Soy la escalera

Eduardo Atilio Da Viá se centra en darle a la escalera el mérito merecido en el desarrollo global.

Eduardo Da Viá

Sí, soy la escalera, nombre que procede etimológicamente del latín scala; el mundo entero nos pisa sin advertir el tremendo logro que fue nuestro nacimiento, sin nosotras el mundo es difícil de imaginar

Una escalera es una construcción diseñada para comunicar varios espacios situados a diferentes alturas. Está conformada por escalones (peldaños) y puede disponer de varios tramos separados por descansillos, rellanos o mesetas.

Constituyo uno de los elementos arquitectónicos más antiguos y más usados para salvar alturas. Al comienzo el hombre comenzó apilando piedras o troncos de árboles para acceder a un nivel superior, pero esto le daba cierta inestabilidad además del esfuerzo que suponía, por lo que el próximo paso fue la construcción de lo que hoy llaman escalera, la más simple, dos palos verticales y un número variable de palos horizontales, origen del peldaño. Este modelo lo usaron por ejemplo los hombres primitivos que tenían viviendas lacustres, para acceder a las mismas desde la orilla sin necesidad de introducirse en el agua y trepar por los pilotes de sostén.

Una de las evoluciones que tuvimos fue adoptar la forma helicoidal, lo que permitía alcanzar altura sin consumir terreno.

La estructura helicoidal fue adoptada para las escaleras internas de las torres defensivas en los castillos medievales que además, de abajo hacia arriba ascendían según las agujas del reloj, ex profeso para dificultar el accionar del brazo armado del invasor cuya espada chocaba contra la pared interna, sino que el defensor, que ocupaba una posición superior podía hacerlo con más facilidad además de la posibilidad de empujar con sus piernas al agresor en un intento de derrumbarlo escaleras abajo.

También la forma helicoidal habría sido la de la famosa Torre de Babel, de existencia discutida aun hoy, y cuya pretensión fue la de llegar al cielo y poder dialogar con el mismo Dios, quien ofendido y molesto por la arrogancia humana dispuso la confusión de las lenguas, que hasta ese momento era una y universal. Al no entenderse entre sí, los interesados desistieron de sus propósitos.

Pareciera sin embargo que la verdadera torre fue un zigurat, especie de pirámide trunca ESCALONADA, henos aquí, las escaleras, nuevamente en primer plano para poder acceder al templo que se erigía en el último piso.

La palabra Babel deriva del verbo hebreo baibál y significa "confundir". De hecho, según la leyenda se confundieron las lenguas.

También podría significar Babilonia en hebreo.

Algunos estudiosos opinan que la torre de Babel pudo ser una construcción real de la antigua Babilonia.

En este sentido, en el año 1913 se encontraron algunos restos por el arqueólogo Robert Koldewey que podrían corresponder a la torre. Se supone que tenía una base cuadrada con 92 metros de lado, 60 metros de altitud y unas 400.000 toneladas de peso. Estaba hecha de adobe y ladrillo. Tenía grandes terrazas por las que se subía hasta lo más alto de la torre. Se dice que la torre fue destruida por los arameos y los sirios y reconstruida varias veces.

El profesor de Historia de Babilonia de la Universidad de Londres, Andrew George, examinó una tablilla del siglo VI a. C. encontrada en Babilonia hace más de 100 años. En la tablilla aparece un dibujo de un edificio con estructura escalonada y un hombre con un cetro. El profesor George entiende que el hombre es Nabucodonosor I, el gobernante de Mesopotamia. Además, en la tablilla se lee una inscripción que dice: "Torre del templo de Babilonia". Por lo tanto, George sostiene que la tablilla es una prueba de la existencia real de la torre de Babel.

La realidad tras el mito

En la tablilla que analizó George se describe que participaron en la construcción de la torre diversos pueblos provenientes del Mediterráneo y del Golfo Pérsico. Esto podría explicar el uso de diversas lenguas por las personas que acudieron a la construcción.

El lugar real en el que estuvo la torre se sitúa en Al Qasr, en la parte sur de Bagdad.

La torre de Babel representa la difusión de las diversas lenguas que se hablan en el mundo y el inicio de algo tan importante para los humanos como la comunicación. También representa el pecado de la soberbia, por la voluntad de querer alcanzar el cielo y, por lo tanto, a Dios, para parecerse a él.

