Fundación Pensar: el "think tank" macrista que pretende aleccionar al Gobierno sobre tarifas y servicios públicos
La respuesta del Observatorio kirchnerista OETEC (guiado por el actual director del Enargás Federico Bernal) al planteo surgido desde el centro macrista Fundación pensar en torno a la política energética. En debate.
Ayer, 27 de mayo, se publicó un artículo titulado "Técnicos de Cambiemos cuestionan la ampliación del subsidio patagónico y llaman a rechazar el proyecto oficial" (ver bibliografía). Allí, el portal adelantó que la oposición utilizará un informe de la Fundación Pensar, inédito aún, para debatir y argumentar en contra de la iniciativa legislativa presentada por el oficialismo para extender el régimen de la "Zona Fría". A continuación, a fin de entender de dónde provienen los ataques aparentemente "técnicos" pero profundamente políticos al proyecto, brindaremos un recorrido por las principales autoridades de la citada fundación. Un "think tank" enraizado en el núcleo duro del macrismo.
Comienza explicando en su artículo que "el equipo de Energía de la Fundación Pensar, el think tank vinculado al macrismo, cuestionó con dureza el proyecto oficial destinado a ampliar el régimen de subsidios a los consumos de gas en la Patagonia". Según el informe de esta usina de pensamiento, la ampliación de la "Zona Fría" es "una fórmula para fomentar el conflicto entre los ciudadanos, donde cada uno reclama un beneficio para sí que deben pagar el resto de los habitantes del país, incluso los más vulnerables".Lógicamente, la referencia a la palabra "subsidio" no es casual, a pesar de que se explicó una y mil veces de manera oficial que el régimen se autofinancia con un recargo en un componente de la factura (precio del gas en PIST) y que son los grandes usuarios, no los residenciales, quienes más aportarán al Fondo creado para sostener la bonificación (ver bibliografía).Pero no nos interesa abordar aquí, por enésima vez, las críticas aparentemente técnicas al proyecto de ampliación de la "Zona Fría" sino la raíz política de los ataques. Baste decir por ahora que sorprende la preocupación por los usuarios y las usuarias, inclusive los más vulnerables, viniendo de aquellos que no sólo apoyan sino que forman, o formaron parte, de un proyecto político absolutamente excluyente y empobrecedor desde lo energético, que ha dado debidas muestras de injusticia e insolidaridad cuando estuvo en el poder.Decimos lo anterior porque, contrariamente a una simple "vinculación" ideológica de la Fundación Pensar con el macrismo, lo que hallamos es un interconectado concreto: prácticamente la totalidad de sus autoridades son o fueron funcionarios públicos del PRO o de Cambiemos. Empecemos, entonces, con el recorrido por trayectorias profesionales y políticas de quienes componen esta usina de pensamiento neoliberal.
El presidente de la Fundación Pensar es Franco Moccia, de profesión economista (UBA) con un máster en Administración Pública de una de las escuelas de gobierno de la Universidad de Harvard. Este señor se presenta en LinkedIn (ver bibliografía) como Director del Banco Ciudad de Buenos Aires desde marzo del año pasado y hasta la actualidad. Mucho antes, y continuando con su experiencia de banquero, trabajó como CEO de City Bank en distintas sucursales de América Latina (Colombia, Perú y Ecuador) y fue director de la misma entidad bancaria en Argentina. Todo ello, desde el año 1985 hasta 2007.Pero Moccia se desempeñó además como funcionario público del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a lo largo de más de nueve años. El último de los cargos que ocupó fue el de Ministro de Desarrollo Urbano y Transporte (diciembre de 2015 a diciembre de 2019). Asimismo, fue Subsecretario de Planeamiento y Control de Gestión (2011-2015) y asesor de la Jefatura de Gabinete de Ministros (2010-2011) de la ciudad puerto.Sigamos con el vicepresidente de Pensar. Se trata de Humberto Schiavoni, senador de Cambiemos por la provincia de Misiones y presidente del Bloque PRO en Senadores desde el año 2017 hasta la fecha. Schiavoni es abogado de la UBA y tiene una maestría en Liderazgo Político y Dirección de Instituciones Públicas de la Universidad de Alicante (España). Además, fue candidato a gobernador de Misiones por el partido Juntos por el Cambio en 2019. Se trata, obviamente, de un político perteneciente al armado directo del macrismo y que viene participando en la función pública, con distintos cargos, desde los años 90.Como Secretario del "think tank" opositor se encuentra Francisco Javier Quintana. De profesión abogado, el secretario de la Fundación Pensar es el actual Vicepresidente del Consejo de la Magistratura de la Ciudad de Buenos Aires. Diploma de honor de la Universidad Católica Argentina (UCA), Quintana se desempeña hoy como profesor de dicha casa de estudios, aunque también fue diputado del PRO. Sus cargos en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires fueron: Vicepresidente 1° (2017-2019); Presidente del Bloque PRO (2015-2017); Presidente de la Comisión de Justicia (2014-2015) y Diputado (2011-2014).Su paso por el partido macrista también contempló haber sido Secretario Nacional del Consejo Nacional PRO (2016-2019); Presidente de la Asamblea PRO Capital (2012-2016); y Presidente de Jóvenes PRO (2010-2011). A su vez, Quintana fue Director General de Políticas de Juventud; Coordinador de Políticas de Juventud y Jefe de Asesores de la Procuración General Adjunta de Asuntos Contenciosos de la Ciudad de Buenos Aires en tiempos de Mauricio Macri como Jefe de Gobierno porteño. ¿Hace faltan dar más muestras de macrismo explícito?Finalicemos sucintamente con el Tesorero de Pensar. Se trata de Emiliano De Martino, un joven abogado que trabaja como asesor del Directorio del Banco Ciudad. Es decir, asesora al presidente de la Fundación, Franco Moccia, actual director de la citada entidad bancaria que depende, justamente, de la Ciudad que administra Cambiemos hace años. Como vemos, no se trata de una "vinculación" cualquiera con el macrismo, como pretende presentarla Econojournal, la fundación aquí analizada es un órgano macrista con todas las letras. Todos sus miembros trabajan o trabajaron para la fuerza que hoy es el mayor partido opositor, y en un 90% de los casos como funcionarios públicos de ésta.
