Basta de sarasa
El análisis del presidente del PD de la Ciudad de Mendoza en torno al rumbo del gobierno nacional en medio de la crisis económica y de la pandemia.
Ya nada nos sorprende, en los últimos días hemos visto toda clase de atropello a la democracia desde un ministro que nos dice sarasas hasta un diputado de la nación, que muestra obscenidades durante una sesión, pero lo más grave es que teniendo denuncias por violencia, entre otras, llegó a ser Diputado de la Nación.
Observo las medidas implementadas por el gobierno nacional, cada vez más aislados del mundo, de las grandes potencias y divididos por una grieta cada vez mayor. Y pienso que no sé cuál es el modelo que quiere implementar.
Podemos ver, por un lado, al sistema de salud desbordado cuando en teoría estaba todo bajo control, con cifras de contagios altísimas y una cuarentena muy extendida. Además, una economía totalmente estancada, sin posibilidad de crecimiento y esto lo vemos en las grandes empresas que optan por irse del país. Y me pregunto: ¿cuántas pymes vimos cerrar en esta cuarentena?
Por el otro lado, la educación ni hablar, sin un plan concreto de educación, los docentes colapsados de trabajos y los estudiantes que abandonaron y que no pudieron seguir.
Sin embargo, frente a esto el Estado que dice estar presente, cada vez se ve más lejano, algunos políticos que buscan su beneficio personal y ni siquiera nos representan, porque parece que se han olvidado para qué están ahí; que sus convicciones era el bien común y no el bien personal.
Esto nos lleva al fracaso, a la frustración, a la desilusión y entonces que queda para los más jóvenes, que vieron a sus padres perder el trabajo, que vieron morir a familiares por negligencia del gobierno causado por el covid-19.
En consecuencia, estas políticas actuales no solo conllevan a esta situación, que les quitan el futuro y les arrebatan los sueños a las nuevas generación, de poder estudiar dignamente, de encontrar un trabajo digno, de poder viajar y aprender de otras culturas, de acceder a casa propia entre otros.
Hoy el rumbo de la Argentina parece perdido, sin horizonte, sin un plan estratégico, es hora que el gobierno nacional tome cartas en el asunto y que si en verdad quiere el bien común de la sociedad, que para eso los voto, remueva ya todo su gabinete, escuche economistas diferentes, escuche lo que la sociedad le demanda y haga un mea culpa de los acontecimientos que viene sucediendo para poder hacer frente a esta crisis mundial que nos azota pero que algunos países la sortean con mejores estrategias.
EL AUTOR. El Lic. Darío Amante Ripamonti es presidente de capital del Partido Demócrata de Mendoza.