Anatomía Patológica en Mendoza: una especialidad médica en crisis

El Dr. Enrique Quesada realiza aquí un contundente resumen de la situación de la Anatomía Patológica dentro de la crisis de la salud en Mendoza.

Enrique Quesada

La Anatomía Patológica (AP) forma parte de los servicios de apoyo asistencial, claves para el correcto desempeño de los servicios clínicos del hospital. Estos servicios requieren instalaciones, equipos e insumos de alto costo y complejidad. Los profesionales que trabajan en ellos son altamente especializados y por lo tanto su formación requiere mucho tiempo y esfuerzo. En consecuencia, su organización y gestión debe ser muy precisa y estar en manos expertas para garantizar calidad y eficiencia de los servicios que proveen.

La tendencia actual en el mundo y Argentina es que los servicios de alta complejidad tiendan en lo posible a ser centralizados para lograr lo que se denomina economías de escala, es decir la adecuación del tamaño del servicio al volumen de trabajo y una concentración de recursos y casuística que permita mejorar la calidad, mantener el entrenamiento del personal y aprovechar íntegramente las inversiones. Esta característica se verifica en una variedad amplia de servicios de apoyo entre los cuales están el laboratorio de análisis clínicos, anatomía patológica, radiología, radioterapia, oncología, hemoterapia, etc. Cuando estos servicios son de pequeño tamaño y volumen de trabajo se dificulta su operación, no pueden ofrecer calidad y no son social y económicamente rentables.

En cuanto a la formación de nuevos profesionales, está demostrado que las residencias médicas en los servicios centrales concentrados son importantes porque permiten obtener profesionales bien capacitados que aprenden con supervisión, obligan a los formadores a seguir aprendiendo y elevan el nivel de calidad del servicio donde trabajan.

En Mendoza existen desde hace años diferentes modelos de servicios de apoyo asistencial centralizados, tanto en el ámbito privado como en el público. Por ejemplo, el sistema Meganalizar es un recurso de los laboratorios privados de análisis clínicos para centralizar el diagnóstico de muestras de alta complejidad, costo y especialización, así como de baja incidencia. Las muestras se toman de forma periférica y la realización es centralizada. El ciclo se completa con la remisión de informes vía Internet.

Otro modelo de centralización es el del Centro Regional de Hemoterapia, de carácter público, que se encuentra en fase de crecimiento. Las donaciones de sangre para trasfundir se toman en los hospitales periféricos (a la vez usuarios) o mediante colectas públicas y la comprobación de la idoneidad de la sangre se realiza de forma centralizada con la mejor tecnología y seguridad. En este caso el centro regional asegura a los usuarios periféricos un stock de sangre apta proporcionado a su consumo promedio.

¿Es necesario centralizar los servicios públicos de AP en Mendoza?

En Mendoza funcionan diez servicios de Anatomía Patológica instalados en establecimientos públicos, ocho de ellos en la zona norte y dos en el sur de la provincia. Estos servicios son de diferente complejidad, calidad de servicio y capacidad de trabajo. Ninguno de los servicios dispone de tecnologías de diagnóstico de última generación (Inmunohistoquímica, patología molecular, inmunofluorescencia, etc.). Los de menor tamaño y volumen de trabajo tienen dificultades para funcionar cuando se producen situaciones normales de vacaciones o enfermedad de algún profesional o técnico. Ninguno de los servicios de AP tiene subespecialidades. Tampoco funcionan en forma de red de complejidad creciente y de complementación funcional.

Por último, ninguno de los servicios existentes reúne las condiciones adecuadas para funcionar como formador de recursos humanos especializados, ya sean médicos, citotecnólogos o técnicos en histopatología.

Por todas estas razones, la centralización de la prestación del servicio de anatomía patológica es una necesidad que puede permitir cumplir con los siguientes objetivos:

-Aumentar la calidad de los diagnósticos y la eficiencia de la gestión de los recursos instalados logrando una más adecuada relación entre oferta y demanda.

-Promover el desarrollo de subespecialidades de la AP y formar especialistas en ellas, tales como neuropatología, patología pulmonar, patología ósea, hepatología, tumores de tejidos blandos, hematopatología, etc.

-Incorporar técnicas modernas de uso habitual en entornos desarrollados tales como inmunohistoquímica, inmunofluorescencia, PCR, etc.

-Recuperar prestaciones perdidas en el curso del tiempo, pero de gran utilidad en la formación de médicos residentes y en la docencia intrahospitalaria como es la práctica de autopsias.

-Realizar formación de grado y de posgrado en Anatomía Patológica reimpulsando la residencia en la especialidad a efectos de mantener una oferta de especialistas adecuada a las necesidades del medio.

-Mejorar el rendimiento y productividad de todos los recursos afectados, sean humanos, financieros, edificios, instalaciones y equipos.

¿Qué condiciones se deben dar para lograr una centralización de los servicios de AP que funcione?

Como todo cambio profundo, este debe ser adecuadamente planificado, consensuado en la medida de lo posible, dotado de los recursos necesarios y ejecutado por especialistas.

Las cuestiones importantes a considerar para asegurar el éxito de la centralización son las siguientes:

-Definir el estatus institucional que será público y dependerá del Ministerio de Salud, pero deberá tener autonomía de gestión para vender o comprar servicios y gestionar todos sus recursos. La conducción del centro debe estar a cargo de un/a profesional de la gestión de centros sanitarios elegido por méritos.

-Definir el número y ubicación del o los centros de AP. Aunque es evidente que el primer paso es instalar y desarrollar un centro único de AP en la ciudad de Mendoza, se debe valorar la necesidad y posibilidad de otro centro de características parecidas, pero de menor complejidad en el sur de la provincia.

-Establecer con certeza y de acuerdo a criterios técnicos el tipo y cantidad de recursos humanos, financieros y tecnológicos que requiere un centro de estas características.

-Establecer la logística necesaria para la adecuada obtención, conservación, resguardo y remisión de las muestras al centro único de AP porque una falla de este ítem puede hacer fracasar el proyecto.

-Definir el sistema de información y las normas para la solicitud de exámenes y remisión de los informes que se utilizarán en todos los hospitales y centros de salud que utilicen los servicios del centro de AP.

-Reimpulsar el funcionamiento de la residencia medica en AP para mantener el número de especialistas y adecuar la formación a las necesidades. El centro donde se instale la residencia debe realizar citologías, biopsias, biopsias intraoperatorias, autopsias y todas las técnicas complementarias de la especialidad.

¿Existen otras alternativas?

Puede haber otras opciones (cierre de servicios, privatización, licitación de la provisión del servicio, etc.). Sin embargo, estas alternativas son más difíciles de implementar, generan más resistencias y tendrán menos interés en la formación de profesionales, que es uno de los objetivos importantes de la centralización de los servicios públicos.

EL AUTOR. Dr. Enrique Quesada. Médico especialista en Anatomía Patológica. Universidad de Barcelona-España.


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