Hipotecarios UVA: sin solución de fondo, Alberto aplicó otro parche
El Banco Central informó que se aplicará un mecanismo para amortiguar el aumento tras el congelamiento. Aunque lo anunció casi como una solución, no hay cambios de fondo y la cuota sigue atada a la inflación.
La administración de Alberto Fernández anunció apenas asumió que había solicitado al Banco Central buscar alternativas de solución para la situación de los créditos hipotecarios UVA que aumentan a un ritmo difícil de mantener para muchas familias y también les delegó mirar lo que sucede con los planes de ahorro de los 0km.
Aunque el nuevo mandatario dio a entender que buscarían una solución del fondo a las cuotas de los préstamos para adquirir viviendas, en el primer mes prorrogó el congelamiento de Macri y a punto de vencer el su nuevo plazo, anunció que hay acuerdo con el Ejecutivo y los bancos para aplicar un mecanismo de convergencia para aplacar el impacto de la suba de febrero, la cual debería ser del 26% de golpe.
Aunque la forma en que se dio a conocer la medida intentó apuntar a una solución, lo anunciado está lejos de ser un alivio para los deudores que manifestaron su preocupación por el sistema, ya que lo anunciado sólo es para mitigar la suba por inflación desde agosto -cuando Macri en campaña congeló la cuota- hasta enero. Sin embargo, en el anuncio no se indica ningún cambio respecto a la forma en que se calculará el monto de la cuota (por inflación), por lo que se entiende que aún no tienen una fórmula para reemplazar el sistema actual o no piensan modificarlo.
Además, quedan las dudas respecto a lo que sucederá en los próximos meses, porque sólo se indica que en febrero el aumento que se aplicará será del 5%, pero no se aclara que sucederá con el acumulado restante y en qué porcentajes subirá el resto del año. Es toda una preocupación considerando que en marzo, abril y los meses que vienen la cuota seguirá subiendo al ritmo de una inflación que se prevé esté por encima de los 40 puntos a finales de 2020.
Lo que informó el BCRA es entonces sólo una mitigación del golpe que iba a ser fuerte en febrero, pero no ataca el origen de los reclamos ni tampoco la razón por la cual se aplicó el congelamiento, y que es el hecho de que las cuotas están atadas a un índice que seguirá haciendo que las familias se ajusten continuamente para no caer en mora.
Se especuló con la posibilidad de que se cambiara el sistema para indexar las cuotas al índice salarial y no al IPC, pero de eso por ahora nada. Entonces, el anuncio viene a entregar un alivio a medias, es un tubo de oxígeno pequeño que no durará mucho tiempo y que no cumple con los prometido por el mandatario nacional.
En resumen, y como indica el dicho, es "mucho ruido y pocas nueces" porque el problema sigue siendo el mismo y las soluciones que aparecen en el horizonte sólo parecen ser dos. O se cambia la fórmula para el cálculo de la cuota o se baja la inflación de golpe. Lo segundo es casi imposible y lo primero es urgente porque -tarde o temprano- algunas familias pueden comenzar a caer en mora.