La caída en las encuestas: ¿Qué está impactando el apoyo a Milei?

El análisis de Rubén Zavi, Lic. en Ciencia Política y Administración Pública Especialista en Comunicación Política.

Rubén Zavi

Desde agosto, una serie de encuestas ha comenzado a mostrar una tendencia preocupante para el gobierno de Javier Milei. Según Proyección, Zubán Córdoba, 3PuntoZero, Poliarquía, Reale Aresco y UDESA, la desaprobación del gobierno ha crecido de manera constante. Mientras que en junio su aprobación rondaba el 50%, en septiembre cayó al 35%, con un 73% de los encuestados afirmando que no se sienten económicamente mejor desde su asunción. La percepción negativa del impacto de las tarifas ha aumentado 15 puntos desde septiembre, y la inflación, que parecía haber encontrado un techo, se ha estabilizado en un 4%, lo que ha frenado el beneficio político que Milei venía recibiendo.

Brutalismo comunicativo

Mario Riorda, reconocido experto en comunicación política, ha descrito la estrategia de Milei como un ejemplo claro de "brutalismo comunicativo", un estilo que se caracteriza por la agresividad, la confrontación constante y el uso de un lenguaje disruptivo y provocador. Este enfoque, que fue extremadamente efectivo en su ascenso al poder, le permitió captar la atención de un electorado desencantado con la política tradicional. Sin embargo, la misma estrategia que lo llevó al éxito está comenzando a mostrar sus limitaciones.

El "brutalismo comunicativo" funciona bien en contextos de campaña, donde la polarización y el choque de ideas pueden energizar a la base electoral. Pero una vez en el poder, esta forma de comunicación puede volverse contraproducente si no se acompaña de resultados concretos y una narrativa que ofrezca estabilidad y soluciones. Como advierte Quinto Tulio Cicerón en su Breviario de campaña electoral, "el uso excesivo de la confrontación, sin una demostración palpable de virtudes y logros, puede conducir a una pérdida de confianza y, en última instancia, al fracaso." Esto es precisamente lo que está ocurriendo con Milei: el exceso de agresividad, sin un respaldo sólido en acciones y políticas efectivas, ha comenzado a erosionar su apoyo.

Exabruptos y conflictos internos

Desde su asunción, Milei ha continuado con su estilo confrontativo, no solo atacando a sus opositores sino también dirigiendo su ira hacia miembros de su propio espacio político. Estos exabruptos, que inicialmente lo catapultaron al estrellato, ahora están socavando su liderazgo. La falta de cohesión interna y las luchas públicas dentro de su coalición han generado dudas sobre su capacidad para gobernar de manera efectiva. En un contexto de alta demanda de estabilidad, este "brutalismo comunicativo" empieza a parecer más una debilidad que una fortaleza.

Congreso en minoría

La falta de decisiones concretas se atribuye en gran parte a la débil posición de Milei en el Congreso, donde cuenta con pocos legisladores. Esto ha resultado en una parálisis legislativa que lo ha dejado incapaz de implementar las reformas que prometió durante su campaña. María Esperanza Casullo advierte que en un contexto donde el ejecutivo no tiene una mayoría clara en el Congreso, la retórica de fuerza se desinfla y la percepción de inacción se amplifica, especialmente cuando el estilo comunicativo no se adapta a las nuevas realidades del gobierno.

Impacto económico y social

El impacto económico de las políticas de Milei está siendo percibido de manera negativa por la población. El 73% de los consultados por Zubán Córdoba reporta no sentir mejoras económicas desde que Milei asumió, lo que está afectando severamente su base electoral. La recesión y la falta de recuperación del poder adquisitivo han sido determinantes en esta caída de apoyo. Además, el 50% de los argentinos considera que el aumento de tarifas les afecta significativamente, una percepción que ha crecido 15 puntos desde septiembre.

Fractura en la oposición

A pesar de la caída en el apoyo a Milei, la oposición no ha sabido capitalizar la situación debido a sus propias divisiones internas. El peronismo, el PRO y el radicalismo están atravesando serias fracturas que dificultan una respuesta unificada frente a la crisis del gobierno. El peronismo sigue dividido entre kirchneristas y moderados; el PRO sufre tensiones entre figuras como Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich; y el radicalismo está fragmentado entre sectores que apoyan estrategias conciliadoras y aquellos que prefieren la confrontación. Este panorama de disgregación en la oposición le da a Milei un respiro, pero no lo exime de la creciente desaprobación.

Perspectivas a futuro

Con una minoría en ambas cámaras y tres años de mandato por delante, el desafío para Milei será sostener su base de apoyo en medio de la crisis económica y política. La recesión y la falta de recuperación del poder adquisitivo serán predictores clave de su desempeño electoral en el futuro. Si Milei no logra moderar su "brutalismo comunicativo" y adaptarse a un estilo de liderazgo más conciliador y efectivo, su erosión en las encuestas podría profundizarse aún más.

Desafíos y oportunidades

1. Moderar el Discurso y Enfocar en Resultados: Como aconseja Quinto Tulio Cicerón en su Breviario de campaña electoral, "un líder debe tener la habilidad de escuchar, moderar y adaptarse". Milei necesita abandonar el tono confrontativo constante y comenzar a enfocarse en la obtención de resultados tangibles que resuenen con las preocupaciones más urgentes de la población: inflación, pobreza y empleo.

2. Construir Consensos Políticos: Con una minoría en el Congreso, es vital que Milei desarrolle estrategias de negociación y consenso. Esto le permitirá desbloquear su agenda legislativa. Costa Bonino, en Estrategias Electorales, enfatiza que "las alianzas estratégicas son el pilar de una campaña y gobierno exitosos en un contexto de fragmentación política."

3. Reformular el Estilo Comunicacional: El brutalismo comunicativo que fue su marca distintiva en campaña, ahora necesita un ajuste. Mario Riorda sostiene que, en tiempos de gobierno, "la comunicación debe ser integradora y menos polarizadora, buscando construir legitimidad a través de logros más que de choques ideológicos."

4. Recuperar la Confianza Económica: Con la economía como la principal preocupación de los votantes, Milei debe implementar políticas que generen crecimiento, reduzcan la inflación y mejoren el poder adquisitivo. La percepción pública en torno a su manejo de la economía será crucial para sostener su apoyo en el 2025.

5. Fortalecer la Coalición y Evitar Conflictos Internos: Resolver las tensiones internas en su espacio es esencial para proyectar unidad y capacidad de gobierno. Un liderazgo fuerte y cohesionado internamente es un factor que no solo aumenta la gobernabilidad, sino que también mejora la percepción de estabilidad. 

EL AUTOR. Rubén Zavi. Lic. en Ciencia Política y Administración Pública Especialista en Comunicación Política

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