Gobierne quien gobierne, es ilegal que la Policía se insubordine
Lo que está en juego, en forma permanente en la Argentina, es la vigencia de las normas que surgen de la Constitución, increíblemente para un país que sabe lo que es sufrir los atajos tomados por diversos sectores de fuerza a lo largo de la historia.
La Policía Bonaerense se ha levantado en contra de las instituciones, no solo del Gobierno de Axel Kicillof. Que el peronismo tenga una contradicción interna en lo que piensa en torno a las políticas de seguridad es un tema que debe resolver sin involucrar a la sociedad en sus problemas.
Quienes celebran por cuestiones partidarias la situación irregular e ilegal de insubordinación de la fuerza policial están tan equivocados como quienes justifican las usurpaciones de tierras que se están produciendo en diversos puntos del país.
Ambas situaciones van en contra de las normas vigentes.
En el caso de la Policía, sus reclamos no deben ser manifestados privando de su servicio a la ciudadanía ni desconociendo a las autoridades: no tienen ese derecho, aunque quieran tenerlo.
Es lo mismo que sucede con las tomas de terrenos: no se justifica legalmente la acción ni tampoco la excepción a la ley, por lástima o por atropello, por más pobres que sean los usurpadores o por más ricos e influyentes que fueran.
De allí que la política se equivoca profundamente cuando se suma a luchas internas de instituciones o fuerzas partidarias que involucran la comisión de ilegalidades.
Lo que está en juego, en forma permanente en la Argentina, es la vigencia de las normas que surgen de la Constitución, increíblemente para un país que sabe lo que es sufrir los atajos tomados por diversos sectores de fuerza a lo largo de la historia.
