"Adolescencia": Ciberacoso, violencia juvenil e imputabilidad penal en Argentina
El criminólogo Eduardo Muñoz toma desde su experiencia el argumento de la miniserie del momento, "Adolescencia".
"Adolescencia" no es solo un fenómeno de Netflix; es un espejo que refleja las grietas más profundas de nuestra sociedad.
La historia de Jamie, un joven de 13 años que comete un acto de violencia extrema, nos confronta con una realidad innegable: la violencia juvenil en Argentina es un problema que exige atención urgente.
Ciberacoso: la amenaza invisible
- Datos alarmantes revelan que un porcentaje muy alto de adolescentes, sufren mensajes desagradables o perturbadores en línea. (Organización Panamericana de la Salud (OPS)). Este dato subraya la alta prevalencia del ciberacoso en el país, y sus terribles consecuencias.
- Es importante comprender que el ciberacoso, tiene un impacto muy negativo en la salud mental de los jóvenes.
Mientras algunos sectores políticos insisten en bajar la edad de imputabilidad penal, "Adolescencia" nos devuelve otra pregunta: ¿de verdad la cárcel es la única respuesta?
El crimen que se construyó en silencio
Jamie no es un monstruo, es el resultado de una cadena de omisiones. La familia, la escuela y el Estado fallaron en protegerlo. Los datos son claros: una gran parte de nuestros jóvenes es víctima de violencias invisibles en internet, y muchos de quienes cometen delitos graves provienen de contextos de pobreza estructural.
El crimen de Jamie es la síntesis de esa combinación letal: acoso escolar, abandono afectivo y el acceso ilimitado a contenidos misóginos y violentos en redes sociales.
Andrew Tate en TikTok vs. padres en offline: ¿Quién educa a nuestros hijos?
Los adolescentes argentinos pasan una gran cantidad de horas diarias en pantallas. Jamie, como muchos, encontró en influencers como Andrew Tate (condenado por trata de personas) un manual distorsionado de masculinidad.
Cada video de Tate que Jamie compartió fue un ladrillo en su muro de odio. "La masculinidad tóxica no es un virus: es un algoritmo perfectamente entrenado", advierte Sara Zusman, psicoanalista de la APA. La serie lo confirma: mientras sus padres creyeron que "estar en su habitación era inofensivo", Jamie aprendió que la violencia era el único lenguaje que merecía likes.
Las soluciones que no entran en un patrullero
No hay posible prevención sin una inversión real. En Argentina, hay una falta importante de profesionales de salud mental en las escuelas. Las escuelas necesitan protocolos antibullying efectivos y equipos interdisciplinarios que detecten a tiempo los factores de riesgo.
Hackear la dieta digital de los jóvenes, enseñar a los varones a expresar emociones y descifrar el lenguaje de sus silencios son tareas urgentes que nos corresponden a todos.
No es Jamie, somos nosotros
La escena final de "Adolescencia" es brutal: Jamie mira una cámara mientras su padre llora fuera de foco. Y la pregunta es inevitable: ¿Qué hicimos mal todos?
La violencia juvenil no se desactiva con leyes más duras, sino con una sociedad dispuesta a romper el ciclo de abandono, indiferencia y precarización. No podemos construir prisiones para menores sin antes haber edificado escuelas con recursos y políticas públicas centradas en la salud mental y la protección integral.
"Adolescencia" no es ficción: es la radiografía de una sociedad que confundió pantallas con crianza y castigo con justicia. La próxima víctima podría tener el nombre de tu hijo. ¿Estás listo para cambiar el guion?