Murió Mario Bunge

A los 100 años murió anoche, en su casa de Montreal, el científico y filósofo argentino radicado allí desde 1966, Mario Bunge.

Bunge recibió en 1982 el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Aunque nació en Buenos Aires en 1919, llevaba en Montreal desde 1966, donde fue profesor de lógica y metafísica en la Universidad McGill. También dio clases de física teórica y filosofía, primero en la Universidad de La Plata y luego en la Universidad de Buenos Aires.

Además, hasta el último momento continuó dando entrevistas y escribiendo libros por una razón: las pseudociencias. Era su lucha particular. De hecho, en una columna publicada en El País en 2017 ya hablaba de que se presentaban "como si fuesen ciencias auténticas porque exhiben algunos de los atributos de la ciencia, en particular el uso conspicuo de símbolos matemáticos, aunque carecen de sus propiedades esenciales, en especial la compatibilidad con el conocimiento anterior y la contrastabilidad empírica".

En 1960 publicó La ciencia, su método y su filosofía, el que sería su libro más conocido, y en el que explica las bases del método científico. Bunge tabién publicó una docena de libros sobre filosofía de la ciencia y epistemología. Pero este no era su único tema de interés, ya que entre sus publicaciones constan libros sobre física teórica, psicología, matemáticas y ontología.

Un homenaje

Cuando cumplió 90, y haciendo gala de su maravilloso humor, Mario Bunge le respondió a un periodista del diario La Nación de Buenos Aires - que estaba curioso por saber cuál era el secreto para llegar a cumplirlos-, que era facilísimo: "Primero, es cuestión de llegar a los 89 años. Después se le agrega uno y se llega a los 90. ¿Y cómo se llega a los 89? Trabajando siete días por semana, aprendiendo todos los días alguna cosa y absteniéndose de fumar, de beber y de leer a los posmodernos, es decir, absteniéndose de consumir tóxicos, sean materiales o espirituales".

Es indudable que en estos últimos diez años conservó su inteligente humor, aprendió algo todos los días y se abstuvo de los tóxicos. Pero además -nos ha contado en estos días su esposa Marta Bunge- el secreto es que Mario hizo suyo el motto del Canto V del Purgatorio de Dante, el que Marx parafraseó en el Prólogo al Tomo I del Capital: "segui il tuo corso et lascia dir les genti". En ocasión de sus 90, SinPermiso decidió festejarlo con un dossier en el que escribieron amigos, discípulos y colegas de ambos lados del Atlántico.

Toni Domènech fue quien lo pensó con el entusiasmo que lo caracterizaba y la alegría de convocarlos para participar en el homenaje. En ese momento Toni escribió de Mario que "es un verdadero polymath: sabe muchas cosas (física, por supuesto, pero también matemáticas, biología, psicología, economía, teoría política...); abarca mucho. Y si - ¡maravilla!- aprieta también filosóficamente mucho, creo yo que es, en buena medida, porque ha aprendido a respetar con humildad, sin olimpismo metafísico, los resultados de los especialistas de verdad respetables, y a permitir que el careo con esos resultados troquele sus propias intuiciones filosóficas básicas." Vayan sus palabras como recuerdo a dos años de su muerte, evocando el decir de Toni sobre Mario: "El más importante e internacionalmente reconocido filósofo hispanoamericano del siglo XX".

Físico y filósofo de saberes enciclopédicos y permanentemente comprometido con los valores del laicismo republicano, el socialismo democrático y los derechos humanos, son memorables sus devastadoras críticas de las pretensiones pseudocientíficas de la teoría económica neoclásica ortodoxa y del psicoanálisis "charlacanista". Los miembros del Comité de Redacción de SP hemos decidido ahora dar forma de libro a los artículos y entrevistas publicados SinPermiso.info, textos que lo muestran, como siempre, comprometido con la política y con la verdad.

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