Lo cierto es que sin nosotras las escaleras, no habría habido ni torre ni zigurat; y a propósito del tema, en Egipto, Saqqara fue la necrópolis más importante de Menfis desde la primera dinastía hasta la época cristiana. Está situada al oeste de la antigua capital y al sur de El Cairo.

En Saqqara se encuentra la Pirámide Escalonada de Zoser, considerada la primera pirámide del mundo y la gran estructura de piedra más antigua.

Y era un zigurat con sus correspondientes escaleras

Zigurat.

Zigurat.

Más difundida es la forma de torre cilíndrica escalonada:

Soy la escalera

En el otro extremo del mundo, en la Península de Yucatán en Méjico, prosperó la civilización Maya desde el 2000 a.C, hasta poco antes de la llegada de los españoles.

Construyeron numerosas pirámides, casi todas escalonas, siendo la más famosa la dedicada al Dios Kukulkan, en Chichen Itzá, también zigurat, pero con el aditamento de escaleras en la piedra para ascenso de los sacerdotes.

En La Grecia antigua tanto con en la Roma sucesora, no echaron mano a la escalera como motivo principal en sus edificaciones más notables, si las tenían obviamente por cuanto era la forma de acceder a los templos pero no pasaban de unos cuantos escalones, los necesarios para el propósito de facilitar el ingreso.

En cambio en otras partes del mundo hemos sido las prima donna de grandiosas obras de arquitectura, muchas aun conservadas; existe una lista tentativa de las más llamativas que veremos a continuación:

LA PIEDRA DE EL PEÑOL (Colombia). La Piedra de El Peñol, también llamado Peñón de Guatapé, es un monolito de 220 metros de altura localizado en Antioquia, a cuya cima se puede acceder subiendo unos 700 escalones si no se sufre de vértigo.

Arriba, hay un mirador desde el que se obtienen unas vistas impresionantes del embalse Guatapé. Se dice que la piedra tiene unos 65 millones de años y fue elemento de decoración para los pueblos originarios precolombinos.

PLAZA DE ESPAÑA, ROMA (ITALIA). En Roma es famosa la escalinata de 135 peldaños que sube hasta la iglesia de Trinità dei Monti en la plaza de España. En 1717, los arquitectos Francesco de Sanctis y Alessandro Specchi construyeron esta escalera para superar un desnivel de 34 metros de altura hasta llegar a la iglesia.

Se trata de uno de los lugares más concurridos y animados de la ciudad, sobre todo, por parte de los turistas que aprovechan las escaleras para descansar un rato y mirar la vida pasar.

MONTMARTRE, PARÍS (FRANCIA). Uno de los monumentos más visitados de París es la basílica del Sagrado Corazón, ubicada en lo alto de la colina de Montmartre. Un edificio religioso diseñada por el arquitecto Paul Abadie que se empezó en 1875 y se completó en 1914.

Se puede acceder a la basílica a través de una larga escalinata que siempre está repleta de gente en busca de las mejores vistas de la ciudad, aunque también existe un servicio de funicular para los más perezosos.

VÍA CRUCIS, BERMEO (ESPAÑA). Esta interminable hilera de escaleras se encuentra en Bermeo, País Vasco, y se las llama "escalera Vía Crucis". Sirven para llegar a la ermita de San Juan de Gaztelugatxe del siglo X, aunque la que hay no es la original.

El acceso es espectacular, un estrecho camino sobre las rocas que permite alcanzar la zona superior del islote después de ascender 241 escalones. Las vistas sobre el mar son impresionantes.

TEMPLO DE WAT ARUN, BANGKOK (TAILANDIA).

Wat Arun traducido como templo del Amanecer, es un templo budista y una de las visitas imprescindibles en Bangkok, Tailandia. Un edificio con forma de campana invertida que está decorado con estilo khmer y recubierto de coloridos trozos de porcelana.

Es toda una experiencia subir los escalones - bastante pronunciados- que llevan a dos terrazas de grande vistas. Resulta especialmente dura la subida a su segunda terraza a unos 80 metros de altura. Pero bajarlas es todavía peor.

