Portezuelo del Viento, una obra que necesita Mendoza
La opinión del diputado de Cambia Mendoza, en el marco de la audiencia pública por la construcción del mega dique sobre el río Grande, en Malargüe.
En el marco de la audiencia pública por la construcción de Portezuelo del Viento, quiero dejar de manifiesto la importancia que tiene esta obra para Mendoza.
Portezuelo del Viento es una de las mega obras hidroeléctricas que más consenso ha generado en la sociedad mendocina y en su clase política. El proyecto tendrá importantes beneficios directos no sólo para Malargüe y para la provincia sino que para toda la cuenca del Río Colorado.
Contexto histórico
Para entender la importancia de la obra es necesario remontarse al origen. Allá por 1940 se realizaron anteproyectos de diques en la zona de Bardas Blancas para lograr un aprovechamiento del Río Grande con generación de energía.
Luego, por la década de los ‘70, volvió a generarse interés por el proyecto y, en para esa época, nace el Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (COIRCO).
En tanto, en las décadas del 70 y 80 algunas provincias fueron beneficiadas con un régimen de promoción industrial que consistía en la desgravación impositiva de determinados tributos nacionales como el impuesto a las ganancias. Este supuesto incentivo terminó siendo un perjuicio para las provincias vecinas ya que las industrias se trasladaban a los lugares beneficiados.
Esta situación derivó en una demanda que inició Mendoza con el gobernador Arturo Lafalla en 1990 y la cual Julio Cobos desistió de continuar a cambio de una compensación consistente en esta obra.
La oposición de La Pampa
La oposición de la Pampa está basada en un criterio político que viene desde la época de la gobernación de Carlos Verna, durante la cual recrudeció el conflicto que existe entre Mendoza y la Pampa por el río Atuel. La pretensión pampeana es asimilar una posición a la otra, es mezclar dos casos completamente distintos y que no tienen visos de comparación. Esta postura colisiona con el espíritu colaborativo, constructivo y cooperativo que debe primar en el accionar de un organismo colectivo como es el caso del COIRCO.
En este marco, en la reunión del Comité Ejecutivo del COIRCO, según Acta Nº del 19 de marzo 2019, el EIAR realizado por la UTE conformada por la UNL y UNLP fue aprobado por mayoría con los votos de Buenos Aires, Mendoza y Río Negro, la negativa de La Pampa y la ausencia de Neuquén.
Es decir tanto la obra principal, como las complementarias, cumplieron con todas las etapas y obligaciones en materia de evaluación ambiental.
En los fundamentos de los votos individuales, de la citada reunión del COIRCO, queda claro, pese a la insistencia de La Pampa, que la obra de Trasvase del río Grande al Atuel NO fue incluida en el EIAR porque la provincia de Mendoza, dejó formaliza en nota del Gobernador Celso Jaque en 2011, la decisión avanzar solo con el desarrollo del proyecto ejecutivo de la presa-embalse de Portezuelo del Viento.
Y que en el hipotético caso de que esta posibilidad se reactive, la misma deberá pasar por el mismo camino que recorrió Portezuelo del Viento: nueva Evaluación de Impacto Ambiental y ser sometida al pronunciamiento del COIRCO.
Principales beneficios
La obra tendrá impacto positivo en la cantidad y calidad del agua; se evitará que el caudal del río se vaya al mar en invierno; se agregarán 50.000 hectáreas con riego de las 132.000 existentes; la dotación de agua será mayor, en un 50% por el aumento de reservas gracias al embalse y de más calidad. Por último, la regulación estará a cargo del COIRCO y no de ninguna provincia de forma individual y significará un importante beneficio para el consumo humano, para riego y uso de actividades industriales y agropecuarias, entre las más importantes.
Además, Portezuelo del Viento también tendrá impacto positivo en el desarrollo y el empleo ya que generará energía eléctrica limpia; Línea de Alta Tensión (LAT) para interconectar la Central Hidroeléctrica Portezuelo de Viento con el Sistema Argentino de Interconexión (SADI) que incorporará la cantidad de energía eléctrica para 130.000 hogares en todo el país. Se creará un nuevo polo turístico aledaño a la represa.
Durante la construcción de la obra, se emplearán 3.000 personas de forma directa abarcando mano de obra de baja, media y alta calificación, y de manera indirecta otras 6.000 personas.
Conclusión
En un contexto donde la provincia está muy castigada por la crisis, imposibilitada de desarrollar actividades que amplíen su matriz productiva como la minería, impactada por la baja mundial del petróleo y sin financiamiento para realizar obra pública, esta obra puede convertirse uno de los motores que podría tener la economía mendocina en los próximos años para generar un repunte.