¿Javier Milei es un populista?

La historiadora Luciana Sabina, activa en Twitter como @kalipolis, se mete aquí con la actualidad proyectada a los antecedentes del pasado. Lo hace nada menos que con el mote de "populista" que se le endilga a Javier Milei.

Luciana Sabina

Con la irrupción de Javier Milei en la escena política argentina, su estilo retórico ha llevado a algunos a catalogarlo como un populista. Pero, ¿es Milei realmente un populista? 

Para responder, es necesario no sólo observar su figura, sino también compararlo con líderes algunos de nuestros populistas y analizar las teorías más influyentes al respecto.

Milei, Perón y Menem

A simple vista, Milei contrasta con figuras icónicas como Juan Domingo Perón o Carlos Menem. Mientras el líder de LLA enfatiza la libertad económica y la mínima intervención estatal, Perón y Menem navegaron las aguas del justicialismo, adaptando su mensaje según las circunstancias. Perón, por ejemplo, logró adueñarse de las demandas sindicales, tomando de ejemplo el modelo de la Italia fascista y desde entonces responden al peronismo. Perón no hizo alianzas, directamente modificó el sistema para controlarlo.

La CGT tenía existencia previa, pero Perón la convirtió en la columna vertebral del Partido Peronista, ya desde su puesto al frente de la Secretaria de Trabajo durante el gobierno de Farrel. De 80 mil afiliados en 1943, la central obrera paso al millón y medio en 1974, llegando a los 4 millones hacia 1955.

En definitiva, Mientras Milei establece una clara división ideológica, basada en principios económicos, Perón creó una narrativa de "los trabajadores" contra "los oligarcas", apelando a la unidad de la clase trabajadora y estableciendo una relación directa con ellos, pasando por encima de las instituciones tradicionales.

Alberdi, el primer Milei

Para comprender más este punto también podemos centramos en Cas Mudde, reconocido académico en el estudio del populismo, que lo define como una ideología delgada que considera a la sociedad separada en dos grupos homogéneos y antagonistas: "el pueblo puro" versus "la élite corrupta". Milei, aunque confrontativo con "la casta", no se apoya en la pureza del pueblo, sino en la solidez de sus argumentos liberales.

Menem, por su parte, viró hacia políticas neoliberales con posterioridad a su elección, Sin embargo, estas políticas se presentaron como soluciones pragmáticas y no como ideales filosóficos. Jamás dejó la retórica peronista mientras traicionaba a sus votantes dando aquél giro.

Para ser más claros, mientras Milei tiene una propuesta económica clara y consistente, sin prometer un cambio rápido. Perón, por otro lado, amalgamó diversas demandas sindicales, sociales y políticas bajo el paraguas del justicialismo. Menem, aunque inicialmente prometió continuidad con las políticas peronistas, implementó políticas neoliberales, mostrando una flexibilidad típica del populismo en términos de adaptar su mensaje.Regresando a Carlos Saúl, los que tenemos cierta edad recordamos aquél Menem que simulaba ser "Facundo Quiroga", apelaba a la demagogia buscando una vinculación con el líder federal. La realidad fue que en 1994 logró una modificación de la Constitución que aseguró el sometimiento de las provincias y su reelección. 

Tenemos allí otro punto, los populistas tienen dentro de sus bases modificar la Constitución del país al que gobiernan o aspiran gobernar. Algo que también hizo Perón y que pretendía Cristina Kirchner. Milei, por el momento, no plantea modificar la Carta Magna y se muestra como un "heredero de Alberdi".

Otro rasgo del populismo es el Significante vacío. Perón utilizó conceptos como "la tercera posición" o "comunidad organizada", que eran flexibles y podían ser llenados con diferentes significados según la situación. Milei, en cambio, utiliza términos precisos y con significados claros relacionados con el liberalismo clásico, da propuestas concretas. Milei no habla de un "plan integral", desarrolla con detalle sus propuestas.

Líderes carismáticos como Perón, Evita o Cristina establecieron una relación casi paternal con sus seguidores, ellos personificaban a un Estado que los protegía y jamás dejaban de ser el centro de la "liturgia política". Milei, también es carismático, pero la relación con su base está más centrada en ideas concretas que en su figura.

En relación a esto, mientras Milei propone el liberalismo como solución a la crisis, tanto Perón como Menem se presentaron como los salvadores frente a crisis y demandas insatisfechas, adaptando sus propuestas según las circunstancias. Porque los populistas no tienen un proyecto, de esto puede dar cátedra el profesor Alberto Fernández.La escena política argentina siempre ha sido rica en personalidades carismáticas y estilos retóricos variados. Sin embargo, antes de aplicar etiquetas, es vital profundizar en las propuestas y las ideologías. Aunque Milei comparte ciertos rasgos estilísticos con líderes populistas, su esencia ideológica se aleja de la definición teórica del populismo. El desafío, como sociedad, es no quedarnos en la superficie, sino entender las profundidades ideológicas que subyacen tras cada figura pública y para eso, la historia es de gran ayuda. 

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