Dos sistemas análogos: la seguridad pública y la Lucha Antigranizo
El exlegislador provincial Javier Cofano compara el pago que el Estado hace del sistema público de seguridad, más allá de su eficiencia y de que la gente deba pagar seguros, rejas y alarmas, con la Lucha Antigranizo.
El sistema de Lucha Antigranizo utilizado por la provincia de Mendoza tiene las características de un bien público, es de consumo conjunto, no se aplica el principio de exclusión y el beneficio es indivisible, por lo tanto, debe ser financiado por impuestos generales a la totalidad de la población beneficiada.
La idea que un seguro pagado por los productores sería económicamente más eficiente porque no tendría costo para el Estado y cada productor pagaría una suma acorde al valor de la producción asegurada es equivalente a que la existencia de la policía es un gasto de seguridad ineficiente, ya que cada persona podría pagar un seguro de acuerdo al volumen y calidad de los bienes a proteger de un robo.
La existencia de la policía no garantiza que no existan delitos, pero mitiga el problema de la inseguridad con todos los efectos colaterales para la comunidad en su conjunto.
Surge un canal de respaldo a los cambios en la Lucha Antigranizo
Nada impide que cada uno pague un seguro, ponga rejas o pague seguridad privada. Pero cuanto más eficiente sea la policía, menos necesaria serán estos dispositivos.
Debe tenerse en cuenta que una tormenta de granizo afecta a la producción, pero también al arbolado público, a los techos de todas las construcciones públicas y privadas, los vehículos de propiedad pública y privada, los paneles solares cada vez más utilizados, indirectamente a la actividad turística y en muchos casos a la tela colocada por los productores. Esto sin contar el costo en tiempo de la reposición de los bienes dañados, el efecto sobre los establecimientos industriales por falta de materia prima y todas las actividades complementarias de cosecha fletes e insumos de producción.
Por lo tanto, comparar el costo del sistema con el valor de producción de las hectáreas con plantaciones es minimizar los beneficios que aporta.
Los sanrafaelinos no somos supersticiosos, en todo caso la cuota de superstición la aporta el gobierno provincial que no explicita estudios sobre si la cantidad y calidad de los recursos utilizados, aviones, radares y bengalas es la necesaria para tener efectividad.
La percepción que tenemos en el oasis sur es que el sistema mitiga los daños, las imágenes de radar permiten tomar precauciones, las tormentas normales precipitan granizo de menor tamaño y en el caso de tormentas muy grandes y con mucha altura el sistema no funciona.
¿Se puede usar la inteligencia artificial contra el granizo?
Eliminar el sistema ahora sin más explicaciones es un error porque nos quedaremos con la duda de su verdadera efectividad, y dentro de muy poco tiempo la comunidad estará reclamando nuevamente por la implementación de algún sistema alternativo de lucha. Es lo que ha pasado en los últimos 40 años.
Por otra parte, la implementación de líneas de crédito subsidiadas para la colocación de tela o para ayudar a los productores en el pago del seguro es insistir con instrumentos que utilizan los que no lo necesitan, que producen en forma ineficiente o que están cerca del poder que otorga los beneficios.
Como ciudadano prefiero que mis impuestos financien un sistema de mitigación para todos y no beneficios con nombre y apellido.
EL AUTOR. Francisco Javier Cofano. DNI 13.880.589. Exlegislador provincial por el peronismo.