Boudou, el fallo debe cumplirse

Con asombro leemos que un grupo de integrantes del Frente de Todos, frente del que nos sentimos parte, ha criticado duramente el fallo de la Corte que confirma la condena a Boudou.

El fallo llega luego de que el caso pasara por todas las instancias del sistema judicial imperante desde mucho antes de que este caso se ventilara. La Corte está integrada por tres miembros designados durante gobiernos peronistas y dos de sus miembros pertenecieron a gobiernos de este signo.

Néstor Kirchner cuando asumió como presidente, una de sus apelaciones más recordadas era que venía a hacer un país normal.

El actual presidente, antes de serlo, se expresó en su oportunidad en términos muy duros sobre la conducta del citado Boudou y lo justo de las acusaciones que pesaban sobre él. Quien fue el primer acusador del ex vice fue Rafecas hoy propuesto como Procurador por nuestro presidente.

En un país normal, ¿quién se animaría a escribir una carta como la que comentamos luego de un fallo que ha recorrido todas las instancias corroborando la culpabilidad del funcionario investigado?

Con su condena confirmada por la Corte, Boudou ya puede volver a la cárcel

Otra pregunta, ¿cómo se construye un país normal? Entre otras muchas cosas, acatando los fallos judiciales y cuando los magistrados se apartan de la norma, como se hizo con la Corte de la llamada "mayoría automática", se la destituye por juicio político. Está claro que este no es el caso de la carta con la que disentimos. Pero si creen que sí lo es, que lo conviertan en una acusación de juicio político donde se especifique muy claramente donde y en qué el fallo en cuestión es injusto y violatorio de nuestra normativa.

Queda claro entonces que no solo no compartimos el contenido de la carta, sino que consideramos erróneo su contenido, su motivación y sus objetivos.

Uno de los pilares de ese ansiado país normal es un sistema de justicia que persiga y condene no solo a los delincuentes llamados comunes, sino también a quienes desde el poder infringieron con impudicia las normas legales vigentes. Sabemos que esto no ha ocurrido y las graves falencias de nuestro sistema judicial.

Pero en este caso se trata de un fallo emitido durante la gestión del gobierno de Alberto Fernández, con estas características, dictado consecuentemente por todas las instancias en igual sentido y corroborado por una Corte con esta integración. Decimos con claridad que no queda ninguna duda sobre lo ajustado del mismo.

Obviamente no celebramos la in conducta de Boudou, la lamentamos y mucho; sí celebramos la no impunidad que se ajusta a un país normal.

Marcos López, Martín Lafalla