Cepo a los viajes: por lo menos sean decentes y pidan disculpas

Los cepos y restricciones que tiene el ciudadano argentino son únicos en el mundo. Lo peor es que los funcionarios de turno apuntan a la población con el dedo acusador, culpando al tipo que hace su vida por las consecuencias de los errores y la corrupción.

Culpas, siempre hay alguien que es culpable en la Argentina, pero nunca ese culpable está ubicado en el arco político. Por eso en el país no hay presos por corrupción, por eso un vicepresidente condenado sigue cobrando, por eso un tipo que llevaba US$9 millones en bolsos está en su casa igual que usted y yo (perdón, está mejor que usted y yo) y por eso toda restricción económica no afecta más que a la clase media o a los más pobres.

Pero no sólo el arco político nunca es culpable, sino que traspasa siempre la responsabilidad al ciudadano de a pie y, especialmente, a la clase media, la más golpeada por todas las decisiones equivocadas de las esferas del poder. 

Acaso usted no se indignó escuchando al ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas (que dicho sea de paso, bastante poco desarrollo productivo ha logrado en su gestión), quien apuntó a los que pagan sus pasajes al exterior en cuotas y sobrándolos con su frase miserable, ni siquiera desafortunada. "El quiere viajar que se lo pague", dijo muy suelto de cuerpo, mientras se aplica un cepo y se alzan las banderas de la defensa del país y del cuidado de las reservas.

Claramente no son pobres los que viajan al exterior, porque los pobres no tienen ni siquiera para llegar a fin de mes. Sin embargo, es la clase media la que viaja con financiamiento y muchas familias estaban planeando el merecido descanso para desconectarse de la realidad que dice -por ejemplo- que trabajas más de medio año sólo para poder pagar todos tus impuestos. Pero no, ya no eras libre de elegir la moneda en la que querés tener tus ahorros (si es que podés ahorrar), sino que ahora tampoco vas a tener acceso al financiamiento de unas vacaciones que te cuesta pagar, pero que son necesarias para que sobrevivir un año más en la Argentina.

En el fondo, el arco político te está diciendo que sos un mal ciudadano porque estás pensando en viajar al exterior cuando el país está en una crisis que vos no provocaste. Estás pensando en un descanso, mientras la política trata de enderezar un país que ellos mismos desviaron. Y lo digo en plural, porque todos ponen su granito de arena, oficialismo y oposición, ahora y en las últimas décadas.

No es primera vez que limitan el uso de dólares para viajes al exterior, o sea que estamos hablando de muchas décadas con problemas. O sea, estamos hablando de varias generaciones de actores de la política que han administrado el Estado y que sumaron cada uno un granito de arena para llegar a la situación insostenible que tenemos en la actualidad.

Es culpa de las malas administraciones que el argentino no confíe en el peso, es culpa de las malas administraciones que el nivel de reservas esté por el suelo, es culpa de la corrupción -que está incrustada en cada espacio de poder- que no tengamos un Estado eficiente y próspero. En resumen, es culpa suya señor político de turno, o de sus padrinos anteriormente, que tengamos la situación actual.

Entonces, en vez de apuntar al ciudadano que sólo quería viajar, aún si tenía que pagar sus vacaciones en 12 cuotas o más, guarde sus palabras que resultan -por decir lo menos- insólitas y dele vuelta al discurso. Usted debe ponerse frente a una cámara, anunciar que va a aplicar un cepo a los viajes al exterior (sin usar palabras para adornar la medida) y de paso pedirle disculpas a los argentinos por el país que la administración política puede ofrecer. Pedirle disculpas a los ciudadanos que todos los días cumplen con su parte del contrato social de esto que somos parte. Así, por lo menos, vamos a sentir que no nos están viendo tanto la cara de pelotudos.


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