LA ESCALERA MÁS LARGA DEL MUNDO es una estructura sin precedentes, que se diseñó sobre la montaña Niesen de 2.363 metros sobre el nivel del mar, que está ubicada en Suiza, tiene su propio Récord Guinness, gracias a sus 11.674 escalones, que integran un recorrido de 3,4 kilómetros y 1.699 metros de desnivel.

Y así podríamos seguir nombrando parientes maravillosos, pero para los interesados les sugerimos consultar las páginas web sobre escaleras más notables y así disfrutar de hermosas fotos

He dejado expresamente para el final lo que considero la revelación de una incógnita que siempre me acicateó; y es el por qué el teatro operístico más famoso del mundo, sito en Milán, Italia, lleva nuestro nombre: LA SCALA DE MILÁN.

El edificio carece de escaleras fastuosas comparadas con las mencionadas ut supra y, traducido sería La Escalera de Milán, lo cual resulta incongruente tanto con el edificio en sí como el destino que ha tenido.

Reunidas varias hermanas, ninguna lo sabía tampoco y entonces decidimos tentar a un escritor mendocino, con experiencia en investigación histórica y cuyo nombre figura al pie.

Del resultado de sus investigaciones resulta que en 1324, en Verona, Italia, Cangrande della Scala donó un edificio en el corazón de la antigua ciudad a los Siervos de María, después de haber hecho voto a la Virgen por superar una grave enfermedad y la iglesia se llamó SANTA MARÍA DELLA SCALA, haciendo referencia no a una escalera sino al apellido del donante, que una vez sano decidiera erigir el templo.

A partir de la iglesia primera, surgieron homónimas en otras ciudades de Italia como Siena y la propia Roma,

La iglesia de Santa María della Scala se hallaba en el lugar del actual "Teatro alla Scala" en Roma.

En el mismo lugar, muchos años atrás se encontraban las viviendas de la poderosa familia Della Torre o Torriani, que en febrero de 1311 fueron saqueadas y destruidas por la población enfurecida, encabezada por Matteo Visconti.

Beatrice della Scala (della famiglia degli Scaligeri di Verona), llamada "Regina", esposa de Bernabó Visconti, quiso edificar sobre el mismo solar, donde se levantaban las casas de los Torriani, la iglesia de Santa María la Nueva, llamada también Santa María della Scala, en honor de la familia de la generosa fundadora.

Destruida también, en su lugar se elevó el TEATRO DUCALE, o TEATRO ALLA SCALA destruido por un incendio durante festejos de carnaval.

El nuevo teatro, el operístico, se construyó en el lugar que ocupaba antes la iglesia Santa María alla Scala, que dio su nombre al teatro.

Fue inaugurado el 3 de agosto de 1778, con el nombre de Nuovo Regio Ducal Teatro alla Scala, con la ópera L'Europa riconosciuta de Salieri.

La estructura original fue renovada en 1907, cuando se cambió al diseño actual. En 1943, durante la Segunda Guerra Mundial, los bombardeos dañaron seriamente el teatro. Fue reconstruido y reestrenado el 11 de mayo de 1946 con un concierto memorable dirigido por Arturo Toscanini.

El uso y las costumbres le dieron el nombre con que hoy se la conoce universalmente:

LA SCALA DE MILÁN, y nosotras las escaleras aprovechamos para incluirla en la familia de las más notables.

Pero precisamente acerca del nombre, existe una segunda teoría, más simple que las dinastías familiares, y es que al construir el actual edificio, se lo bautizó con el nombre de una de las obras más geniales de Miguel Ángel llamada precisamente la Vergine della Sacala, única obra en bajorelieve del genio florentino, que al pie reproduzco y que tendría el siguiente significado:

Se piensa que Miguel Ángel interpretó la escalera influenciado por un libro llamado "El libro de la escalera al Paraíso" donde se cuenta que la Virgen se convierte en escalera para facilitar la bajada de Jesús a la Tierra, y por la que pueden subir las almas de los mortales al cielo. Se piensa, además, que los cinco escalones que aparecen representan las cinco letras del nombre de María, y la piedra donde está sentada en referencia a San Pedro, la roca sobre la que la iglesia fue fundada, tenía 16 años.

Soy la escalera