Por qué Cornejo reunió a los actores claves de su apuesta minera

Tras conseguir el aval político, comienzan los plazos para concretar inversiones. El gobernador reunió a los dueños de los proyectos del distrito minero de Malargüe para confirmar compromisos.

Tras conseguir el aval político para la primera tanda de proyectos de exploración en Malargüe Distrito Minero Occidental, MDMO, Alfredo Cornejo reunió en la mesa redonda del cuarto piso de Casa de Gobierno a los propietarios de los 34 proyectos. No es un tema menor, porque en las manos de los participantes de ese cónclave está una parte clave del éxito de la apuesta política del gobernador. Concretar las inversiones.

Dentro de lo que se puede controlar en el inicio de la cadena de desarrollo de un proyecto minero, está el trabajo para conseguir las inversiones necesarias para arrancar la exploración. Aunque es recién el primer paso de un largo camino, ya implica invertir pronto y en dólares. Por ejemplo, tan sólo para contratar un geólogo con sus ayudantes, y tal como mencionamos en notas anteriores, se deben destinar entre US$25.000 o US$30.000.

Por eso, más allá del paso relevante que dio el plan en la arena política, es fundamental que se concreten las inversiones que permitan comenzar a aumentar el volumen de información de cada uno de los 34 proyectos. Ya sea para avanzar a una etapa de perforación o sondaje, o en su defecto, descartar alguna de las propiedades.

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La buena noticia que tiene Cornejo es que antes de tener el aval político ya tenía tres firmas extranjeras que no deberían tener problemas para avanzar con la prospección en los proyectos que poseen. Por el otro lado, la duda es si todos los que se sentaron a la mesa redonda podrán comenzar dentro de los plazos establecidos con los planes de trabajo que van a entregar a la autoridad minera. Es un punto clave, porque de eso también depende mantener la concesión de las áreas que conforman sus proyectos.

La reunión del gobernador con los propietarios resulta lógica y necesaria después de la apuesta política que hizo el mandatario. Era necesario hacerse un panorama luego de conseguir el aval político y antes de promulgar la ley con las declaraciones de impacto ambiental. Eso, justamente, porque los plazos (establecidos en el Código de Minería de la Nación) para concretar inversiones y planes de trabajo, arrancan cuando la máxima autoridad cumpla con la promulgación de la ley del distrito minero.

De ahí que el encuentro más allá de la cuestión comunicacional, haya sido considerado una confirmación del compromiso de los proponentes para avanzar con el proceso de prospección.

En ese contexto, toman mayor valor las palabras del gobernador en el encuentro, confirmando que se están buscando inversionistas extranjeros para MDMO. Algo que está claro, es que serán necesarios nuevos inversores para arrancar con los trabajos en los 34 proyectos o, en su defecto, para avanzar a etapas de exploración avanzada. En la cadena de desarrollo minero, a mayor avance se necesita mayor inversión, por lo que también comienza el traspaso del proyecto de empresa a empresa.

Es habitual que el inicio de la cadena esté en manos de empresas junior, compañías que se especializan en inversiones de etapas iniciales. Sin embargo, Mendoza (producto del freno que tuvo la actividad) recién está comenzando a convocar a este tipo de empresas, por lo que en el arranque de este nuevo impulso minero aún aparecen muchas propiedades en manos de particulares o empresas que funcionan como intermediarias.

La apuesta es que con la concreción del aval político, las empresas junior comiencen a multiplicarse para activar, no sólo los procesos de exploración en los 34 proyectos que ya tienen la DIA aprobada, sino que también pensando en las 60 iniciativas que -en el corto plazo- iniciarán el mismo proceso que se cumplió en la primera tanda, para que MDMO tenga más de 90 propiedades mineras con aval legislativo.

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