Murió la poeta Laura Yasan
La poeta Laura Yasan, de 61 años, falleció este lunes 21 de junio y llena de dolor a la literatura argentina.
La poeta Laura Yasan murió este lunes, a los 61 años. Ayer, casi a la misma edad, partía otro gran escritor argentino, Juan Forn.
Yasan reconocía la influencia de Alejandra Pizarnik, Olga Orozco, Juan Gelman y Jorge Boccanera, autores que dejaron marcas más o menos perceptibles en su obra, en libros como Doble de alma (1995), Cambiar las armas (1997), Loba negra (1999), con el que obtuvo el premio Unico de Poesía Educa en Costa Rica; Cotillón para desesperados (2001), Tracción a sangre (2004), Ripio (2007), Animal de presa (2011), Premio Carmen Conde de Poesía; Pequeñas criaturas de lo incesante (2015), la antología Palabras no (2016), Ganado en su ley (2017), Principio de incertidumbre (2018) y Madre Siberia (2020), entre otros.
"La poesía está siempre en ebullición, no puede ser de otra forma porque es transgresión de la gramática, del lenguaje. La poesía está para que el poeta violente todos los códigos y las convenciones", dijo Yasan en una entrevista con el diario porteño Página/12.
Algunos de sus poemas difundidos desde su web son:
La boca del árbol
no se puede besar un árbol en la boca
hay que tomarlo entre los brazos
pegar el pecho a su corteza
y lamerlo
lamerlo hasta sangrar
hasta sentir que el árbol
te roza el corazón con su llamado
va a contarte un secreto
con la forma torcida de sus ramas
historias de su cabellera
va a devolverte el beso con quietud
con leve indiferencia
él sabe que te vas
que es imposible
la vida con un árbol
Hoy función hoy
como todos los días despierto sobre un riel
confundida en el rumbo de los trenes que parten
la fe con su martillo
pongo el cuerpo en la calle y espero de la suerte algún favor
otra vez cacería
el pecho una recámara de aire comprimido
besos de corto alcance
palabras que no llegan a matar
vuelvo a cargar y sale circo
monos amaestrados
pañuelos infinitos de la boca
me toca equilibrista sobre cable de fuego
campo minado rock ferretería
nunca me sale cisne ni princesa