Portezuelo: los fondos y la decisión de invertirlos son de los mendocinos

El Grupo Olascoaga, un centro de estudios del peronismo mendocino, volvió a fijar postura en torno a los recursos que Mendoza debe recibir de la Nación.

Grupo Olascoaga

Desde el grupo Olascoaga insistimos que debemos exigir la continuidad de los desembolsos por parte de la Nación a Mendoza, con o sin Portezuelo. El Gobierno Nacional está poniendo reparos a la obra, lo que no debe ser la excusa para dilatar los plazos de las transferencias. 

Existe un calendario de pagos, debemos exigir su cumplimiento sin condicionamientos. Otra situación será cómo se optimiza el uso de los 1023 millones de dólares. 

En este sentido con ánimo propositivo, aprovechando la ventana de tiempo que se abre, proponemos pensar cuál es el mejor Portezuelo, en el caso que exista toda la viabilidad tanto de caudales como de acuerdos para su realización. 

Apoyaremos la decisión del Gobernador, aunque Portezuelo sin trasvase o con trasvase no da lo mismo, sobre todo si la inversión es similar. 

Los dos Portezuelos posibles

Portezuelo: los fondos y la decisión de invertirlos son de los mendocinos

La diferencia entre trasvase si, o no, significa poder darle a Mendoza un río mas, ese es el gran objetivo estratégico de Portezuelo, más allá de la capacidad de generación energética. Con el modelo de presa licitado, el trasvase será inviable por sus costos y por su dilación en el tiempo. 

La opción, estudiada por Harza/Hissa con costos similares a la que se está licitando es un proyecto con trasvase. Según este la opción que propone optimiza significativamente la inversión. 

Por tal motivo, creemos que hay tiempo para hacer el mejor proyecto, fundando la decisión en razones técnico científicas que sirvan al futuro de Mendoza. 

Ni lo intereses políticos partidarios, ni de ningún otro tipo pueden influir en ésta decisión que los mendocinos, con el Gobernador a la cabeza, debemos tomar. 

Pocas veces hemos dispuesto de una suma de dinero como esta, sin endeudarnos, para hacer una inversión trascendente. No hay margen para errores.

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