En defensa de la libertad de expresión y contra la prepotencia de Aníbal Fernández
Por Daniel Ariosto, presidente de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (Ucim).
Vivimos en Democracia. Esto significa que cualquier persona, sea ciudadano común o una persona reconocida puede manifestar sus pensamientos, en el marco de una sociedad civilizada.
Es decir, todos debemos respetar ese derecho, aún el Gobierno nacional, aún el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, quien intentó defender su gestión involucrándose en la vida privada de un ciudadano y en tono amenazante, inadmisible para una funcionario público, respondiera un posteo del dibujante Nik.
Todos los argentinos podemos expresar y difundir, buscar, recibir y compartir información e ideas sin miedo ni injerencias ilegítimas lo que es esencial para nuestra educación, para desarrollarnos como personas, ayudar a muestras comunidades, acceder a la justicia y disfrutar de todos y cada uno de nuestros derechos.
Esto es a pesar de cualquier postura, persona o autoridad.
No se puede permitir los avances de un poder omnímodo y central que dispone indiscriminadamente de los recursos de los contribuyentes para congraciarse con los ciudadanos, intentando buscar votos y accediendo a cualquier estrategia con fines electoralistas.
Debemos defender lo derechos que están en muy bien expresados en la Constitución Nacional y exigir a nuestros representantes no solo su respeto sino sobre todo, el ejemplo a través de sus dichos y acciones y la responsabilidad plena de ambos.
No vale todo en el juego democrático. Los derechos se respetan y las autoridades deben encabezar su defensa y hacerse cargo de sus acciones y consecuencias.
Por Daniel Ariosto, presidente de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (Ucim).