José Thomas: "Hoy cuesta el debate constructivo porque algunos tienen más interés en generar grieta"
El Director General de Escuelas tiene formación universitaria en Ingeniería, pero la docencia apareció en su vida por casualidad y desde ese momento es a lo que se ha dedicado completamente.
José Thomas hace años que está en la actividad educativa, empezó a sus 21 dando clases en reemplazo de una profesora de Informática.
Siente orgullo por haber estado en un aula desde 1998 hasta el 2019, a pesar de que desarrolló, paralelamente, otras actividades como programador, guía en montaña y columnista.
Cree que el mejor año de la secundaria es el cuarto, ya que los adolescentes no son tan intensos como en quinto, pero más maduros que en tercero. Además, en cuarto año se puede desarrollar su potencial al máximo.
"La tecnología no puede estar afuera de la escuela" afirma y sostiene que esto les permite desarrollar un proyecto de vida.
También agrega que "la escuela tiene que educar en cuanto al uso del celular", ya que se trata de "educar conductas".
"Hay formas de utilizar la tecnología que mejoran el aprendizaje, entonces si tenemos la herramienta usémosla para mejorar. Pero no debemos olvidar que para llegar a eso hay que hacer una inversión enorme y que vivimos en un país con 100% de inflación, por lo tanto si creemos que para mejorar la educación dependemos en gran medida de la tecnología estamos atrapados", recalca.
Thomas sabe que el buen uso de internet debe ser con un gran sentido reflexivo y crítico para seleccionar los contenidos que se consumirán.
"Hoy cuesta que en la escuela y en el aula haya debate, un debate constructivo, y es difícil que eso suceda porque probablemente algunos tienen más interés en no construir y generar grieta. También sabemos que hoy el saber es compartido, los aprendizajes son compartidos, a diferencia de la escuela de antaño que te mostraba que existía una sola verdad, que el dueño del saber era uno solo", añadió.
Dentro de su gestión marca como positivo el trabajo realizado en la alfabetización, y que quedó demostrado en el primer censo de fluidez lectora del país con 290.000 chicos censados. Con esos números se logró reducir de 30% de chicos "críticos" a 12%.
Pero algo sigue preocupando y es el ausentismo pospasdemia: "Cuando se puede ver que en la provincia los niveles mas altos de ausentismo son en el nivel inicial y primaria se cae la teoria de que la escuela aburre porque ningún chico se aburre en esos niveles."