Milei y China: ayer, hoy ¿y mañana?
El licenciado Sebastián La Rosa analiza el devenir histórico de la relación de Argentina con China, en el particular momento del encuentro de Milei con Xi.
Uno de los temas actuales en la agenda internacional del país, es la relación con la potencia China. Atrás del análisis de ésta, encontramos la geopolítica del presidente Milei para con los Estados colectivistas, socialistas, comunistas y aquellos que entran en la bolsa de los populistas empobrecedores.
Desde 2021 hasta su asunción presidencial, Milei descargó una batería de calificaciones negativas (y groseras) para con China. En una entrevista al Canal de la Ciudad manifestó: yo no haría negocios con China. Con el afamado Carlson Tucker esbozó: no sólo no voy a hacer negocios con China, no voy a hacer negocios con ningún comunista. Estas declaraciones generaron revuelo en el mundo económico nacional, en especial en el complejo agroexportador ya que China es el segundo destino donde más exporta el país.
En una entrevista con la reconocida cadena Bloomberg, expresó las ideas de alinearnos con occidente y no hacemos pactos con comunistas. Pero, los principales destinos de exportación son justamente países fuera del supuesto "eje del bien", a saber Brasil y China. Por otro lado, su entonces Canciller como algunos dirigentes libertarios, entablaron relación con representantes taiwaneses generando la preocupación de la Embajada China en Argentina.
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Sin embargo, el famoso (y necesitado) SWAP que permite aumentar las reservas, destapó el pragmatismo político que se resistía al dogma. El discurso populista se rindió ante el pseudoenemigo. La urgencia de seguir obteniendo inversiones siempre encuentra eco en la geopolítica china de influenciar en la región. Súmese, la necesidad de inversiones en el marco del reciente RIGI.
En mayo, la entonces canciller Diana Mondino visitó China (además de Brasil) junto a empresarios en modo cartera de negocios. Posteriormente, hubo acercamientos de Karina Milei que alertaron a la Casa Blanca (siempre atenta a frenar los movimientos de su rival en el tablero regional), en una reunión junto a Mondino y Luis Caputo con el Canciller chino Wang Yi.
En una cercana entrevista televisiva, viró su discurso encontrando al país asiático como un socio internacional muy interesante porque no exige nada.
Pero el corolario del pragmatismo presidencial, fue la reunión bilateral con su par Xi Jinping recientemente en la Cumbre del G20 en Brasil. Destacamos el comunicado del Ministerios de Relaciones Exteriores chino sobre las declaraciones de Milei:
Milei dijo sentirse muy complacido de reunirse con el presidente Xi y agradeció a China el valioso apoyo brindado a Argentina en la estabilización de su situación económica y financiera interna.
Argentina y China disfrutan de una profunda amistad tradicional, dijo Milei, quien añadió que Argentina espera ser un socio confiable y estable de China.
Argentina apoya con firmeza la posición de China en la cuestión de Taiwán y se mantiene comprometida con el principio de una sola China, afirmó.
Milei indicó que Argentina espera reforzar aún más la cooperación con China en los ámbitos de economía, comercio, energía, minería y finanzas, da la bienvenida a que más empresas chinas inviertan y cooperen en Argentina, y está lista para ofrecer un sano entorno de negocios para las empresas chinas que inviertan en Argentina y proteger sus derechos e intereses legítimos de conformidad con la ley.
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La parte argentina aprecia mucho las propuestas perspicaces de Xi respecto de la gobernanza global en la Cumbre de Líderes del G20 y está dispuesta a reforzar la comunicación y la coordinación con China, dijo Milei.
Argentina apoya un mayor éxito del Foro China-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) y está dispuesta a desempeñar un papel positivo en la promoción del desarrollo de las relaciones entre China y América Latina, añadió.
La contraparte argentina fue más escueta en el resumen de la gestión:
Durante este encuentro, se trataron temas de relevancia para la relación bilateral, incluyendo la cooperación constructiva y la ampliación de las relaciones comerciales entre ambos países.
China expresó su interés en incrementar el comercio con la República Argentina, mientras que Argentina manifestó su vocación de diversificar y aumentar su oferta de exportaciones al mercado chino. Ambas naciones acordaron seguir trabajando en el fortalecimiento de sus lazos comerciales y en el desarrollo de proyectos conjuntos que beneficien a ambas economías. Durante la sesión se reafirmaron los vínculos y acuerdos comerciales y financieros vigentes, así como la vocación de seguir explorando nuevas oportunidades para ampliar y mejorar todo lo que involucra el fortalecimiento de la relación bilateral.
Las formas claramente difieren, pero el cambio de visión y el dogma rendido ante el pragmatismo, son la conclusión a casi un año de gestión.