Esa cocina de finca

La escritora Marcela Muñoz Pan se sumerge en los jugos de la cocina entre viñedos de Medrano, Junín.

Marcela Muñoz Pan

Imagino un domingo otoñal en Medrano, Junín, en una casa de finca con esos patios bajo el parral, los patios son mis lugares preferidos en el mundo real y onírico, siempre sueño con "mi patio", mis padres y hermanas, será porque fue un tiempo muy feliz y ya no está al alcance de mis abrazos. Pero hay otros abrazos que uno va descubriendo en la vida y yo he descubierto el abrazo de Patricia Gilbert y Sebastián Semionato en su cocina de finca "Entre Viñas", y es ahí donde uno quisiera pasar largos ratos bajo la sombra de los nogales donde revolotean los pájaros, orbitando los recuerdos de infancia.


Esa cocina de finca

Entre Viñas nació simplemente del amor de Patricia y Sebastián, ellos cumplen años el mismo día (22 de junio) y el mismo año (1975), Patricia es Profesora de Ciencias Jurídicas y Contables, trabajó doce años en la docencia en el nivel medio y Sebastián es Técnico elaborador de aceitunas, profesiones y trabajos que fueron dejando por el amor a la cocina. Cuando cumplían años lo festejaban juntos y ellos mismos hacían la comida para sus amistades y familiares, que insistentemente, los empujaron a esta aventura de crear una cocina de autor en el patio, sus empanadas y los postres eran muy solicitados por sus seres queridos. Hoy, las opciones son muchas y les aseguro una más rica que la otra, como pollo al disco, carne al disco, roast beef con papas a la española, escabeche de berenjenas con focaccia, ensaladas variadas, pastas caseras (canelones de crema de espinaca, verdeo y queso envueltos en masa de fideos, postres como flanes caseros, cheesecake de frutos rojos, para los peques las infaltables pizzas caseras y helado. Los vinos de la zona y esos olores y sabores únicos llegaron a ensamblar esas comidas de las abuelas españolas, italianas que nos llevan a un lugar de ensueño y de consuelo, sí consuelo, porque cuando las abuelas parten y nos dejan esas bendiciones de sus manos al cocinar, nos consolamos al saborear esas empanaditas, sentimos las miradas en los flancitos caseros, nos sabemos acompañados.

Esa cocina de finca

En la composición del lugar, cuenta Patricia, había un espacio donde pastaba el caballo, el campito de su suegro, entonces surgen distintas ideas, proyectos de la mano del amor, siempre el amor construye y eso es bueno, siempre es bueno el amor. Como si fuera un cuento, realmente, empezaron a preparar el lugar para instalar un restaurant, a preparar la tierra y plantar árboles que dieran sombra y poder acompañar a los nogales, manteniendo esa imagen de estar al aire libre deleitándose con comida casera, recién elaborada por sus propios dueños. El sueño se cumplió. Ustedes pueden ir a un lugar tranquilo, un almuerzo de pasos donde con anticipación se elige el menú, es decir, ustedes avisan de acuerdo a la carta que ofrecen, lo que desean almorzar y ese almuerzo se prepara el mismo día, con productos frescos y a la vista, donde además se puede uno quedar hasta la tarde a tomar mate con sopaipillas, después de una siestita con ese universo juninense. 

Las reservas se pueden realizar al Wasap 2634691065, Finca La Virgen S/N Medrano-Junín, los días y horarios de atención; sábados y domingos desde las 13:00-17:30. 

Esa cocina de finca

Ellos los recibirán y atenderán como un día de campo familiar, disfrutando la naturaleza del este, rodeado de viñedos, armonía y el encanto de esta familia que ofrece con dedicación su tiempo, su amor por las costumbres culinarias de la zona, su compañía para recorrer el lugar, para conversar y querer volver siempre, como dice la canción que Mercedes Sosa le pone su magnífica voz "Uno vuelve siempre a los viejos sitios donde amó la vida", pero no vuelvas con nostalgia a esos sitios, no vuelvas a "Entre Viñas" con tristeza, ni melancolía, volvé con alegría a recordar lo bueno y a descubrir nuevos sabores, olores y pancitos caseros hechos con amor. 

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