciclaje, establecido por la UNESCO en 2005 para concientizar a nivel global esta forma de pensar la estrategia de las 4 R: reducir, reutilizar, reemplazar y reciclar los distintos materiales en los ciclos de producción, ahorrando materia prima que van a parar a los tratamientos de deposición final.

La Municipalidad de Gral. San Martín a través de Programas Nacionales convocó a la segunda edición del concurso "Reciclando Conciencia" a través de una cruzada solidaria para la Escuela 1-468 "Doctor Segundo Llaver" en Bº Libertad (Ex Venier) de Palmira. Esta convocatoria del Intendente junto a algunos empresarios de San Martín comprometidos con la necesidad de la protección del medio ambiente como Neumáticos Parra, Girala, empresas de San Juan, San Luis. Esta cruzada solidaria se centró en la sensibilización y la educación sobre el reciclaje de neumáticos fuera de uso y promover la reutilización de los mismos para la colocación del piso del playón deportivo en esta ocasión para la escuela mencionada.

El concurso finalizó el 31 de octubre y se realizó la entrega de los premios, donde el jurado compuesto por autoridades de la Municipalidad de San Martín, Delegación Municipal de Palmira, Economía Social San Martín e Inta de Junín fueron los jurados que seleccionaron los ganadores, les paso las imágenes de los certificados con los premios que los chicos podrán disfrutar y también de Neumáticos Parra recibieron una importante donación de útiles escolares, juegos, y algunas necesidades para el edificio que a la escuela le hacían falta. Por supuesto Memo estuvo presente y fue una mañana de gratas sorpresas, porque la avidez de los niños y niñas para que se conociera todo el trabajo realizado con conciencia, compromiso y como dijo uno de ello "con un poquito de agua se puede lograr mucho". Creo que el amor con el que se cuida al planeta, es la clave, siempre lo ha sido y seguirá siendo. El agua es la llave que abre un mundo viviente, pero claro está que cuando no se la tiene sufrimos y cuando es en demasía como lo que está sucediendo en Valencia por ejemplo, mata.

Con un poquito de agua se puede mucho

La directora de la escuela Sonia Bayardi nos decía que "el proyecto que realizaron los chicos fue extraer del medio todos aquellos elementos que fueran nocivos para el ambiente, por lo tanto al sumarse a la propuesta de la municipalidad decidieron hacer un jardín de aromáticas, utilizando no sólo los neumáticos para ello, sino todo lo que fuera plástico, vidrio. Desde primer grado los niños ya empezaron a conocer las semillas. Segundo, tercero y cuarto hicieron germinaciones, quinto, sexto y séptimo se encargaron de armar el jardín, de cuidarlo, regarlo. Por supuesto que acá el agua es fundamental, las plantitas sin agua no pueden vivir ni crecer. El agua del barrio es agua de red provista por Aysam, el agua que se bebe es agua de pozo en Palmira, pero como el agua es escasa, falta de presión y mucho más en esta época, frente a estas problemáticas los chicos diseñaron un sistema de riego autosustentable: con una botella gigante de 20 litros, abiertos y forrados con láminas de aluminio y con otra botella adentro con agua que por un proceso de condensación las paredes de la botella grande al humedecerse, la misma cae en forma de gotas hacia una manguerita que es la que regaría también la huerta. Lamentablemente con los últimos temporales de lluvia destruyó este sistema"

Con un poquito de agua se puede mucho

Es una cuestión de actitud frente a la vida misma, reciclar debería ser la manera más simple para cuidar nuestro planeta, volver a darle vida a algo que desechamos y que se puede transformar en un lugar maravilloso, en un patio para salir a jugar en la escuela, sencillamente. Limpiamos nuestro pequeño mundo cotidiano para crear un mundo mágico, que huela rico, que no nos ensucie, que no nos enferme.


El Agua de la Paz


Tengo la certeza que el agua

fluye hasta nosotros

por ríos, mares, acequias, canales,

amparando el destino

desde la génesis maternal

hasta el deseo de poseerla siempre

en las siluetas de paz.


Tengo la certeza que los desiertos

no serían tan desiertos

si las bonanzas de los hombres

labraran la tierra con el agua ritual.


Tengo la certeza que ningún niño

moriría por ausencia natural

cuando la noche del agua

anuncia un mundo vacío,

transpirando el oasis de la existencia.


La paz del agua

llega con sus ánforas

y hay que socorrerla

y hay que orarle,

fielmente.

Su profecía en este universo

es nuestra cadena perpetua.


Tengo la certeza


Tengo la certeza que los niños

todos los niños del mundo,

beberán el néctar del agua

para sumar historias fantásticas


Tengo la certeza que los niños

todos los niños del mundo,

cuando la paz no sea un cuento

se multiplicarán ríos, soles y sonrisas.


Tengo la certeza que los niños

todos los niños del mundo

jugarán en el agua mansa

restando piedritas vacías.


Pero,

no me caben dudas,

que los niños,

todos los niños del mundo

conquistarían galaxias

si el agua de la paz danzara rondas

que no dividan la pulpa de sus sueños


Agua Dulce


Vos sos,

como las flores de los álamos

que aparecen antes que las hojas,

redondas como la tierra,

o blancas como Mendoza.

Vos sos,

como el agua fresquita

la que va por las acequias,

donde los Huarpes dejaron sus huellas.

Vos sos,

mi agua dulce

mi oro preferido

tan de Oriente como de Occidente,

con tantas alegrías como con tantas penas.



Agua Salada


Tus aguas me trajeron

barcos para conquistarte

mientras el mar

acariciaba las costas

de tu espalda.

Tus aguas me trajeron

globos terráqueos

a mis castillos en la arena.

De la mano la luna frente a su espejo,

deletrea plateadas perlas plateadas.

Tus aguas me trajeron

el caviar azul,

las bahías pacíficas,

anaranjados atardeceres anaranjados,

caracoles en tu pelo.

Y nos amamos

junto al adiós de los helados

y al siempre.

Y los peces.


  • Del libro "Vino el agua" MMP

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