The New Yorker habla de "la tragedia de Diego Maradona"
En su próximo número aparecerá una interesante nota sobre el documental "Diego Maradona".
La prestigiosa revista estadounidense le dedica un artículo a "El 10", Diego Armando Maradona, y lo hace en su sección Cultura a partir de un documental lanzado en septiembre por HBO sobre la vida del ahora entrenador de Gimnasia y Esgrima de La Plata.
"El notable nuevo documental de Asif Kapadia, llamado simplemente 'Diego Maradona' y publicado en septiembre, en HBO, cuenta la desgarradora historia de lo que sucedió. La película, como todos los buenos documentales deportivos, es solo aparentemente sobre el deporte: de hecho, es una parábola trágica, un retrato de genio, una mirada reveladora al costo emocional de la fama y cuán desechable puede ser el talento, no importa cuán mundano sea el regalo. Lo que la película deja en claro es que los orígenes de la caída de Maradona siempre estuvieron presentes; la temeridad audaz que lo hizo exitoso también lo paralizó al final", escribe Daniel Alarcón en The New Yorker.
La imagen promocional de la nueva serie de HBO.
Y agrega: "La película argumenta de manera convincente que el mayor logro deportivo de Maradona no fue la victoria de 1986 en la Copa Mundial con Argentina, sino los dos escudos (campeonatos italianos de liga nacional) que ganó con Napoli, en 1987 y 1990, que volcó la liga y enfureció a las potencias tradicionales. El vitriolo dirigido a Napoli y sus fanáticos fue una expresión de una división nacional entre el Norte y el Sur. Nápoles fue considerada como atrasada, apenas parte de Italia, pero, en palabras de un comentarista, 'africano', una declaración que revela algo del racismo que todavía afecta al fútbol en la actualidad. Durante el partido de Napoli contra la Juventus, en Turín, los fanáticos cantaron: '¡Enfermo de cólera! ¡Víctimas del terremoto! ¡Nunca te lavaste con jabón! Napoli mierda! Napoli cólera! ¡Eres la vergüenza de Italia!'. Un desvalido de un barrio pobre, Maradona tomó este clasismo personalmente. Más adelante en la película, lo vemos en casa con su pequeña hija, todavía en pañales. Ella tiene un micrófono en la mano y él la está entrenando: '¡Juventus, vaffanculo!', Él dijo: 'Juventus, vete a la mierda', se ilumina mientras lo repite. Esta escena se acerca a la esencia de su regalo. No era simplemente atlético; estaba en su carácter, su desafío".
