El Salvador antes de Bukele: conocer para comprender

Me decidí a escribir esta nota para contarles El Salvador (el Pulgarcito de América) que yo conocí entre el 2005 y el 2015.

Me desempeñé en la Cooperación Internacional como cooperante del Ministerio de Relaciones Exteriores y la Universidad de Bologna, ambos de Italia.

Participé del proyecto "La Escuela Inclusiva a tiempo pleno" y en esa ocasión y durante 10 años recorrí el país de oriente a occidente y si bien mi labor fue la formación docente, también yo recibí una importante formación como experiencia de vida. Solo compartiendo y viviendo junto con la poblaciín la realidad, se puede llegar a entender bien los padecimientos y las capacidades de resiliencia que se activan en cada uno de los habitantes.

El Salvador en el escenario latinoamericano

Los 10 problemas más críticos que se señalaron en la encuesta del Consenso de San José para la región en octubre de 2007 fueron: la educación, la violencia y la delincuencia, la pobreza y la desigualdad, la política fiscal, la democracia, la infraestructura, los bosques y la biodiversidad, el empleo, las instituciones públicas y la salud

La violencia se convirtió en uno de los problemas más difíciles de resolver para la sociedad salvadoreña. El Salvador había llegado (en el momento en que me encontraba allí) a registrar tasas de 55 homicidios por cada 100 mil habitantes.   

En modo Bukele, vuelta de rosca de Bullrich a una idea de Pichetto

- Un promedio de 10 homicidios diarios, cometidos en un 70% con armas de fuego. En términos comparativos, El Salvador era uno de los primeros países que encabezan la lista por tasas de homicidios en América Latina.

- 43% de la población en Subempleo

- 7% desempleo

- Deuda pública: US$ 5.526.000.000

- Remesas familiares ( 2007): US$ 3.695.000.000

- Inflación sube de 4.6% (Enero) a 9.6% (Julio)

- Crecimiento económico en rangos estables y bajos - del 5%

-Recaudación fiscal pautada por evasión y elusión (54.5%)

Política

Había habido avances significativos desde los Acuerdos de Paz, no obstante:

- Desde el punto de vista ideológico el país estaba muy polarizado.

- La institucionalidad de los tres poderes del Estado era muy débil.

- La demanda social sobrepasaba la oferta Estatal.

- Los aparatos de gobierno eran muy burocráticos.

- La rendición de cuentas y la participación ciudadana era limitada.

- Les voy a dar un ejemplo actual cuya información recibí recientemente de una colega salvadoreña:

Es jueves en la tarde y dos equipos de adolescentes del municipio de Soyapango, en El Salvador, juegan al fútbol. Podría parecer una escena de lo más común ya que ambos grupos viven en dos barrios de la misma ciudad. Sin embargo, es la primera vez que ocurre en décadas.

El motivo de su alejamiento eran las fronteras invisibles que las pandillas de El Salvador impusieron históricamente en sus territorios y cuyos límites, sabían los vecinos de cada lugar, no podían cruzar para no entrar en zona contraria.  

La fuerte ironía del presidente Bukele contra el diario El País

Una joven entrenadora de la escuela de fútbol de la colonia Credisa , donde la Mara Salvatrucha (MS-13) sembraba el terror, visita este día con su equipo el barrio de San José, a escasos 12 kilómetros de distancia y controlado antes por el Barrio 18. Y no puede ocultar su entusiasmo.

"No veníamos aquí desde hace más de 20 años, nos dice, es como si nos separara un mundo. Así que los muchachos, que tienen 16 o 17, es la primera vez en su vida que llegan acá a jugar tranquilamente. Estaban tan emocionados que dejaron de ir a estudiar hoy por venir a conocer", reconoce entre risas.

Ambas pandillas, cuyo origen se remonta a la migración de salvadoreños que huyeron de la guerra civil a ciudades estadounidenses como Los Ángeles en la década de los 80, acabaron siendo rivales y enfrentándose con extrema violencia antes de que sus miembros fueran extraditados de vuelta a El Salvador.

Seguridad y derechos humanos

Situaciones como la vivida en la cancha de fútbol mencionada anteriormente, absolutamente impensables hasta hace poco en la vida diaria del país, son cada vez más habituales y se atribuyen principalmente a un factor muy concreto: la "guerra" contra las maras que el presidente Nayib Bukele emprendió a través de un régimen de excepción que este lunes cumplió un año de vigencia.

El origen de su declaración se remonta a marzo de 2022, cuando el país sufrió 76 asesinatos en solo 48 horas. Según investigaciones de medios de comunicación, la ola de homicidios fue producto de la ruptura de un supuesto pacto entre el gobierno y la MS-13. (MS Mara Salvatrucha).  

Pichetto, el Bukele argentino: cárceles aisladas en el desierto para los narcos 

Hoy, tras 12 meses de régimen de excepción en los que quedaron suspendidos el derecho a la privacidad de las comunicaciones y garantías al debido proceso, como el requisito de que cualquier detenido sea presentado ante el juez en las 72 horas posteriores a su arresto, al menos 65.000 personas fueron detenidas por su presunta relación con las maras.

Con una población de 6,3 millones de personas, estos arrestos masivos convirtieron El Salvador en el país con la mayor tasa de población carcelaria del mundo. Tanto, que el gobierno construyó en tiempo récord una "megacárcel" destinada a albergar a unas 40.000 personas en condiciones de extrema dureza y ampliamente criticadas por organismos de derechos humanos.

Durante mis períodos como cooperante en El Salvador, tenía absolutamente prohibido moverme libremente por el país. Sólo cuando me trasladaban los móviles del ministerio o colegas privados que conocían el ambiente podía hacerlo. No podía salir fuera del hotel sino acompañado por alguien del lugar.

He podido estar presente en una gran escuela secundaria de San Salvador, donde la Cooperación Internacional donó una pileta olímpica, gran inauguración con autoridades y alumnos muy agradecidos y contentos por esto. Una hora después de la inauguración se presentaron ante el Director de la Institución dirigentes de pandillas exigiendo al director que el uso de la pileta martes y viernes sería exclusivamente de las Maras. Y ante esto las autoridades de la institución y la ciudadanía no podía hacer nada, sólo aceptar la propuesta.  

El "método Bukele" contra el crimen en El Salvador y las cárceles argentinas

Podría seguir contándoles infinidad de situaciones que he visto, participado y vivido junto a la población salvadoreña. Población profundamente cristiana, valiente, con esperanzas, que aprendió a luchar fuertemente contra la adversidad y la maldad humana, en gran parte impuesta por sus propios connacionales.

Ante una situación de estas características y desde mi humilde punto de vista creo que la única forma posible de erradicar este mal que estaba corrompiendo el tejido social completo del Salvador es la acción que ha impuesto el presidente actual.

Quiero dejarles una reflexión para que pensemos en el círculo formado entre "qué entendemos por democracia, como la cuidamos" , y "qué entendemos como derechos humanos". Y termino con un pensamiento de Blas Pascal:"Es preciso, pues, unir la justicia y la fuerza, y para ello hacer que lo que es justo sea fuerte o lo que es fuerte sea justo." 

EL AUTOR. Prof. José Jorge Chade. Fundación Bologna Mendoza.