¿Sabemos realmente el significado de "inclusión social"?

"No es casualidad que el undécimo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establezca la necesidad de hacer las ciudades más habitables, seguras y sobre todo inclusivas", escribe José Jorge Chade en esta columna.

José Jorge Chade
Presidente de la Fundación Bologna Mendoza

Buscamos una definición para expresar un concepto muy simple: a todas las personas se les deben garantizar los mismos derechos. Igualmente, inclusión es una palabra muy utilizada en estos últimos tiempos y al mismo tiempo muy desconocida en relación a su verdadero significado. Ha sido utilizada a nivel político, a nivel educativo, jurídico, filosófico, pero ignorando en muchos casos la base en la que se apoya esta palabra.

Inclusión es un "proceso" sobre el que toda la sociedad debe transitar. No son sólo "los otros" somos todos.

Una moneda siempre tiene dos caras.

Considerando esto, sobre un lado podemos observar que hay discriminación, tanto en los países del norte como en los del sur del mundo. Del otro lado está la inclusión social. cuya definición siempre está equilibrada entre pobreza y derechos negados.

El significado de la palabra.

La palabra "inclusión" indica literalmente el acto de incluir un elemento dentro de un grupo o conjunto. Es una palabra utilizada en diversos campos, desde las matemáticas hasta la biología pasando por la retórica y algunos usos habituales (como, por ejemplo, "inclusión en una lista"). Cuando pasamos al ámbito social, la palabra "inclusión" cobra un significado muy particular.

Entonces, ¿qué es la inclusión social?

En el ámbito social, inclusión significa pertenecer a algo, ya sea un grupo de personas o una institución, y sentirse acogido. Por tanto, es fácil entender de dónde surge la necesidad de inclusión social: puede haber diferencias entre individuos por las cuales una persona o un grupo queda "excluido" de la sociedad. Hay varios motivos que pueden provocar exclusión social:

  • cultura;

  • religión;

  • y tantas otras desventajas

La discriminación por cualquiera de uno de estos motivos puede tener lugar en el lugar de trabajo (decisión de despedir/no contratar), político (impedir que un grupo de personas esté adecuadamente representado en entornos institucionales), social (los derechos fundamentales y los servicios necesarios no están reconocidos para todos). por motivos discriminatorios). En esencia, la inclusión social tiene como objetivo eliminar cualquier forma de discriminación dentro de una sociedad, pero siempre respetando la diversidad y la originalidad de cada uno de los individuos.

Un problema que afecta a todos

La exclusión social no es un problema lejano. Según datos del Banco Mundial, la pobreza ni siquiera perdona a Europa. Donde el 24 por ciento de la población se encuentra en riesgo de pobreza o exclusión social. Las categorías de mayor riesgo son los niños, los mayores de 65 años y el nueve por ciento de las personas que tienen trabajo. Esto es en Europa. En los países del hemisferio sur la situación es aún más grave. Por ejemplo, en muchos países africanos las mujeres no tienen derecho a nada. Están excluidos de los lugares donde se toman las decisiones. No pueden trabajar ni poseer tierras. A menudo, con demasiada frecuencia, sufren violencia psicológica y/o física. Para ellos, la realidad cotidiana es de discriminación.

Hay mucho que hacer

Contrarrestar los prejuicios y las desigualdades hacia las personas en situación de desventaja. Entender que "hacer espacio" al otro"en la sociedad requiere una revisión de roles, prácticas y definiciones. Es la sociedad la que reduce al individuo a tener desventajas, mientras que incluir es captar la identidad dinámica, plural y abierta de cada persona.

Abordar la diversidad nos involucra a cada uno de nosotros en los fundamentos de nuestro ser, en los prejuicios, en los miedos profundos, en las barreras que hemos construido para protegernos. Mirar al otro sin acoger su riqueza y su luz expone la discapacidad del medio ambiente, la enfermedad de la sociedad, los obstáculos culturales, políticos, económicos a la solidaridad y la ecología de la convivencia.

Comprometerse a promover la inclusión social significa hacer algo concreto para luchar contra el hambre y la pobreza. La ONU lo sabe bien. No es casualidad que el undécimo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establezca la necesidad de hacer las ciudades más habitables, seguras y sobre todo inclusivas. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible deben alcanzarse para 2030. Y todos podemos poner en tela de juicio nuestro accionar y hacer propuestas de futuro como contribución efectiva.


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