Por tanto, las críticas al proyecto de ampliación de la "Zona Fría" vertidas por la citada usina no son técnicas sino profundamente políticas. A la Fundación Pensar no le importan -como tampoco le importó a Cambiemos en el poder- las necesidades de los usuarios y las usuarias y su derecho a acceder al gas por redes en calidad de derecho social. Más bien, esto es lo que molesta, y al mismo tiempo, lo que denodadamente buscó desarticular la fuerza política a la que responde cuando administró los designios energéticos de la Argentina a fuerza de tarifazos, neoliberalismo y mercantilización.Es por ello que este Observatorio no recuerda (porque nunca existió) ningún informe de Pensar que analice lo sucedido en tiempos de Macri con el aumento exorbitante de la tarifa residencial de gas, arriba de un 1000%; o la desprotección absoluta padecida por 800.000 usuarios y usuarias excluidos de la Tarifa Social; o la caída de 3 millones de hogares en la pobreza energética, de los cuales 1,4 millones fueron condenados a la indigencia energética.No contentos con ello, sus miembros pretenden aleccionar ahora al gobierno de Alberto Fernández en materia de servicios públicos, accesibilidad y esquemas tarifarios. Y como cordura y sensatez justamente no tienen, lo que hacen es seguir polarizando la sociedad. Son ellos, y no el proyecto de ampliación de la "Zona Fría", los que quieren "fomentar el conflicto entre los ciudadanos", presentando una iniciativa solidaria como un problema.
Por el contrario, la voluntad del Gobierno nacional es extender a 3 millones de hogares -paradójicamente la misma cantidad de familias que Cambiemos abandonó en el empobrecimiento energético- el acceso al gas por redes como derecho social a precios justos, razonables y pagables, diferenciados según sus particularidades climáticas y geográficas.La ampliación de la "Zona Fría" es, en efecto, un proyecto de ampliación de derechos, sustentado, además, en la justicia social. En consecuencia, y para terminar de desarticular completamente la ridícula postura de la oposición hacia el proyecto, nos remitimos a una extraordinaria y reciente frase de Máximo Kirchner: "Mientras Mauricio Macri señala con un dedo al Gobierno nacional, se olvida que hay otros tres que lo señalan a él".Sin embargo, agregamos humildemente nosotros desde OETEC, el pueblo recuerda la incertidumbre permanente de no saber cuánto iba a pagar de luz o de gas, y millones de argentinos y argentinas no se olvidan de la pesadilla que el macrismo les hizo vivir en aquellos años nefastos de la historia energética argentina, cuando el debate no era a cuántos hogares más se extendería un derecho sino cuántos de estos mismos hogares debían debatirse entre comer, comprar los remedios y pagar las tarifas.
LOS AUTORES. OETEC: Belen Ennis, directora general del Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (OETEC) desde diciembre de 2019. Prof. en Sociología por la Universidad Nacional de La Plata. Docente en los niveles universitario, secundario y adulto. Se desempeñó como asesora en Energía y Combustibles del Congreso de la Nación. Realiza trabajos de asesoría para organismos públicos y privados. Escribió y escribe en Tiempo Argentino, Página/12, Agencia Télam, entre otros medios. Florencia Brunello, licenciada en Economía de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Por tres años trabajo en el sector privado como analista en el rubro de consumo masivo. Actualmente se desempeña en la Subsecretaria de Control y Gestión de la Provincia de Buenos Aires.