¿Adónde llevamos a los niños y a los turistas?
Sin Acuario, sin Zoológico, sin calesita, sin Potrerillos, sin Penitentes, sin Cuyanita. La opinión de Gustavo Gutiérrez.
El Acuario Municipal de la Ciudad de Mendoza se encuentra cerrado en estado de abandono. Se cerró al público en el año 2021 para dar lugar a un "Centro para la conservación de la biodiversidad", este organismo del que no se sabe nada, es la contrapartida del famoso acuario que era visitado por escuelas, familias y turistas. Un atractivo más de la ciudad.
Este es un ejemplo más del abandono de bienes culturales que han sido sustituidos por proyectos que suenan rimbombantes, pero en realidad no existen.
Si enumeramos algunos casos encontramos el cierre y abandono del zoológico para hacer un "ecoparque", sospechosa coincidencia con el Centro que reemplazó al Acuario, observemos el Cerro de la Gloria con el abandono de los árboles y los desmoronamientos de las terrazas de contención, en tanto el lago de Regatas desapareció La Cuyanita y fue sustituida por una lata de sardinas, que además es privada y nada tiene que ver con los pintorescos paseos que se hacían en el lugar.
También recordemos el proyecto de ampliación del parque San Martín hacia el sur donde se construyeron calles, se instalaron faroles, bancos y se construyó una cascada que nunca funcionó. Todo está abandonado con acumulación de basura que promueve incendios donde ya se han quemado especies arbóreas añosas.
Otro ejemplo paradigmático es la expropiación de Penitentes para hacer, según dijeron, la Andorra mendocina. Hoy es una pista de motocross que está destruyendo el lugar, con el marco de los edificios abandonados. El único aporte que ha hecho el estado son baños químicos que no funcionan.
El Acuario, ese mundo marino que se ahogó
Volvamos al acuario. Fue inspiración del famoso urbanista José Benito de San Martín (1876-1944) y atrajo a varias generaciones. Su importancia radicó en que Mendoza es un desierto y no hay acceso al conocimiento de las especies acuáticas.
En el año 2011 se remodeló y modernizó, en el 2012 se amplió incluyendo un parque de juegos inclusivo y se creó una costosa fuente interactiva con chorros de agua que hoy está abandonada.
El bello mural del famoso artista Fernando Arranz que decora el interior también ha sucumbido a la desidia reinante. Y no olvidemos que se sacó la legendaria calesita del Parque O´Higgins. Toda la plata tirada.
Hoy está cerrado el Acuario, más una porción del Parque O Higgins con un cierre perimetral que se ha convertido en un reducto de la droga y la marginalidad. Se llevaron al tortugo Jorge, pero en un acto de discriminación dejaron a los pobres peces. En el zoológico se llevaron a la elefanta y dejaron las cabras y los chivos. Ahora se han llevado el yacaré a Santa Fe. Los niños de otras provincias disfrutan de este animalito, los de Mar del Plata del Tortugo Jorge y los de Mendoza no pueden entrar a ver ni a los peces ni a las cabras.
Si esto lo indignó, tenga en cuenta que en el año 2012 pagaron entradas al acuario 262000 personas, era altamente rentable y popular, tanto que un privado puso enfrente un serpentario.
En consecuencia, lo que hoy es una zona roja, antes era una zona turística y educativa. Conclusión, hay que reabrir ya el Acuario y el zoológico que han sido baluartes de la comunidad antes de que se pierda todo.