El camaleón que se olvidó de cambiar de color

Por el Licenciado en Comunicación Social, Emiliano Follis.

Emiliano Follis

El camaleón es un reptil muy conocido por cambiar de color según su estado de ánimo, de salud o para pasar desapercibido entre sus depredadores, es decir se camufla de acuerdo la circunstancia. Esta característica lo lleva a ser uno de los animales más destacados y observados por los especialistas del mundo animal.

En la jerga política es muy nombrado este reptil, se dice que la gran mayoría de los profesionales de la política son "camaleones" ya que se adaptan permanentemente al humor social, virando sus discursos donde se encuentra la mayoría del electorado generando que las estructuras partidarias, en ocasiones, se amoldan a las encuestas coyunturales.

En Argentina, el peronismo se destacó a lo largo de su historia en cambiar de color según la ocasión ya que dentro de la agrupación política no se puede distinguir si son de derecha, centro o izquierda.

El peronismo se considera un movimiento nacional y popular policlasista donde conviven diferentes ideologías. Una breve demostración de esto son la guerrilla montoneros y su contrapartida la organización paramilitar conocida como la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina).

A estos precedentes le podemos agregar, si nos venimos más cerca en la historia, observamos una visión neoliberal que gobernó nuestro país durante 10 años encabezada por el expresidente Carlos Saúl Menem y en la actualidad llevamos casi 14 años de lo que se conoce como kirchnerismo. Gobiernos populistas más cercanos a la izquierda.

Este movimiento claramente "camaleónico" gobernó/gobierna la Argentina durante 35 años, tres periodos de su creador Juan Domingo Perón, dos periodos de Carlos Menem y cuatro periodos del kirchnerismo que se completaría con el gobierno actual de Alberto Fernández en el año 2023.

Estos años de populismo en el poder han logrado adueñarse de los votos dentro del espacio, es decir, hoy no se podría concebir un peronismo de centro derecha y mucho menos neoliberal. El kirchnerismo colonizó el movimiento no dejando lugar a una nueva forma de ideología.

Si bien en las elecciones del 2019 se conformó el Frente de Todos con la idea de aglutinar a todo el arco peronista, fue entendida como una excelente estrategia electoralista pero en la gestión de Gobierno no hay espacio para la participación de las demás miradas.

Por eso creo que estamos en momentos decisivos en la historia de la agrupación, el domingo 14 de noviembre perdió en 15 de las 23 jurisdicciones provinciales. Esto sin dudas habla de un agotamiento del kirchnerismo por parte de la ciudadanía lo que obliga al peronismo a replantearse su futuro aunque se encuentre encerrado sin una salida clara y muy poca maniobra para amoldar su discurso.

Ahora me pregunto: ¿Será que las otras alianzas electorales lograron esa flexibilidad que los peronista supieron manejar a la perfección? Sin dudas, Juntos por el Cambio logra ser una coalición que representa valores de diferentes clases sociales donde el kirchnerismo no pude penetrar.

Por lo tanto, el desafío que se le presenta al peronismo, mirando las presidenciales del 2023, será ver si son capaces de recordar como era cambiar de color como el camaleón.

Esta nota habla de: