El detective y el delito

En esta columna, Paul Burlot deja su opinión en torno al verdadero factor que lleva a la muerte cuando está involucrado el alcohol en el volante.

Paul Burlot

Un detective, frente a un delito, empieza averiguando sobre la víctima y sus circunstancias, no solo las visibles en el hecho, en el momento, sino las anteriores, que condujeron a él. El decir solo que murió por un balazo, envenenado, apuñalado, etc , no es opción.

Hay que ver dónde estuvo, cuándo, con quién, qué hizo/hicieron, si hubo multicausales.

Tampoco es opción culpar al proyectil, al veneno o al puñal y tomar medidas contra él/ellos.

Sin embargo, éste es el sistema que se aplica con los alcoholes. El alcohol mata, aunque salvo en dosis bestiales, esto no es así. Lo que mata es una serie de pasos dados en la dirección fatal.

Posiblemente empezó con una "previa", con un estómago vacío, saliendo tarde, con un grupo que se retroalimentó en el "espíritu fiestero", fueron a un boliche donde los tragos no son siempre de un buen alcohol, muchos esconden con azúcares su al grado, la sed incita a repetir y repetir, la luz está muy por debajo de lo establecido por la Ley de Higiene y Seguridad, la estroboscópica (cuyas alteraciones son conocidas), el sonido con sus componentes de bajos y agudos perniciosos, supera toda racionalidad y muchas veces el ritmo de base es un alterador de sentidos (retumbe).

Luego de unas horas, intenta regresar rápido, cansado, alterado, con su hora biológica quejándose (pero que los "incitadores" lo han mantenido "sordo"), la luz ambiental no suma, el grupo no está mejor que él y, si no se ha peleado antes con otros, inicia el camino que suele estar en condiciones regulares.

Conducirá con un nivel de reflejos bajos, pudiendo "desconectarse" y un imprevisto, lo hará actuar mal, con consecuencias que pueden ser gravísimas, para él y para los demás.

¿Se puede decir que fue el alcohol el culpable? Cualquier análisis serio e integral de lo ocurrido dirá " factores concurrentes", pero ese análisis no se hace y por lo tanto no se corrigen las causas.

Si se quiere evitar la repetición, se deben tomar todos y no todos de los factores, lavándome así las manos de la sangre vertida.

No es solo con inútiles prohibiciones, esporádicas mediciones de alcohol (y rarísimo de drogas) o con multas, con que se corrige esto, lo vemos permanentemente.

El accidentado sabía de las sanciones por alcohol, conducción peligrosa, etc . pero lo hizo igual.

Hay que empezar desde el inicio EDUCANDO Y RESPONSABILIZANDO a cada actor de la cadena.

Lo que mata es la IRRESPONSABILIDAD mayúscula de quienes deben velar por la vida.


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