Esa pasión por la ignorancia
La opinión de la socióloga Verónica Piñol.
A propósito de estas declaraciones del Presidente debajo les invito con algunas reflexiones. "Como sostenemos hace años, la solución para la violencia que ejercen los psicópatas contra las mujeres no es crear un Ministerio de la Mujer, no es contratar millas de empleados públicos innecesarios, no son los cursos de género y definitivamente tampoco es adjudicarle a todos los hombres una responsabilidad solo por el hecho de ser hombres. Décadas de estudios científicos son prueba de ello", continuó Milei en la carta que colgó en la red social. "La única solución para bajar el delito es ser duros contra quienes los cometen".
Si vamos a solucionar el ejercicio de las violencias con penas de libertad entonces vamos a tener muchos femicidas en las cárceles porque lo que hacen esos "cursitos" planes" programas y personal ñoqui del Estado es mediar para que las mujeres puedan salir de ese circuito letal y los varones puedan tomar distancia para concientizar y reflexionar sobre lo que se han hecho a ellos y a su familia.
Pero si el Presidente quiere contar mujeres muertas y legitimar un registro para justificar que esas vidas por Biología y naturaleza se lo merecían, entonces se deberá confesar con las fuerzas del cielo y quizás haya una ética armada a su medida, o acorde a su divinidad.
En la implementación de esos "cursitos" en distintos organismos estatales comprobamos que no sólo las violencias se manifestaban por ignorancia sino por una lógica que se reproducía en todos los ámbitos de la vida cotidiana. Las personas querían hablar y ser escuchadas. Las personas en el Estado querían ser contadas y narradas. Porque esos "cursitos" no hablan de violencias de género solamente, sino desde qué lugares todos/as podemos construir relaciones más sanas, más cercanas, más colaborativas. Sabría nuestro majestad que si una persona puede decir lo que le pasa todo circuito se mejora, y sobre todo ese espacio se hace más productivo, creativo e innovador (si es eso lo que le interesa al Sr. Presidente), evitando pérdidas cuantiosas de dinero por ausencias en el trabajo, por rotación de personal, depresiones, salud mental, entre otras.
Esos planes, programitas le contienen la pobreza que no para de aumentar y no me voy a poner a graficar indicadores porque todos conducen a la supervivencia de los y las mejores.
De todas maneras el Estado hace ya varios años no es un dato fijo o un espacio a ocupar sino como dice Diego Stulwark en Ofensiva sensible una dinámica institucional ligada a una tarea histórica. Me imagino que en este posfacismo neoliberal rockeado y medio anarco la tarea histórica es la lucha hobbesiana de todos contra todos. Y va bien. Busca en los antagonismos de lo social los criterios prácticos para "decisiones democráticas" y acorde a una praxis de lo político que reacciona ante el miedo que inspira lo incalculable.
El abuso de poder que excluye o somete es violencia. Si la ejerzo, la naturalizo. Otra vez la pasión por la ignorancia es una estupidez protectora que reivindica sus métodos. Por eso un Ministerio, las acciones, los planes, los proyectos, las leyes que hablan y exponen esa relación no son funcionales a este momento histórico. Es urgente examinar la ignorancia en relación con los nuevos mecanismos del poder en un mundo donde la transparencia del saber es evidente. Ya no es el saber/poder, sino el poder/no saber.
Por lo pronto los y las trabajadoras del Estado les seguimos conteniendo el río.
