Sólo por ser mujer
Escribe la licenciada Ángeles Furlani, en el Día Internacional de la Mujer.
Recordar todas las luchas llevadas a cabo para lograr que se respeten los derechos de las mujeres, sería una tarea exhaustiva. Los resultados positivos han sido muchos y en esas conquistas ha estado presente el esfuerzo y la unidad de tantísimas mujeres que, arriesgando incluso su vida, no han cedido a la violencia y la represión.
Parece increíble, pero así lo es, que haya existido y que aún persista tanta opresión, discriminación, postergación, tanta injusticia hacia millones de personas sólo por ser mujer.
Hoy duele ver que el machismo, como forma de discriminación sexista, no sea ejercido solamente por los varones, sino también por algunas mujeres cuando en sus decisiones, comentarios o actitudes, prefieren, valoran, posicionan o respetan más a una persona por ser varón y relegan a otra sólo por ser mujer.
Pienso que aquellas conquistas que se han ido logrando no son derechos que se hayan concedido u obtenido, sino reconocido, porque se sustentan en la natural y básica dignidad de la persona humana, algo que existe desde antes que la legislación.
Pienso también que no es desde la masculinidad desde donde se debe posicionar la feminidad; no debe ser el punto de referencia. Ser mujer no significa ser como el varón, tampoco más, tampoco menos. Igualdad sí, en la dignidad, en eso sí, como somos iguales todos más allá de cualquier situación o condición, tal como lo expresa la Carta de las Naciones Unidas, al consagrar la igualdad de derechos en el contexto de "las libertades fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o religión".
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Negar los derechos de las mujeres es negar mucho más, es empobrecer a la humanidad toda. No reconocer los permanentes aportes de las mujeres en todos los ámbitos es propio de personas que no quieren ver.
Defender los derechos de las mujeres no es buscar privilegios por ser mujer; es pretender no ser violentada, relegada, negada, postergada, etc. por no ser varón o sólo por ser mujer.
Hace falta dar pasos y no quedarse en la dualidad varón-mujer como una antinomia. No pasa por un cupo, ni por un privilegio, el tema pasa por la dignidad, esa misma dignidad que tenemos todos, mujeres y varones, sin tampoco distinción de raza, idioma o religión. Que todos recibamos el debido respeto y que tengamos oportunidades sin favoritismos.
Y, por eso, como en otras "luchas" no basta la denuncia ni la protesta, es necesario un cambio cultural y social, que promocione a la mujer sin necesidad de atacar al varón; un caminar con, no un luchar contra. Atacar al varón por el hecho de ser tal, es la otra cara de la moneda de ser menoscabada en la dignidad de persona sólo por ser mujer. De complementariedad se trata, no de rivalidad.
No quiero que nos festejen por ser mujeres, sino que no nos releguen por no ser varones. No es el regalo que recibamos lo que va a cambiar el mundo, el trato digno sí. Hoy no es un día de festejos, es un día de concienciación. Que no se adueñe nadie de este día, porque es para todas las mujeres, del pensamiento que sigan, de la bandera que enarbolen, sólo por ser mujer.
Lic. Ángeles Furlani