Homenaje y memoria de la Universidad Nacional de Cuyo que celebra cuarenta años en democracia

1983. Después de la incalificable dictadura militar, comenzó la gestión Normalizadora de la UNCUYO. Fue, sin lugar a dudas, un hecho trascendental para la vida universitaria, que llevaron a cabo el Rector Dr. Isidoro Busquet y los decanos normalizadores: Ing. Antonio Barnabó, en la Facultad de Ingieniería; Prof. Luis Quesada en la Facultad de Artes; Dr. Rodolfo Muratorio Pose, en la Facultad de Ciencias Médicas; Lic. Luis Triviño, en la Facultad de Ciencias Políticas, Lic. Juan Vega, en la Facultad de Ciencias Económicas; Lic. Adolfo Lombardozzi, en la Facultad de Ciencia Agrarias y Lic. Prof. Elia Ana Bianchi de Zizzias , en la Facultad de Filosofía y Letras y a cargo de los colegios y escuelas pertenecientes a la Universidad.

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Solo dos años, para "normalizar" y democratizar la UNCUYO. En un contexto, muy complejo, en el cual existían distintas ideologías.

Personal docente , administrativos, alumnos que habían sido separados de sus cargos y algunos exiliados o desaparecidos, tanto en la gestión camporista como en la dictadura militar, el regreso y la reincorporación fue un hecho muy esperado, pero no todos volvieron.

Realizamos numerosos concursos para cubrir los cargos docentes en las facultades y en los colegios. En nuestra gestión priorizamos democráticamente el mérito y la justicia. No fue fácil.

Sin embargo, pudimos crear y poner en marcha la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, la carrera de Ciencias de la Educación, en Filosofía y Letras y de Comunicación en Ciencias Políticas, largamente esperadas por la ciudadanía de Mendoza.

Raúl Alfonsín: Democracia para siempre, soberanía y educación

El recuerdo de los colegios y escuelas merece un comentario especial. En efecto, el entonces Ministro de Educación de Mendoza propuso a la universidad traspasar todos los Colegios y Escuelas a la provincia, este hecho tuvo muy buen recibimiento por parte de los Decanos, pues argumentaron que el presupuesto de mantenimiento de los establecimientos, podría pasar a la UNCUYO, entonces llamada "UNC". 

Sin embargo,los colegios estaban bajo la dirección de la decana normalizadora de Filosofía y Letras, quien con sólidos argumentos, basados principalmente, en la función social y educadora que debía cumplir la universidad, concluyó que estas instituciones debían permanecer en la UNCUYO. Finalmente, aprobada su moción por unanimidad por el Consejo Superior y las instituciones quedaron en la Universidad.

La gestión normalizadora cubrió, entonces, los cargos docentes y preceptores mediante concursos internos breves. Modificamos las normas para el ingreso de los alumnos, a partir de lo sugerido por una comisión integrada por Rectores y Directores de los establecimientos.

Las normas de ingreso no habían satisfecho las aspiraciones de la comunidad: ingreso por sorteo (época camporista), rendir exámenes múltiple, es decir, en cada uno de todos los colegios y escuelas, lo cual supuso una situación muy compleja (época de la dictadura), nosotros propusimos que el alumno rindiera un solo examen después de inscribirse completando un formulario donde colocaron sus preferencias. Así los cupos se distribuyeron en los diferentes establecimientos según las preferencias y el puntaje obtenido.

Democracia: ¿realidad o ficción?

Me he detenido en el tema del ingreso, porque considero que el elegido actualmente, año. 2.023, esto es, el ingreso de los alumnos con promedio diez en la primaria, es injusto, arbitrario y excluyente.

Homenaje y Memoria son absolutamente necesarios para toda Gestión Universitaria, necesarios para no repetir los mismos errores políticos y académicos.

Homenaje a todos aquellos que pusieron en marcha una universidad democrática, de excelencia académica, plural, abierta al cambio e inclusiva.