El último, que pague la luz
Gustavo Gutiérrez, ex diputado nacional y referente de la Coalición Cívica, analiza la situación de la distribución de la energía eléctrica en el país y el rol de los empresarios.
Los argentinos que vivimos en las provincias pagamos entre cuatro y seis veces más la energía eléctrica que quienes viven en la Ciudad autónoma de Buenos Aires y el conurbano.
Toda esta comedia de enredos, entre el presidente de la Nación, la vicepresidente, el ministro Guzmán, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación Sergio Massa, Máximo Kirchner, presidente del bloque de diputados y próximo presidente del PJ bonaerense, el subsecretario de energía Basualdo y el partido justicialista de la provincia, es un intento para tapar la realidad.
¿Cuál es la realidad? La realidad es que se trata de una discusión para ver quién tiene el favor político del padrón más numeroso para las próximas elecciones. Si algo faltaba en este cóctel son los intereses del grupo Vila-Manzano-Filiberti que han comprado recientemente Edenor que es la empresa que distribuye la energía en la zona norte de Buenos Aires.
Agrega colorido a este laberinto de intereses, la íntima y pública amistad de Vila con Massa. Además, Filiberti es el único proveedor de cloro de la empresa Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA) que es una de las operadoras de agua y saneamiento de mayor extensión de la Argentina y está "casualmente" presidida por la esposa de Massa, Malena Galmarini.
Es muy complejo entender todo este entramado de intereses políticos y empresarios amigos de los políticos que detentan el poder en la actualidad.
Para simplificar el análisis: los argentinos que vivimos fuera de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires, con cada boleta de energía eléctrica que pagamos estamos subsidiando a los más ricos y a los pobres que viven allí.
A la clase más humilde le cobran menos para que los voten, paradójicamente a los ricos le cobran el impuesto a la riqueza y le regalamos la energía eléctrica. Alberto Fernández y Guzmán le han pedido al Papa que rece para que nos posterguen un vencimiento con el Club de París que requiere el visto bueno del FMI. Por otro lado también le han pedido a la Directora Gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Kristalina Georgieva, que "entienda" la situación de la Argentina.
Mientras tanto un sector del gobierno quiere seguir regalando la energía para poder ganar las próximas elecciones y otro sector las quiere aumentar para convencer al FMI y para beneficiar a los empresarios amigos que han comprado la empresa que vende la energía.
Finalmente, como mendocino le pido a los señores Vila y Manzano que nos bajen la tarifa eléctrica en Mendoza si no logran aumentarla en Buenos Aires.
Bonus track: de la auditoría que se hizo en EDEMSA surge que esta empresa le presta plata a multimedios América del mismo grupo empresario. Cuando paguemos la boleta de energía seamos conscientes que estamos contribuyendo a los programas de chismes de América TV.