"Nunca más"
Marcelo Puertas, a escasos días de conmemorarse la fecha de inicio de la última dictadura militar en Argentina, rescata el término "Nunca más", sus orígenes e implicancias.
"Nunca más": esta frase nos remonta a Marshall Theodore Meyer, un rabino estadunidense, reconocido activista internacional de los Derechos Humanos, cuando en su momento hizo referencia al lema utilizado originalmente por los sobrevivientes del Gueto de Varsovia para repudiar las atrocidades del nazismo.
La misma frase fue acuñada en el informe final de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), creada por el Señor presidente Raúl Alfonsín el 15 de diciembre de 1983, encargada de investigar las múltiples denuncias de desaparición, secuestro y torturas de personas ocurridas durante el Proceso de Reorganización Nacional encabezado por el ex (por destitución como correlato de la condena firme) General del Ejército Jorge Rafael Videla.
Dicho informe fue la base de la acusación en los juicios realizados a la Junta Militar de referencia, en donde resultaron condenados los imputados estableciendo un hito trascendental en la historia de nuestro país.
En este mes de 2022, específicamente el 24 de marzo se conmemora nuevamente la aciaga fecha en la cual se produjo el último Golpe Militar en contra de las autoridades Constitucionalmente Instituidas a posteriori de una elección Popular, autodenominado Proceso de Reorganización Nacional.
En dicho marco necesario es recalcar mi más profunda condena en relación a los hechos delictuales corporizados por las Juntas Militares de mención.
Asimismo, es mi propósito extender el concepto del Nunca más, también a la arbitraria e irracional retahíla de actos de absoluta violencia protagonizadas durante la década inmediata precedente a los hechos descriptos con anterioridad, en donde algunas agrupaciones políticas (principalmente Montoneros y ERP) se solazaban imponiendo muerte y violencia por doquier, cual bandas de innobles y simples delincuentes, encubriéndose detrás de las necesidades insatisfechas del pueblo de la nación (al igual que las Juntas Militares unos años después).
La bruta violencia es aquella que no está precedida de un fundamento racional o consensuado en el marco de la institucionalidad (legítima defensa, por ejemplo), motivo por el cual en pos de la consecución de mis intereses personales los trato de imponer lesionando o suprimiendo los derechos de mis coterráneos, como dije sin razón valedera alguna. Los romanos denominaban a esta actitud, en las relaciones interpersonales, como vis absoluta, es decir aquella fuerza impuesta al otro que piensa distinto a los fines de reducir la voluntad del oponente así se impone la mía o del colectivo al cual pertenezco. Como ejemplo de lo expuesto podemos auscultar la historia de la humanidad pero desgraciadamente también nuestro presente, con tan solo ver lo que está sucediendo en Rusia, Nicaragua, Irán, etc.
Definitivamente estoy persuadido que esta forma de construir consenso políticamente hablando, nada tiene que ver con la Democracia reconquistada en 1983 por la gran mayoría del pueblo argentino. Que si bien todavía nos falta mucho por mejorar, todavía no se ha descubierto ningún sistema que la supere.
Por ello aprovecho esta conmemoración para repudiar con amplio fervor todas aquellas posiciones absolutas, provenientes de un discurso único, o de verdades reveladas, que no permiten el disenso, ya que estoy convencido que la única forma de expresarse que tienen es a través del desprecio del otro a cualquier costo.
Pongamos nuestro empeño en pos de construir una sociedad en donde los violentos se encuentren realmente en minoría, apostando permanente por el "Nunca más".