Franco Totero: "Una Mendoza industrial y con trabajo"
Franco Totero tiene 28 años, es socio de la firma Sur Técnica, miembro de la Comisión Joven de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza, estudiante de quinto año de la Licenciatura en Ciencia Política y Administración Pública, militante del Movimiento de Integración y Desarrollo y cantante.
Soy Franco Exequiel Totero, tengo 28 años, soy socio de la firma Sur Técnica, miembro de la Comisión Joven de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza, estudiante de quinto año de la Licenciatura en Ciencia Política y Administración Pública, militante del Movimiento de Integración y Desarrollo, y cantante.
El tópico nacional de la juventud en Argentina pareciera ser la búsqueda de nuestros sueños fuera de nuestro país. El descontento generalizado de la juventud, la falta de oportunidades, el desempleo joven, las nuevas pretensiones o sueños de los jóvenes actuales, etc. parecieran estar alentando la fuga de la juventud hacia otros países.
El debate entre quedarse y buscar otros rumbos se da en nuestras familias, en nuestros grupos de amigos y también, entre aquellos jóvenes con espíritu emprendedor. La defensa de quienes apostamos por nuestro país pareciera debilitarse. La crisis de la Argentina bien conocida por todos hace que los nuevos sueños u objetivos de los jóvenes, como viajar, hacer intercambios estudiantiles o posgrados en el exterior, conocer otras culturas y vivir nuevas experiencias, se vean muy lejos de poder realizarse desde la Argentina. Pareciera ser que desde Europa o EE.UU. estas nuevas pretensiones de los millennials y centennials se pueden concretar.
Y la realidad, en mi opinión, es que quienes desean irse tienen razón en alguna medida. De esta realidad nacional, que pone en jaque a la juventud, Mendoza no está exenta. Un viaje de intercambio en las universidades nacionales ha dejado de ser una oportunidad hacia quienes tienen mérito académico, y ha pasado a ser solo una oportunidad de quienes tienen recursos económicos en sus hogares.
Pero volviendo al tema que motiva esta nota, si me preguntan cómo veo a Mendoza en 30 años, la respuesta es que no lo sé. Es difícil establecer un escenario a 30 años cuando no sabemos a cuánto amanecerá mañana la cotización de la divisa norteamericana. Pero sin lugar dudas, este escenario quiero que cambie, anhelo que cambie y por eso apuesto por quedarme en el país, apuesto por la pyme familiar para poder generar empleo y de alguna forma darle trabajo a aquellos jóvenes que miran con buenos ojos irse del país por la realidad que estamos viviendo.
Lógicamente, para este anhelo, para este sueño, mucho tiene que cambiar desde lo nacional, pero también desde lo provincial. A pesar de que las políticas macroeconómicas se encuentran en manos de la Nación, la provincia tiene mucho por hacer para cambiar lo que estamos viviendo.
Para empezar, como mendocinos y mendocinas, debemos romper con viejas estructuras, viejos paradigmas, viejos modelos económicos, porque evidentemente como venimos, no venimos bien. Debemos buscar nuevas fuentes de trabajo, desarrollar nuevas industrias y potenciar lo que ya tenemos. Aquella Mendoza que se plasmó en la Constitución de 1916 no es la misma que la de hoy. Debemos ampliar nuestra matriz productiva, desarrollar todas las actividades que podemos hacer por tener los recursos naturales y/o humanos. Esta ampliación de la matriz productiva, pienso que debería tener en cuenta los siguientes ejes.
- Desarrollar la minería. Tenemos recursos minerales que son necesarios para todo tipo de actividades, entre ellas, para la generación de energías limpias, que podrían generar recursos impositivos para el Estado y mano de obra calificada con sueldos bien remunerados.
- Generación de energía. Tenemos potencial para hacer crecer la generación de energía eólica, solar e hidroeléctrica. Portezuelo del Viento es un ejemplo de ese potencial. Con esa obra, Mendoza podría generar los recursos que permitan realizar otras obras para la producción de energía, lo que a su vez generaría más recursos producto de las regalías, comenzando así un círculo virtuoso.
- Transporte bioceánico. Los recursos generados por los impuestos y las regalías a los dos anteriores tópicos podrían financiar el desarrollo de los ferrocarriles que permitan conectar a Mendoza en menor tiempo a un menor costo. Lo que a su vez posibilitaría el desarrollo de localidades como Palmira que quedaron relegadas.
- Obra pública. La obra pública debe ir apuntada principalmente a aquellas inversiones que permitan la generación de recursos para el Estado. Un buen ejemplo de ello podría ser Portezuelo del Viento u otras obras de generación de energía. El arreglo de plazas y calles, si bien hacen a una mejor vida en las ciudades, no generan desarrollo, no generan que Mendoza salga del estancamiento en el que se encuentra.
Los anteriores temas mencionados para la generación de riqueza y trabajo deben ir acompañados de un fuerte desarrollo de proveedores locales, de manera tal que el impacto positivo de las mismas se vea potenciado por el crecimiento de otras industrias que presten servicios o productos a dichas actividades. Un buen ejemplo de ello es la metalmecánica, industria transversal a casi todas las industrias.
Sin trabajo, no hay un plato de comida que permita una vida saludable, y sin salud no hay educación. El pilar de nuestro sistema es el trabajo y las energías de toda la clase dirigencial deberían estar puestas en la generación de empleo de calidad. Es necesario, tanto a nivel nacional como provincial, acuerdos políticos que permitan empezar a vislumbrar esos 30 años venideros con industrias que generen los puestos de trabajo necesarios para la juventud. Porque sin industria, no hay trabajo, no hay desarrollo, porque sin industria no hay Nación.
EL AUTOR. Franco Totero tiene 28 años, es socio de la firma Sur Técnica, miembro de la Comisión Joven de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza, estudiante de quinto año de la Licenciatura en Ciencia Política y Administración Pública, militante del Movimiento de Integración y Desarrollo y cantante.